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¿Estás en el proceso de diseñar tu jardín o buscas alguna especie arbórea que proporcione sombra durante los meses más calurosos? Hay muchos árboles que, además de llenar de vida y decorar tu jardín, también proporcionan esa preciada sombra en la que pasar las horas muertas en verano. La clave está en elegir especies que se adapten bien a la climatología de tu zona.
Aquí te mostramos varios árboles de sombra que puedes plantar en tu jardín, que no solo embellecen el espacio con sus formas, texturas y colores, sino que también ayudan a regular la temperatura, protegiendo tanto a las personas como a otras plantas del sol intenso. Si buscas añadir un elemento natural que aporte belleza, funcionalidad y confort a tu jardín, estos árboles regalan un jardín equilibrado y lleno de vida.
© AdobeStockMagnolio
El magnolio es un árbol elegante y majestuoso, caracterizado por sus grandes hojas anchas y brillantes. Es popular por la amplia y densa sombra que ofrece, creando un refugio fresco en el jardín. Este árbol ornamental destaca por sus flores grandes y con un aroma que las hace únicas, que en primavera y verano transforman el entorno en un espectáculo floral. Su copa frondosa y su porte imponente la convierten en la opción perfecta para jardines que buscan un toque de distinción y sofisticación.
Para que el magnolio prospere necesita una ubicación a pleno sol, aunque puede tolerar algo de sombra. Antes de plantarlo en tu jardín, garantiza que el suelo cuente con un buen drenaje y que sea ligeramente ácidos. Durante el primer año, garantiza un riego regular para establecer sus raíces. Después, es capaz de adaptarse a condiciones de sequía moderada.
Para mantener su estructura, pódalo en invierno. Esto también promoverá la floración. Y abona con fertilizantes orgánicos que potencien su crecimiento y la salud general de sus hojas y flores.
© AdobeStockOlivo
El olivo (Olea europaea) es uno de los árboles más bellos que puedes encontrar en la geografía española. Más allá de dar aceitunas; es un símbolo de tradición y rusticidad en el paisaje mediterráneo. Su porte encorvado y hojas plateadas ofrece una sombra ligera y filtrada, ideal para crear ambientes cálidos y acogedores. Se caracteriza por el crecimiento disperso de sus ramas, que permite que la luz se filtre de manera suave, creando un efecto de sombra parcial que es perfecto para patios y jardines de estilo rústico. El olivo es muy resistente y se adapta bien a climas secos, siendo una opción natural para zonas con veranos calurosos.
Un olivo puede acompañarte durante decenios si se le proporcionan los cuidados adecuados. Lo primero es ubicarlo en una zona a pleno sol (especialmente si queremos que nos dé sombra). El suelo ha de tener un buen drenaje, ya que es muy sensible al exceso de agua, que podría provocar la pudrición de sus raíces. Por eso, el riego debe ser escaso, especialmente en zonas con muchas lluvias. Pódalo para mantener su forma.
© AdobeStock'Albizia julibrissin' o acacia de Constantinopla
La acacia de Constantinopla es un árbol ornamental caracterizado por su rápido crecimiento y su copa densa, que ofrece una sombra fresca y abundante. Este árbol es muy apreciado por su porte elegante y su follaje delicado. Su gran ventaja es que se adapta a diversos climas, aunque prefiere zonas templadas y soleadas. Sus hojas, de un verde suave y sedoso, proporciona una sensación de frescura y ligereza, que, además, actúan de lienzo para sus llamativas flores en forma de plumero.
La acacia de Constantinopla necesita un suelo bien drenado y riegos moderados para evitar el exceso de humedad. Para que prospere, se aconseja podarla de forma regular para mantener una estructura compacta y promover su crecimiento.
© AdobeStockAlmendro o 'Prunus dulcis'
El almendro (Prunus dulcis) es un árbol ornamental que, además de ser valorado por sus frutos, destaca por su hermosa sombra y su capacidad para embellecer el jardín. Este árbol de origen mediterráneo ofrece una copa extendida y frondosa que, durante la primavera, se llena de flores de un delicado color rosado. Aunque su sombra es moderada y filtrada a través de sus hojas finas, es ideal para jardines donde se busca un ambiente cálido y acogedor.
