A veces son los objetos, otras veces no sabes qué es, pero lo sientes. Se trata de una belleza que se une con la calidez y no hablamos solo de lograr crear hogar, esa es distinta. En muchas ocasiones son las historias que transmiten sus paredes, la luz que ilumina un rincón o la sensación de casa vivida, auténtica y nada aburrida. Como este proyecto de MAB Arquitectura, que reinterpreta una villa italiana de principios del siglo XX para que su esencia dialogue con los usos y funciones contemporáneos, realzando sus espacios, materiales y detalles. Resumimos esos aspectos en 10 ideas de decoración que harán que tu piso, además de elegante y bonito, tenga alma.

Paredes, techos y suelos que hablan
No se trata de empezar la casa por el tejado, sino de dejarla hablar y que cuente el pasado que os une y el futuro que nos espera. Además del mobiliario y los objetos, la 'caja' es clave en la creación de espacios que envuelvan y acompañen y no sea una mera espectadora. Paredes, techos y suelos contribuyen en la creación de esta atmósfera única y especial. Desde los colores hasta los elementos estructurales, desde un parqué hasta uno hidráulico...
En este proyecto de ÁBAG Studio, los elementos arquitectónicos originales se integran con toques contemporáneos. Así, las molduras en las paredes y los techos originales y los pavimentos clásicos se incorporan a la estancia de forma natural, diseñando ambientes refinados y elegantes.

Maximalista e imperfecta
Lo sentimos la perfección no existe o al menos no solemos encontrarla en una casa donde se vive y ocurren cosas. Este tipo de vivienda reclama el derecho a estar llena de cosas porque las historias que cuentan hablan de nosotras, de nuestros gustos, de quiénes somos... Además, el maximalismo, una de las tendencias de decoración del momento, nos permite mostrar nuestro lado más juguetón y diseñar espacios dinámicos. Como en esta propuesta de Cathy Nordström, donde se mezclan sin artificio muebles, objetos y textiles formando un bonito conjunto.
Sin olvidar, la belleza innata que poseen esos detalles imperfectos, como un suelo de madera con nudos, un mueble con marcas de uso...

Flores y aromas
A la hora de dotar de alma a tus espacios, los pequeños detalles tienen un papel principal porque hablan de ti. Por eso, fragancias y flores nos ayudan a crear atmósferas tan luminosas como mágicas, que despiertan los sentidos y son parte de ti. Pocas cosas describen tan bien tu personalidad como un perfume que hace que tu casa huela a ti, a través de velas y ambientadores, pero también de ramos de flores.
En esta propuesta, las flores toman este rincón de relax con un precioso arreglo floral y en forma de papel pintado de la colección Shinrin Yoku de Cole & Son (en Pepe Peñalver). Pintados a mano, nos ofrecen un recorrido por el jardín.

Luces y acción
Como en una película. La natural que se cuela por las ventanas y nos recarga las pilas, pero también la artificial que nos ayuda a crear atmósfera y dar volumen y perspectiva a los espacios. Sin olvidar, sus efectos en el bienestar de los moradores, su funcionalidad en el día a día y su capacidad para incidir en nuestras emociones, logrando, incluso, que queramos quedarnos en una estancia o salir huyendo. Tan importante es que muchos diseñadores no dudan en definirla como 'el alma' de una vivienda.
En esta propuesta de Vitra, inunda cada rincón gracias a los grandes ventanales que no obstaculizan su entrada, las luminarias suspendidas, los modelos de sobremesa y, sobre todo, las Akari Lights Sculptures de Isamu Noguchi (que edita Vitra), bellas lámparas de papel hechas a mano.

Ambientes texturizados
En esta decoración por capas, las texturas de textiles, muebles y paredes dotan a las estancias de personalidad propia, además de imprimir calidez y favorecer la sensación de confort. Son parte esencial del interiorismo emocional, que incide tanto en nosotros como en la concepción del espacio en sí. Nos invita a tocar y despierta nuestros sentidos. Como ocurre en esta propuesta de El Corte Inglés, donde los textiles del sofá, los cojines, la alfombra y la cortina, sin olvidar el cesto de fibras naturales, nos envuelven y acogen. No podemos evitar, querer sentarnos y disfrutar.

Llena de recuerdos
No buscamos una belleza fría e impenetrable, ni una decoración con efecto 'wow', que, sin embargo, nos deje indiferentes. Se trata de crear y diseñar espacios que nos emocionen y hablen de nosotros. Y para ello, nada mejor que rodearse de cosas que te aportan felicidad. Desde un souvenir hasta una foto de la infancia o un dibujo de nuestro hijo. Todo es válido siempre que te produzca emoción. En este proyecto de Mausha Marsá Arquitectura de Interior para Casa Decor, los objetos, libros y adornos copan las estanterías hasta el techo. Las texturas también juegan a nuestro favor.

Con arte
Al igual que los recuerdos, los cuadros, las fotografías o las esculturas son elementos que pueden ayudarte a crear estancias con alma. Para ello, debes evitar siempre el 'efecto museo' y apostar por una incorporación auténtica y sincera. No pienses en ellos como un adorno más, sino como piezas que te alegran la vista y te transmiten pasión. Y elígelas a tu imagen y semejanza porque como dice María José Gómez de Luzio "exhibir arte en el hogar es toda una declaración de intenciones, donde no hay reglas fijas, sino la necesidad de seleccionar obras que nos cautiven y emocionen".
Por eso, en este proyecto de Luzio Studio, se integran en la cocina, ya que es el corazón de la vivienda. En un fondo azul Royal mate destacan los cuadros, las esculturas y los objetos decorativos singulares, que aportan su toque mágico al ambiente y despiertan emoción, incluso entre fogones.

Con vida propia
Esa que hace que una habitación esté perfectamente recogida y otra siga con la cama sin hacer y ambas sean igual de especiales. La belleza sin más, deslumbra, pero no convence. Por eso, la mayoría de nosotros sentimos predilección por esas casas que nos conquistan por un suelo que tiene las marcas de una bicicleta o donde se cayó una mancha de vino que nunca se fue, una montaña de libros junto a la butaca, demasiados objetos en la mesita de noche... No es que amemos el desorden (¡eso nunca!), sino que pensamos que las viviendas deben disfrutarse. Y cada uno lo hace a su manera.
Este dormitorio de Studio Dugan tiene esas cosas que amamos, sin perder el sentido estético. Nos encanta esa doble alfombra en el suelo, la cómoda llena de cosas, la planta que crece feliz junto a la ventana...

Piezas especiales que suman
Hay detalles que hacen especial los interiores y elevan su look y su magia. Esto puede deberse tanto a su mera presencia como al sentimiento que provocan. Eso sí, en ambos casos deben elegirse con el corazón, sin pensar en modas. Deben dar respuesta a las necesidades funcionales de la estancia, pero al mismo tiempo ser tú. En este dormitorio del arquitecto e interiorista Antonio Matres, el cabecero de rejilla, la mesita de noche, los cuadros o el aplique negro y contundente poseen esa belleza auténtica que queremos en nuestra casa.

Ambientes en equilibrio
A pesar de la mezcla, de jugar al despiste con elementos llamativos, debe reinar siempre el equilibrio y la armonía. La clave está en crear espacios dinámicos y en movimiento, a través de una decoración a capas, que sea capaz, al mismo tiempo, de armonizar y suavizar las aristas y los contrastes. Deben ser espacios singulares y personales, que aúnen funcionalidad y estética. Como en esta propuesta, con suelo de Dinesen, que equilibra la transición entre estancias con colores y materiales similares. Sin olvidar destacar, nuevamente, el papel principal de la luz.