Si, como a nosotros, te encanta decorar con flores frescas, o quieres regalarle un ramo a una persona especial, estarás deseando que llegue la estación de las flores. En primavera el jardín se llena de color y nos trae increíbles floraciones que despiertan nuestra imaginación. Con estas 10 flores de belleza espectacular podrás crear ramos preciosos para celebrar cualquier acontecimiento, además de diseñar arreglos florales para decorar la mesa o cualquier rincón de la casa. Descubre ideas geniales de arte floral que se convierten en una manifestación única de la belleza natural de las plantas.

Claveles con alma mediterránea
Los claveles (Dianthus caryophyllus) son perfectos para crear ramos y arreglos florales y hacen gala de una belleza especial y de variados colores. Precisamente esa diversidad de tonalidades, además de sus pétalos de bordes ondulados, es lo que les convierte en una flor tan especial. Los encuentras blancos, amarillos, rosas, rojos, anaranjados, etc. El clavel es una planta de origen mediterráneo. Procede de Grecia y su nombre viene de 'dianthos' que significa 'flor de los dioses'. Los claveles están relacionados con el amor, la admiración y la gratitud.
Un consejo: a la hora de crear composiciones florales con claveles puedes combinarlos con otras flores como rosas, lirios o margaritas. Con todas ellas conseguirás un resultado muy decorativo y especial. La creación de ramos de flores es un arte que combina colores, formas y aromas para expresar emociones y sentimientos.
Un truco: junta varios claveles y une sus tallos, sujetándolos con una goma o una cinta. Habrás formado una flor más grande que recuerda a la peonía, y que podrás usar en tus composiciones.

Paniculata, un rubor delicado
Esta flor pequeña y delicada de color blanco es muy sencilla, pero también muy especial. Es muy común verla formando parte del ramo de las novias (de hecho, se la conoce como 'velo de novia'), o en arreglos florales y centros de mesa en las bodas. Aporta luminosidad a cualquier conjunto. Además de servir de complemento perfecto para otras flores más grandes y coloridas en multitud de composiciones, la paniculata puede protagonizar ramos en solitario que resultan sencillos y muy hermosos.
La paniculata (Gypsophila paniculata) es una planta que necesita una gran cantidad de luz natural (al menos 12 horas al día) y un clima seco. Florece durante los meses de verano.

Hortensias con mil matices azulados
Estas flores grandes y delicadas hacen un derroche de belleza difícil de igualar. Aunque su tamaño varía ligeramente en funcion de la variedad, las hortensias son flores imponentes y muy llamativas. Su color cambia en función del pH del terreno en el que están plantadas, oscilando entreun blanco total hasta un azul intenso. Entre ambas tonalidades encontramos un sinfín de malvas, rosas y azules.
Las hortensias (Hydrangea macrophylla) son plantas acidófilas, que crecen de maravilla en suelos ácidos y climas templados y húmedos. A la hora de crear ramos decorativos con hortensias conviene utilizar las flores más grandes y combinarlas con rosas o lilas.

Ranúnculos, una explosión de color
El género Ranunculus comprende nada menos que 400 especies diferentes y todas ellas hacen gala de una floración espectacular. Se trata de una planta resistente que crece en América, Europa y Asia, y nos regala unas bellísimas flores que se asemejan ligeramenta a las rosas. Los ranúnculos o francesillas pueden ser de muchos y variados colores, suaves y tenues o intensos y brillantes. Cada flor posee una gran cantidad de pétalos (entre 100 y 130) que se disponen de forma apretada en su interior.
Cuando compongas un ramo con ranúnculos, combínalos con jacintos, anémonas y pitósporo. El resultado te encantará. Además, se trata de unas flores muy duraderas que aguantarán más de una semana sin marchitarse.