En cuanto a cuidados, el almendro necesita una exposición a pleno sol y suelos bien drenados, ya que no tolera el encharcamiento. El riego ha de ser moderado. Durante la temporada de crecimiento, abónalo con fertilizantes orgánicos que potencien su floración y la calidad de los frutos. La poda se hace en invierno para mantener su forma y estimular la producción floral.
© AdobeStockRoble
El roble es uno de los árboles más robustos, conocido por su longevidad y su imponente presencia. Su copa amplia y densa proporciona una sombra completa y refrescante, convirtiéndolo en el árbol ideal para aquellos jardines que buscan crear un ambiente fresco y natural. Son árboles que destacan por su tronco fuerte y su follaje.
El roble necesita una ubicación con pleno sol o luz parcial, así como un suelo profundo y bien drenado que sea capaz de soportar su crecimiento a largo plazo. Su riego debe ser regular en las primeras etapas de desarrollo, pero después se adapta bien a condiciones de sequía. Realiza una poda en invierno para eliminar las ramas muertas y favorecer una estructura equilibrada.
© AdobeStockSauce llorón
El sauce llorón (Salix babylonica) es famoso por su silueta elegante y sus ramas colgantes, creando un efecto de cortina natural que invita a la calma. Este árbol ornamental ofrece una sombra difusa y relajante, ideal para jardines grandes. Su copa ligera permite la entrada de luz filtrada creando ambientes relajados.
Para prosperar, el sauce llorón necesita una ubicación con mucha luz y, preferiblemente, junto a fuentes de agua o suelos ligeramente húmedos, ya que se desarrolla mejor en ambientes húmedos. Requiere riegos regulares, manteniendo el suelo moderadamente húmedo. Es recomendable podarlo de vez en cuando para controlar su crecimiento y evitar que se vuelva demasiado intrusivo.
© AdobeStockMorera
La morera blanca (Morus alba) es un árbol ornamental que ofrece una sombra fresca y agradable gracias a su denso follaje. Se trata de una especie muy apreciada por su sombra, pero también por sus frutos. La morera se adapta bien a diferentes tipos de suelo, aunque prefiere los que tienen un buen drenaje. Colócalo en una zona del jardín en la que reciba pleno sol para favorecer la producción de moras y un crecimiento frondoso.
Otros cuidados de la morera incluyen un riego moderado, especialmente en épocas de sequía, y una poda periódica para favorecer su crecimiento.
© AdobeStockLimonero
Otro árbol perfecto para aportar sombra a tu jardín es el limonero. Este árbol ornamental aporta frescura y un toque de color y aroma al jardín. Además de producir limones, este árbol es valorado también por su copa densa y sus hojas brillantes, que ofrecen una sombra moderada ideal para zonas soleadas.
Colócalo en una zona en la que reciba sol directo y donde haya suelos bien drenados. Apórtale riegos regulares, evitando la acumulación de agua en las raíces. Aunque los cuidados del limonero son bastante sencillos, es importante fertilizarlo de forma periódica para asegurar una producción abundante y un crecimiento saludable. Además, el limonero es sensible a las heladas, por lo que se recomienda protegerlo durante el invierno
© AdobeStockPlátano de sombra
El plátano de sombra (Platanus × hispanica) es uno de los árboles más conocidos para proporcionar frescura. Es habitual verlo en grandes jardines y parques. Su imponente tamaño y su amplia copa de hojas grandes, aseguran una sombra densa y refrescante, ideal para combatir el calor del verano. Este árbol es robusto y resistente, capaz de adaptarse a una amplia variedad de suelos siempre y cuando tengan un bien drenaje.
El cuidado del plátano de sombra incluye riegos regulares durante los primeros años de crecimiento. Después, es bastante tolerante a la sequía. Realiza una poda anual para eliminar ramas muertas y mantener una forma equilibrada, lo que favorece tanto su salud como su capacidad para dar sombra de forma óptima.
