La llegada de la primavera nos permite dar un nuevo aire a la tu casa, más ligero y apetecible, sin necesidad de hacer grandes cambios. Es época también de cierta contención y ligereza visual (ponemos al maximalismo en cuarentena), para que tus estancias resulten más frescas y permitan que el aire, la luz y las personas se puedan mover con comodidad, como en esta propuesta de Calma House. Por eso, si estás pensando en poner tu vivienda en modo primaveral y quieres que sea un éxito, evita caer en alguno de estos 10 errores. ¡Bienvenido buen tiempo!
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1. Buscar un atajo
Y pasar al momento decoración, sin hacer limpieza. No te saltes este paso, porque sin él todo irá mucho peor. ¡Demostrado! Es el momento perfecto para deshacerse de todo aquello que no necesitas o no usas y guardar únicamente lo que merece un sitio. Y no hablamos solo del armario, sino de la cocina, el salón, el dormitorio e, incluso, del trastero. Ordena y vencerás, además de empezar el buen tiempo con la casa preparada, como en esta propuesta de Ib Laursen.
Por cierto, no se trata de darte el palizón a limpiar, el día a día ya implica cierto mantenimiento de suelos, mesa de centro, encimera de cocina… Pero sí es el momento de poner en forma esos lugares y elementos que sueles pasar por alto. Hablamos de la parte superior de los armarios de cocina y cajones, pero también de interruptores, el hueco tras el sofá, incluso la librería. Antes de actuar, piensa y organiza tu tiempo entre todo lo que necesita un repaso.
2. Creer que ya ha llegado el verano
Aunque estés deseando que llegue el buen tiempo, especialmente tras estos días de lluvia, no es así: falta una semana para que lo haga oficialmente (el 20 de marzo). Por eso, no debes olvidar, los textiles y los muebles con textura, que además de sumar calidez, aportan un toque de estilo. Es cierto que es el momento de guardar el edredón y recoger y enrollar la alfombra de lana pesada. Pero de eso a deshacerse de todo lo que te proporcione una sensación agradable, hay un abismo.
Di sí a tejidos, como el lino o el algodón, pero crea contraste y profundidad con las texturas. Como en esta propuesta, donde el revestimiento texturizado de Arte resulta fresco y apetecible, pero también sofisticado y 'calentito'. No olvides tener cerca una manta, para estar más a gusto mientras ves la televisión y, por supuesto, ama las alfombras de fibras vegetales, que te ofrecen una pisada agradable y apetecible.
3. Utilizar solo estampados de rayas o flores
No podemos evitarlo. Si hay dos estampados que triunfan en esta época, estos son las rayas, especialmente las marineras, y las flores, en todas sus versiones. Sin embargo, no son los únicos que tienen posibilidades en esta época. Los motivos geométricos, como los de esta propuesta de la interiorista Raquel González, son un claro ejemplo, al igual que los diseños atrevidos, con aire de los 70, que te ayudan a dar un cambio de imagen, más personal y fresca.
4. Dar por sentado que el papel pintado no aporta color
Porque inyectar color a tu vida diaria implica tanto pintura como papel pintado y muchas veces pasas por alto lo que este puede hacer por tu casa, especialmente en esta época. La variedad de diseños y tonalidades permiten capturar (y atrapar) la esencia primaveral. Aunque todo es cuestión de gustos, es momento de rosas, como este diseño de Borästapeter, rojos y verdes, que nos recuerdan al paisaje exterior. Respecto a los motivos, los vegetales, las flores por supuesto, y lo de animales son perfectos en este momento que solo tienes ojos para los espacios al aire libre.
5. No incorporar plantas o flores
¡O ambas! Plantas y flores son sinónimo de primavera. Por lo tanto, no las olvides y piensa que, en estas fechas del calendario, nunca tienes suficiente. Busca especies fáciles de cuidar, para que sobrevivan y lleguen bien al verano. Recuerda que no solo aportan frescor y calma, sino que también purifican el aire y hacen que te sientas mejor. Crea pequeños grupos con condiciones similares y ponlas en el alféizar de la ventana, como en esta propuesta de Broste Copenhagen, colgadas en un rincón, junto al sofá...
Si prefieres flores, coloca un gran arreglo floral o pequeños jarrones en las distintas estancias. Pensamientos, petunias o lirios son muy primaverales.
6. No abrir las ventanas
Si el buen tiempo ha llegado, es necesario que lo recibas con los brazos y las ventanas abiertos. ¿Cómo? Colocando cortinas ligeras, translúcidas (¡vivan los visillos!) y subiendo las persianas, para que entre el sol. Y conectando los ambientes interiores con los exteriores. Deja que la casa viva de cara al jardín, la terraza o la calle, usa muebles que puedan usarse en ambos espacios y no obstaculices el paso de la luz colocando muebles altos junto a las ventanas.
En este salón, con telas de la colección de Natalia Zubizarreta para K.A. International, el gran ventanal hace que el paisaje se cuele dentro, gracias a un estor casi transparente. Los tonos suaves del resto del ambiente y la configuración del espacio también ayudan.
7. No encender la luz
Aunque la llegada del buen tiempo, implica más horas de luz, lo cierto es que la iluminación artificial también juega un papel fundamental en esta época. Por un lado, contribuirá a un ambiente fresco y acogedor y, por otro, aportará un toque de estilo. Esta propuesta de Westwing es un buen ejemplo. Por un lado, las ligeras cortinas dejan entrar al sol, mientras que las (coquetas) lámparas de techo tienen el apoyo del modelo de sobremesa. La pared de espejos, una de las tendencias del momento, es otro acierto de este ambiente.
8. No ver los colores de la primavera
No pienses que la primavera es blanca. No lo es. Y, aunque el blanco y los socorridos neutros siempre suman y nunca defraudan, lo cierto es que llega el momento de ver la vida en otros tonos más alegres y acordes con la época del año en la que estamos. No decimos que tengas que pintar de arriba abajo tu casa o cambiar las piezas principales, sino dar una oportunidad a tonalidades más o menos soleadas, en pequeñas pinceladas. Puedes apostar por verdes, como en esta propuesta de La Redoute Interieurs, rendirte al dinamismo del amarillo picante o tentarte con el rosa. Eso sí, nunca más de tres en acción y, ante la duda, recurre a un estampado de flores multicolor.
9. Evitar que pierda su sofisticación
El buen tiempo implica cierta relajación en el protocolo y un ambiente más tranquilo e informal, pero esto no significa que la decoración de primavera no pueda ser sofisticada y glamurosa. Decir adiós al terciopelo no implica que tengamos que renunciar al glamour y la elegancia. Basta un papel pintado estiloso, como este de Mindthegap (en Gancedo), una pieza especial, como esta chaise longue digna de una reina, un arreglo floral imponente y algún toque dorado o plateado.
10. Olvidar que la terraza existe
Y necesita que la pongas en forma. Es un error muy común hacer que la primavera se instale dentro y, sin embargo, dejar para última hora la decoración de la terraza o el balcón, como si no fueran parte de la casa. El buen tiempo está a la vuelta de la esquina y cuando llegue, tus espacios exteriores deben estar listos, como en esta propuesta de IKEA. Después de una limpieza, siempre es un buen comienzo, evalúa los daños y elabora una lista tanto con los muebles como con las plantas que necesitas adquirir. Recuerda elegir ambos según el espacio disponible y la orientación, para que no haya sorpresas.