Los amantes de las plantas encuentran en los terrarios la posibilidad de crear pequeños ecosistemas para llevar la naturaleza al interior de casa sin ocupar casi espacio.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
49€ al año
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Su ambiente controlado y diseño compacto convierten a estos pequeños jardines en la mejor opción para cultivar plantas perennes. Pero elegir las mejores especies para tu terrario no siempre es sencillo.
Por eso, te ofrecemos los consejos que necesitas para elegir las plantas más adecuadas para estos invernaderos en miniatura y que disfrutes de su belleza en cualquier rincón de tu casa.

Qué debes tener en cuenta al elegir las plantas para un terrario
Antes de hacer tu terrario, tendrás que elegir las plantas que necesitan. Ten en cuenta que han de ser especies que puedan prosperar en ambientes con mucha humedad y luz indirecta, características fundamentales en un terrario. Evita plantas que necesitan luz solar directa, ya que podrían sufrir quemaduras, y aquellas que no toleren la humedad constante.
Otro aspecto clave es el tamaño. Escoge plantas que se mantengan en proporción al espacio disponible, evitando especies que crezcan demasiado y puedan sobrepasar el tamaño del terrario.
Si tienes pensado combinar varias especies, asegúrate de que sus necesidades sean compatibles para evitar la competencia por recursos. Finalmente, ten en cuenta la resistencia de la planta a posibles fluctuaciones de temperatura, especialmente en terrarios con iluminación artificial.
Fitonia, la estrella de los terrarios
La fitonia, conocida popularmente como planta nerviosa, es una de las más populares para terrarios gracias a su pequeño tamaño y a su espectacular follaje. Sus hojas presentan venas de color blanco, rosa o rojo sobre un fondo verde intenso, lo que crea un efecto visual muy llamativo. Esta planta prospera en ambientes de alta humedad y luz indirecta, condiciones ideales dentro de un terrario.
Su riego debe ser moderado: es fundamental mantener el sustrato húmedo pero sin encharcar, ya que el exceso de agua podría provocar la pudrición de las raíces. Además, es recomendable pulverizar agua sobre sus hojas para mantener la humedad ambiental.
'Peperomia rotundifolia', el verdor de tu terrario
La Peperomia rotundifolia es una planta perenne compacta y de bajo mantenimiento que se adapta perfectamente a los terrarios. Sus hojas pequeñas, de textura suave y color verde brillante, aportan un toque de frescura y elegancia. Esta especie prefiere la luz indirecta y ambientes con alta humedad, características típicas en un terrario cerrado.
Riégala con cuidado, dejando que la capa superior del sustrato se seque entre riegos para evitar encharcamientos. Además, la Peperomia rotundifolia se beneficia de un sustrato ligero que favorezca el drenaje, combinado con materia orgánica para proporcionar nutrientes. Su tamaño reducido y su facilidad de propagación hacen de esta planta una opción ideal para decorar pequeños espacios.
'Soleirolia soleirolii', perfecta como tapizante
La Soleirolia soleirolii, conocida comúnmente como Baby Tears o “llanto de bebé”, es una planta que se caracteriza por sus diminutas hojas y su hábito de crecimiento rastrero. Es perfecta para crear un tapiz verde en el terrario, aportando una sensación de frescura y vitalidad. Además, la Soleirolia soleirolii se adapta bien a espacios reducidos y se propaga fácilmente, permitiendo cubrir rápidamente grandes áreas del terrario.
Al igual que otras plantas ideales para terrarios, esta especie necesita luz indirecta y alta humedad. Eso sí, requiere riegos constantes, manteniendo el sustrato húmedo pero evitando encharcamientos.
'Pilea depressa', el toque de frescor
La Pilea depressa es una planta ideal para terrarios por su hábito de crecimiento rastrero, lo que se traduce en la posibilidad de formar una alfombra densa. Sus hojas pequeñas y redondeadas, de un color verde intenso, aportan un toque de frescura y dinamismo a cualquier espacio.
