Olvídate de la típica decoración marinera porque la tendencia ‘fisherman aesthetic’ va mucho más allá de las rayas blancas y azules, los materiales naturales y la luz. Aunque, evidentemente tiene de los tres. Pinterest le ha declarado su amor y ya sabemos que lo que dice esta red social llega lejos gracias a sus 'Me gustas'. Se trata de capturar la esencia del mar, y el look de los pescadores, y añadirle un toque urbano, sofisticado y elegante.
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Este dormitorio, vestido con textiles de Calma House, nos transporta directamente a la playa con sus colores, sus rayas, los cestos que se amontonan por las esquinas y, por supuesto, las plantas. Fíjate en el detalle de los cojines conpeces rojos porque, los motivos marinos son un 'must' de esta estética. Además, la llegada del buen tiempo es toda una invitación a este estilo, del que contamos todos sus secretos.
Lo decimos a menudo, pero en esta ocasión con más motivo, el recibidor es clave en esta estética, tanto por ser la primera impresión como también por su funcionalidad en el día a día. Debe ser práctico y tener todo lo que necesitas para salir o entrar. En las casas de este estilo, es raro que luzcan impecables, normalmente se muestran llenos de cosas (todas necesarias), algo desordenados, que no caóticos, y muy cálidos. Sin duda, brindan ese encanto que necesitamos al llegar.
Este con papel pintado y textiles de Cathy Nordström es una verdadera delicia. Su friso de madera pintada en azul (no podía ser de otro color) y su gran alfombra de fibras vegetales invitan a pasar. Mientras que los cestos y los colgadores permiten dejar el abrigo, la mochila y el bolso y el banco es perfecto para descalzarse cómodamente.
A caballo entre una casa de campo y una cabaña de pescadores (de ahí su nombre), estamos ante una estética que transforma el look de un lobo de mar en una decoración sofisticada, para que también puedas incorporarla en un piso en el centro de la ciudad. Además, cuenta con la virtud de la atemporalidad, lo que te permitirá tenerla en casa tanto como te apetezca.
En este dormitorio, todo evoca al mar, sin necesidad de vivir cerca. Desde la ropa de cama de rayas azules hasta los cuadros o la alfombra de color coral de Weaver Green.
Igual que en la moda no se trata de ir en chanclas, en la decoración tampoco se alía con el estilo hippie. Hablaríamos mejor de un 'boho chic', donde todo parece que ocurre de forma natural, aunque no sea exactamente así. La estética ‘fisherman aesthetic’ es elegante y sofisticada, aunque nada escandalosa. Busca la calma con materiales y textiles apetecibles y especiales, como los de Mindthegap (en Gancedo).
Se trata de una decoración inspirada, principalmente, en la vestimenta de los pescadores y en sus casas. Por lo tanto, aunque la estética es importante, no sería nada si no fuera acompañada de un carácter cómodo y práctico. Ese que permite trabajar al aire libre sin mojarse.
Este rincón de lectura, de la cabaña, decorada por la interiorista Sarah Poniatowski en colaboración con Mobalpa, posee ese espíritu, aunque esté en los Alpes y no juegue con el azul y el blanco. La butaca de formas curvas, la lámpara de pie, el mueble para todo, junto a la madera y el verde oliva elevan el grado de confort, funcionalidad y calidez.
La tendencia ‘fisherman aesthetic’ no solo ve la casa en azul y blanco, que también. En ella se cuelan otros tonos, que van desde el verde oscuro, hasta el salvia, el caqui o, incluso marrón. Se trata de jugar con las tonalidades y crear una atmósfera envolvente.
Por este motivo, puestos a pintar, usa el mismo tono en las paredes y el techo, para que el efecto sea más acogedor. Como en esta propuesta de Mango Home, donde el azul intenso te envuelve y sube los grados de calidez de la estancia. Mientras que la ropa de cama muestra otra versión del típico estampado a rayas, más moderno y sofisticado.
Es difícil hablar de este estética, y del estilo marinero, y no incluir rayasazules y blancas. Transmiten frescura, calma y nos trasladan directamente al mar. Pueden ser la base de la decoración y usarse en paredes y piezas principales o ser el estampado ideal en detalles y accesorios. En esta propuesta de Runaway Coast, los textiles logran convertir un rincón del exterior en un pequeño paraíso donde desconectar y relajarse. Ese es el espíritu que debemos buscar.
Por cierto, en esta tendencia que navega entre el mar y la montaña, también están permitidos tejidos como el tweed o el tartán.
Aunque el maximalismo está de moda este 2025, lo cierto es que, para el buen tiempo, la casa busca un look más sencillo, donde no falte nada, pero tampoco sobre. Una atmósfera en la que la tendencia 'fisherman' se encuentra como pez en el agua, nunca mejor dicho. Esta propuesta de English Blinds juega con el binomio blanco y azul y evita incorporar elementos que provoquen ruido visual. ¿Su mejor baza decorativa? Los estores de rayas. Toda una declaración de intenciones.
Al igual que las rayas son un elemento imprescindible dentro de este estilo, los detalles que evocan el mar también. Pensamos en caracolas y corales, pero también en tapices y mantas de lana donde refugiarte. Lo artesanal suma puntos y valor. En este dormitorio, el papel pintado y las telas de la ropa de cama y las cortinas ayudan a recrear esta atmósfera navy, llena de estilo. El techo de madera, la alfombra y la luz que entra por el ventanal multiplican sus efectos.
Hablamos de materiales como la piedra natural, que aporta ese toque orgánico que nos conecta con el exterior, y, por supuesto, de la madera. Esta última en su versión más auténtica e imperfecta es clave en la creación de ambientes cálidos y apetecibles, donde desconectar y recargar las pilas. La podemos ver y usar en el pavimento, en los muebles e, incluso en la paredes: los paneles alistonados son una opción muy actual.
En esta propuesta de B&M se viste de blanco en la pared, muestra su look más natural en el suelo y encuentra en las fibras vegetales su mejor aliada.
El estilo 'fisherman' no puede resistirse a ellas. Sin duda, las fibras vegetales, como el mimbre, el ratán, el sisal o el bambú, siempre tendrán un lugar en esta estética. Su elección viene motivada, tanto por el toque cálido y natural que aportan, como por sus posibilidades, decorativas y de uso, y su fácil mantenimiento.
Muy versátiles, pueden incorporarse a las estancias en forma de cestas, que puedes usar como contenedor para guardar la leña de la chimenea, las mantas o los cojines del sofá, lámparas, alfombras o como un objeto decorativo. También, como en esta propuesta El Corte Inglés, vestir los muebles principales y elementos del día a día, como los bajoplatos.
Lo hemos dicho anteriormente los motivos y los objetos relacionados con el mar tienen siempre las puertas abiertas en esta tendencia. Las vajillas, como esta de Maisons du Monde, además, cumplen una doble función. Por una parte, son parte esencial en la mesa y aportan un toque fresco en las primaverales y veraniegas y, por otra, pueden ser adornos y decorar una pared, el aparador del comedor o la mesa del office.
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