Lisianthus, la flor más versátil
Si estás buscando una flor decorativa para tus ramos, que puedas combinar con muchas otras y que se adapte bien a diferentes composiciones florales, puede que tengas un aliado en el lisianthus (Eustoma grandiflorum). De hecho, se trata de una flor versátil que te permitira darle alas a tu creatividad. Podrás utilizarla de mil formas diferentes en tus centros y arreglos de flores.
Se trata de una flor elegante que, además, es resistente. Florece durante el verano y muestra colores variados como el blanco, el rosa y el morado. El lisianthus simboliza la entrega en el amor y el compromiso.

Peonías, un tesoro de la primavera
Elegir la peonía para componer un ramo de flores primaveral es una opción infalible, por la belleza que encierra esta flor y la esencia romántica que destila. Se trata de una planta originaria del continente asiático, muy apreciada para cultivar en el jardín por su resistencia. Su floración, en los meses de mayo y junio, nos regala flores de colores muy variados: blanco, rosa, fucsia o púrpura. Necesita mucha luz natural y un riego moderado.
A la hora de componer ramos de peonías, puedes hacerlos de diferentes estilos, más clásicos y delicados o más llamativos, según las tonalidades de las flores. Utiliza un solo color o mezcla distintos tonos en el ramo, en función del efecto decorativo buscado.

Rosas, el clásico infalible
Lo mejor de las rosas, a la hora de utilizar estas flores para hacer ramos o arreglos florales, es que su belleza imponente nunca queda fuera de lugar. Las rosas son un clásico, pero nunca fallan, y existen tantas y tantas variedades diferentes, de mil colores distintos, que nunca te cansarás de utilizar rosas en tus arreglos. Utiliza las rosas más pequeñas para formar ramos.
Una ventaja de utilizar rosas es que se trata de flores muy resistentes, que pueden durar entre 7 y 10 días en un florero, siempre que les cambies el agua todos los días. Recuerda que no debes dejar que ninguna hoija o tallo caiga en el agua porque la estropearía.

Tulipanes con elegancia nórdica
Francia, Turquía... pero, sobre todo, Países Bajos son los países en los que se cultivan y comercializan de forma destacada los tulipanes (Tulipa spp.). Esta planta bulbosa florece desde finales del invierno hasta mediados de la primavera, si has plantado los bulbos en otoño. Puedes hacerlo a partir de octubre, cavando previamente un agujero de unos 20 cm de profundidad, y teniendo cuidado de protegerlos de las heladas, que resultan muy perjudiciales.
Puedes elegir unos cuantos tulipanes y crear un ramo con ellos en solitario para un efecto elegante, o puedes combinar esta flor con otras como los ranúnculos, por ejemplo. El resultado en cada caso es diferente, pero muy decorativo en ambos.

La mimosa, una flor de invierno
Nos encanta la mimosa (Acacia dealbata), una flor muy especial de intenso color amarillo capaz de decorar por sí misma cualquier espacio de la casa. Aunque esta planta florece en invierno, concretamente de enero a marzo, puedes encontrarla en las floristerías en otras épocas del año. Sus flores especiales, de un intenso color amarillo, destilan una fragancia suave y agradable. Si las colocas en un jarrón con agua se conservarán en buen estado durante una semana.
Un consejo: una buena idea es disfrutar de la mimosa y, cuando hayan transcurrido 4 o 5 días, quitar el agua del jarrón y dejar que se sequen sin ponerlas invertidas. Quedan preciosas y duran mucho más tiempo.

Un ramo de girasoles
Los girasoles (Helianthus annuus) tienen un aire silvestre y natural que enamora desde el primer instante. Son flores grandes y llamativas, con las que podrás añadir color en cualquier espacio. Florecen durante el verano, para lo que necesitan mucha luminosidad y estar protegidos del viento y de las heladas. Aunque se trata de una especie resistente, no tolera el encharcamiento del terreno, por lo que debes ser precavido a la hora de regarlo para no pasarte. Gracias al tamaño de las flores de girasol, se pueden combinar con otras flores más pequeñas para componer grandes conjuntos florales muy atractivos.