Es la casa de los sueños de Alice Campello y Álvaro Morata y por fin se ha hecho realidad, tras varios años de reformas, ya que empezaron a trabajar en ella antes de que nacieran sus mellizos, que ahora tienen seis años. La empresaria e influencer italiana ha abierto por primera vez a ¡HOLA! las puertas de su nueva y fabulosa residencia de Madrid con motivo de su 30 cumpleaños y nos ha enseñado los detalles de esta impresionante casa que, aunque todavía “no está muy vivida” porque han estado poco tiempo en ella y ahora viven entre Estambul y Madrid, refleja los gustos de la pareja y sus cuatro hijos.
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Con estancias muy amplias y luminosas, dos piscinas, sala de cine, bodega, simulador de golf y campo de fútbol, está diseñada a su medida y Alice nos confiesa que ha disfrutado tanto del proceso de elección de materiales, distribución y decoración de los espacios y que, en el futuro, después de esta experiencia, le gustaría dedicarse al diseño de interiores.
Con el sello especial de Alice
Alice lo tenía claro: “quería entrar aquí y decir: ¡es la casa de mis sueños!”. Aunque, para conseguirlo, antes, tuvo que reformar la vivienda por completo: “Era completamente diferente, pero me enamoraron los espacios y cómo estaba distribuida”, nos confiesa.
“Lo he hecho a mi gusto. He elegido todos los materiales. Todo lo que ves está elegido por mí, superpensado y cuidado, y, también, he contado con la ayuda de Gonzalo Aquerreta”.
Lo más importante era que su hogar fuese un fiel reflejo de la personalidad de la pareja “y las cosas que nos gusta hacer”.
En tonos neutros
Hay quien asegura que son algo así como el ‘fondo de armario’ de la decoración actual. Los tonos neutros nunca fallan. Destacan por su versatilidad -son fáciles de combinar- y, también, por ser ‘aliados’ de la luz -tienen el poder de distribuirla, permitiendo, así, ganar limpieza visual-. Por eso, no es raro que Alice, que es una apasionada del interiorismo, haya apostado por ellos a la hora de decorar su nueva casa.
Los colores predominantes son el blanco roto y los tonos grisáceos, que se alternan con los detalles en negro y la madera.
El salón
Está ‘dividido’ en dos zonas claramente diferenciadas. A un lado, encontramos dos sofás semi circulares, en blanco roto -uno frente a otro-, y ‘unidos’ por una mesita de centro, con una encimera con efecto espejo -sobre la que hay un jarrón con flores-, que está situada sobre una alfombra del mismo tono que los sofás, de forma que no destaca sobre el suelo, sino que parece que ‘se funde’ con él.
También se encuentran detalles muy originales, de diseño, como, por ejemplo, las originales lámparas de pie. Unos módulos de vidrio soplado transparente que, al juntarlos, crean dos columnas de luz.
Al otro, hay otra zona más ‘recreativa’, en la que han dispuesto un sofá con forma de L y dos butacas, en color blanco, que ‘rompen’ levemente la tonalidad rota del sofá. En el centro, otra original mesa, a tres niveles, que sigue el espíritu de la anterior -con su superficie con efecto espejo-, aunque, en esta ocasión, han puesto varios libros como elementos decorativos. Un área ideal para disfrutar de la televisión, que descansa sobre un mueble, alargado, de madera.
Una lámpara colgante con alma de ‘escultura’
La lámpara es uno de los elementos más importantes de cualquier estancia, y, en este caso, para el salón, la pareja ha escogido una de lo más particular. Una pieza colgante que cobra todo el protagonismo y que casi parece una ‘escultura’, una obra de arte que respeta el estilo minimalista de la casa.
El comedor
‘Abierto’ al salón, está el comedor. Un ‘truco’ que se usa para ganar más sensación de amplitud. Aquí encontramos una mesa alargada, blanca, con sillas a juego del mismo color -el contraste llega con las líneas negras de su respaldo y sus patas-, y, en el centro, de nuevo, unas sencillas flores en jarrones transparentes. Al fondo, descubrimos una amplia estantería, en madera, con estantes iluminados, sobre los que ya están algunas fotografías del matrimonio.
