Espacios abiertos, elementos estructurales a la vista, techos altos (muy altos) y amplios ventanales sin cortinas y con perfilería metálica son algunas de las claves de identidad de esta vivienda.
Ubicada en Milán, en un barrio en plena remodelación urbana, este proyecto de Contract District Group (CDG) ha transformado una fábrica de los años 50 en un loft, que respeta (e incorpora) la herencia industrial del pasado, al mismo tiempo que apuesta por la comodidad y la elegancia de los materiales y el mobiliario actuales.
Uno de los objetivos de la reforma era "preservar la identidad original de este lugar histórico, manteniendo intactas sus características distintivas. Para ello, se ha dividido funcionalmente, sin comprometer la sensación de unidad y espacio", comenta el arquitecto Rudi Manfrin, director de Arte de CDG.

Recibidor con alma de vestidor
Nada más traspasar la puerta te recibe un gran armario de madera oscura que no tiene nada que envidiar a un modelo ropero. Amplio y con luz, está equipado con todo lo que te ayudará a mantener el orden en el recibidor. Cajones para las cosas pequeñas, perchero, balda, banco... Su diseño interior hace realidad nuestros sueños de más sitio para guardar. Además, pese a la solidez de su estructura, se integra a la perfección en este estilo donde los materiales son protagonistas.

Salón abierto y comunicado
Las dimensiones, unidas a la altura de los techos, hacen posible colocar un sofá rinconera XL en el centro del salón. Esto, además de facilitar la vida social, ayuda a distribuir el espacio, creando tres zonas: una de estar, otra de almacenamiento y el comedor. De formas curvas es toda una invitación a sentarse, mientras que su color verde mantiene la relación con la naturaleza. Llama la atención la mesa de centro. En lugar de apostar por un modelo grande, se ha elegido un moderno diseño, que encaja muy bien con el estilo del ambiente.
Además de las áreas mencionadas, este espacio común abierto incorpora también una zona de estudio, separada por tabiques de cristal. Una solución que divide físicamente, sin interrumpir la continuidad visual. De manera que, se mantiene la sensación de amplitud y conexión, a la vez que la privacidad y la funcionalidad necesarias para la vida actual.

Comedor en 'petit comité'
Situado en un rincón del salón, el comedor puede actuar tanto como lugar para comidas y cenas como zona para juegos de mesa, hacer los deberes... La mesa redonda tiene ese efecto acogedor, que logra una atmósfera amable, aunque esté en un gran espacio abierto y con los techos altos. Al igual que el tono de la pared, el cuadro XL de la pared y la iluminación. Los focos negros, que conectan con el estilo industrial, y la estantería retroiluminada contribuyen a crear un lugar perfecto para largas sobremesas o tardes de parchís.
Por otro lado, la mezcla de colores, materiales y texturas de los muebles y acabados de construcción crean un impactante juego visual, que, además de llamar la atención, aporta profundidad a los ambientes, añadiendo carácter al espacio.

Espacios comunicados
Aunque cocina y salón comedor no son un solo espacio, lo cierto es que la distribución abierta y con puertas de cristal coloreadas favorece esa sensación, incluso cuando el pavimento es diferente. Con el sofá en el centro de la estancia como eje vertebrador se ha situado un aparador en su parte trasera, lo que potencia aún más esa sensación y aumenta la capacidad de almacenaje del espacio. La iluminación, tanto la natural como la artificial, también es importante. Por un lado, crea atmósfera, mientras que, por otro, aporta volumen y equilibra las dimensiones.

Zona de office
De planta alargada, la cocina cuenta con un office con paredes y mesa de madera, material que aporta un plus de calidez al estilo industrial de las ventanas y los muebles gris grafito. Destacan también las lámparas de techo de color burdeos y acabado brillante que imprime a la zona de comedor de diario un toque de sofisticación. Además, destaca el carácter práctico de la estancia. Así, bajo las ventanas se han colgado distintas barras, perfectas para copas y accesorios, lo que despeja la encimera y facilita el día a día.

Cocina con isla
De planta alargada y con un gran ventanal que recorre uno de sus lados, la cocina combina rasgos del estilo industrial, como los cuarterones de los vidrios, el color grafito de sus muebles o el suelo de efecto continuo con la calidez de sus baldas de madera y la iluminación indirecta. Su gran isla alberga la zona de fuegos y un fregadero profundo, perfecto para las cazuelas y sartenes.
Mientras que la doble zona de encimera, una de ellas también con fregadero, proporciona un valioso espacio para cocinar y preparar recetas. El resultado es un espacio cómodo y amplio para el día a día, con un poso profesional.

Escalera con luz
La altura de este tipo de construcciones permitió crear dos plantas. La de abajo alberga la parte pública, mientras que la de arriba, la privada con los dormitorios. Una escalera de madera se encarga de conectar ambas. La barandilla cuenta con iluminación, que actúa como un camino de luz al piso superior, al mismo tiempo que evita que tropiezos.

Desde las alturas
Una de las características de los lofts es dejar a la vista elementos estructurales, como ocurre en esta reforma de CDG, donde las vigas metálicas y las tuberías se han pintado de blanco, integrándose de forma natural en el espacio. Un espacio, por otro lado, lleno de luz, gracias a las ventanas de techo de la cubierta y a la gran puerta de entrada, pintada de blanco por dentro y de gris por fuera.

Dormitorio con el techo abuhardillado
Pero que no te confunda, no hablamos de una buhardilla, ya que su altura permitiría, incluso, contar con un altillo. La madera es la protagonista absoluta del espacio. Por un lado viste el pasillo de armarios en su versión más oscura, mientras que por otro se apodera del suelo y de la pared del cabecero, mostrando su carácter cálido y su capacidad para crear estancias agradables, que invitan a la relajación. Para lograr esos efectos, se ha utilizado la Heritage Civita de Listone Giordano, una colección que combina belleza estética y sencillez de formas. Además, potencia el equilibrio cromático entre el blanco de paredes y techo, la oscuridad del tabique de armarios y la ropa de cama.
Además de la pared del cabecero, que integra mesitas de noche suspendidas, tenemos que destacar al propio cabecero. Su diseño alto, con formas redondeadas y en color blanco, suaviza el ambiente y aporta un toque de dulzura.

Habitación infantil
El blanco, el rosa y el gris diseñan una habitación infantil práctica y en sintonía con el look del resto de la casa, en el que las vigas pintadas son clave para ese efecto. La zona de juegos se viste con un cómodo sofá gris y una alfombra redonda, perfecta para leer en el suelo. Completa el conjunto una estantería y distintos adornos y cuadros en las paredes. Imposible no fijarse en el luminoso que corona la librería.

Zona de vestidor
El vestidor se ha situado en un pasillo, creando una pared de armarios en color oscuro, que contrasta con el suelo de madera Heritage Civita, de Listone Giordano. La tonalidad clara del parqué aporta calidez y potencia la luminosidad del espacio, además de ofrecer una pisada agradable para caminar descalzo. La iluminación del ambiente se ha resuelto con una tira led, que se camufla con el techo y que busca pasar desapercibida, decorativamente hablando.

Baño en madera
El diseño de este baño con parqué de Listone Giordano y tabique de palillería es una muestra de que la madera tiene permitida la entrada en el baño. Eso sí, se reserva únicamente para los suelos de la zona de los lavabos. Amplio, luminoso y cálido, gracias al material natural, se distribuye en dos zonas comunicadas y sin puerta, delimitadas por el panel alistonado, tras el que se oculta una ducha XL. El espejo situado al final y la altura de los techos refuerzan aún más la sensación de amplitud.