Esta variedad de pilea se adapta bien a las condiciones propias de los terrarios, aunque deberás aplicarle riegos moderados. Esta planta, además, se propaga con facilidad, de manera que se expandirá rápidamente por el terrario.
'Cryptanthus', un punto de color
El cryptanthus, conocido como “Earth Star”, es una bromelia que destaca por su forma compacta y su follaje colorido. Sus hojas, dispuestas en forma de roseta, presentan una mezcla de tonos que pueden ir del verde al rojo y amarillo, aportando un vibrante toque de color al terrario.
En cuanto a sus cuidados, hay que prestar cierta atención al riego, sin excederse y evitando el encharcamiento, ya que las bromeliáceas son sensibles al exceso de agua en sus raíces. Esta miniplanta es una opción excelente para añadir un toque exótico y decorativo, y su fácil propagación por hijuelos permite multiplicarla en el terrario.
'Neoregelia', la bromelia de elegante porte
Otra planta perfecta para los terrarios es la neoregelia, pequeñas bromeliáceas que se han vuelto muy populares para este tipo de cultivo gracias a su colorido y su forma decorativa. Estas plantas se caracterizan por sus hojas en forma de roseta que, a menudo, presentan colores vibrantes en el centro, ofreciendo un espectáculo visual en miniatura.
Entre sus cuidados, ten cuidado de no encharcar el sustrato. Asimismo, se recomienda rellenar el centro de la roseta con agua para mantener su vitalidad. Estas bromeliáceas son fáciles de cuidar y se propagan con relativa facilidad mediante hijuelos. Además, su tamaño compacto y su estética única hacen que sean perfectas para integrarlas en composiciones mixtas dentro del terrario, aportando un toque exótico y alegre al conjunto.
'Haworthia cooperi', la suculenta de hojas carnosas y traslúcidas
La Haworthia cooperi es una suculenta que destaca por su apariencia translúcida y sus hojas carnosas en forma de roseta. Aunque las suculentas suelen requerir ambientes secos, la Haworthia cooperi se adapta bien a las condiciones controladas de un terrario abierto, siempre y cuando se mantenga un riego moderado y un sustrato bien drenado.
Con esta planta conseguirás crear un contraste interesante en entornos mixtos, combinándose con musgos y otras especies tropicales. Entre sus cuidados, hay que tener especial atención a la humedad, ya que el exceso podría dañar sus hojas.
'Dischidia ruscifolia', la planta del millón de corazones
La Dischidia ruscifolia es una planta epífita, muy popular por su capacidad para crecer en espacios reducidos y original follaje. Con hojas pequeñas y brillantes que se agrupan en forma de racimos, esta especie aporta un toque de originalidad y modernidad a los entornos cerrados. La Dischidia ruscifolia prefiere luz indirecta y ambientes algo húmedos. Necesita riegos moderados, con cuidado de no excederse, ya que sus raíces son muy sensibles.
'Tillandsia', una original planta para tu terrario
Estas plantas epífitas se han popularizado gracias a su singularidad y bajo mantenimiento. La tillandsia no requiere sustrato, ya que absorbe la humedad y los nutrientes del aire a través de sus hojas, lo que las convierte en una opción versátil para microjardines.
Para regarlas, pulverízalas clon regularidad, garantizando que reciben suficiente humedad. Puedes colocarla a ella sola o como el toque final para tu terrario.
Musgos, un básico de los terrarios
Los musgos (Sphagnum spp. y otros) son esenciales en la decoración de terrarios, ya que aportan una textura suave y un aspecto natural que evoca ambientes boscosos. Los musgos, como el sphagnum, crean una alfombra verde que ayuda a mantener la humedad y a regular la temperatura interna del terrario.
Son extremadamente adaptables, aunque requieren de un ambiente húmedo y una exposición a luz indirecta. Su mantenimiento es sencillo: basta con mantener el sustrato húmedo y, de ser necesario, refrescar la humedad con pulverizaciones periódicas de agua.