En este rincón, la lámpara juega con las líneas, metálicas, y las bolas de cristal transparente, que dejan a la vista las bombillas.
Patio inglés
Al lado del salón, hay una cristalera que deja a la vista un patio inglés donde hay un olivo, de forma que la naturaleza ‘entra’ en el interior de la vivienda.
Un guiño a Morata
Al lado de la estantería, llama la atención una divertida escultura: un mono que luce la camiseta de la selección española y sujeta entre sus manos, un balón de fútbol. Un claro guiño a Álvaro Morata, que, de hecho, ya estaba en su otra casa -así que se la han traído consigo a esta nueva vivienda de sus sueños-.
Menos es más
Minimalismo y elegancia son las dos claves de la casa de los sueños de Álvaro Morata y Alice Campello. Se apuesta por una decoración sencilla, siempre en tonos neutros, huyendo de los excesos. Todas las estancias están ‘conectadas’ en lo que a estilo se refiere. No hay ninguna que ‘rompa’ con la anterior, y así lo demuestra este dormitorio.
El elemento principal es la cama, baja, con un cabecero acolchado, en gris, que combina a la perfección con las mesitas de noche y las cortinas de la estancia -que da paso a una terraza-.
Una vez más, la empresaria italiana ha confiado en lámparas colgantes para iluminar las mesitas de noche. Una elección que aporta sofisticación y verticalidad.
Un dormitorio amplio como este permite, además, ‘dividirlo’ en dos áreas. Una zona de descanso y otra, para entretenimiento. En esta última, ha colocado dos butacas -que combinan con la cama- y que se disponen alrededor de dos mesitas pequeñas, de centro, a juego, de mármol, que traen el color negro a la estancia.
También volvemos a encontrar la madera: en la pared y en el mueble bajo la pantalla de televisión.
Obras de arte
En la casa también encontramos espacio para obras de arte como estas que adornan el dormitorio. Dos cuadros, también, de espíritu minimalista: no hay ‘estallido’ de color. Son trazos negros sobre un lienzo en blanco, en línea del estilo que quería la pareja.
Cocina moderna y funcional
Al adentrarnos en la cocina, vemos, a un lado, una isla de centro, en blanco, con un fregadero; y, al otro lado, una mesa alargada, de madera clara, que se une a esta, con sillas grises.
Todos los electrodomésticos están perfectamente adaptados al mobiliario, de manera que sólo el microondas y el horno, en negro, quedan a la vista. Por último, tres lámparas cuelgan del techo, en gris, como toda la tonalidad del espacio.
Luminosidad y amplitud
En la casa hay, además, multitud de cristaleras, que permiten el paso de la luz natural -potenciado, también, por los colores neutros que predominan en la decoración-, y que, además, conectan el espacio interior con el exterior -puesto que cada vez la línea entre ambos es más fina-.
Piscina climatizada, sauna y gimnasio
En la parte baja de la vivienda, se encuentran la piscina climatizada, la sauna -ideal para relajarse- y el gimnasio, para poder realizar sus entrenamientos diarios.
Con su propia sala de cine
Alice y Álvaro han creado su propia sala de cine en el interior de su casa y no le falta detalle. Desde las butacas hasta su propia máquina para hacer palomitas, estilo retro.
Bodega
“Hemos pensado un poco en nuestro día a día, en lo que nos gusta hacer y, como realmente nosotros no salimos mucho, hemos intentado hacer nuestra vida en casa”, nos explica Alice. Por eso, no dudaron en tener su propia bodega “para disfrutar con nuestros amigos”. Un espacio completamente cubierto en madera, con varias lámparas, transparentes, como único elemento decorativo.
Campo de fútbol, simulador de golf y piscina exterior
Los pequeños han heredado la pasión por el fútbol de su padre y pueden practicarlo sin tener que salir de casa. Como vemos en la imagen, tienen su propio campo de fútbol para, seguro, ‘retar’ a su padre en algún que otro partido.
Pero, más allá del deporte rey, al futbolista le gusta también el golf, por ello tienen un “simulador de golf, que es algo que a Álvaro le encanta”, como nos desvela Alice.