Trucos y estrategias naturales y ecológicas para combatir las plagas en el jardín
Luchar contra las plagas en el jardín y el huerto de una forma natural y respetuosa con el ecosistema es posible y recomendable. Descubre las mejores técnicas y los trucos que funcionan para conseguir un jardín natural libre de insectos dañinos.
La primavera está cerca. Cuando llegue nos traerá el buen tiempo, y con él, el renacer del jardín y del huerto. Viviremos, un año más, una época muy especial para los amantes de la jardinería y las plantas. Pero no todo es de color de rosa en este escenario que parece idílico. Con el ascenso de las temperaturas llegan también las plagas al jardín; los insectos dañinos que estropean las plantas y cultivos que con tanto mimo hemos cultivado. Para evitarlo tenemos a nuestro alcance diferentes estrategias para conseguirlo y muchas de ellas son ecológicas. Descubre cuáles son las mejores tácticas naturales para mantener tus espacios de exterior libres de plagas.
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Los insecticidas comerciales son una opción muy utilizada para combatir los insectos dañinos en el jardín. Partimos de la base de que su uso está debidamente controlado por las autoridades sanitarias, por los que, en teoría, no entrañan riesgos para la salud. Sin embargo, si lo que quieres es disfrutar de un jardín natural, lo mejor es evitar el uso de insecticidas, fungicidas y herbicidas químicos que no están permitidos por la agricultura ecológica.
Lo cierto es que estas sustancias pueden resultar tóxicas, en mayor o menor medida, para toda la fauna del jardín y no solo para las plagas que perjudican a tus plantas. Por esto mismo, hoy vamos a explorar otras opciones que sean más respetuosas con el ecosistema y con los seres vivos.
Conviene saber: los abonos y fertilizantes no entran en esta categoría de sustancias potencialmente tóxicas. Aunque es mejor añadir materia orgánica al suelo del jardín, como compost o humus de lombriz, los abonos minerales también son de utilidad para revitalizar tus plantas siempre que los uses de forma controlada.
Existe una forma más natural de gestionar el jardín o el huerto, y ello incluye el tratamiento de las plagas. A pesar de lo sencillo que pueda resultar utilizar un insecticida comercial, existen remedios naturales que también consiguen liberar tus plantas del ataque de las plagas que puedan asolarlas. Solo hay que conocer cuáles son estas soluciones y cómo actúan para poder ponerlas en práctica de la manera adecuada. A continuación te contamos algunas claves que te ayudarán a tener un jardín saludable y natural en primavera.
Hace años se solían utilizar en el jardín productos antibabosas que contenían metaldehído, una sustancia química bastante perjudicial. Aunque eran eficaces, por su toxicidad para las babosas,lo cierto es que también dañaban a otros seres vivos como los pájaros o los erizos. Incluso suponían un riesgo para los animales domésticos que pudieran estar en el jardín o el huerto. Por suerte, desde hace algún tiempo se emplea un nuevo producto formulado a partir de fosfato férrico, un compuesto presente de forma natural en muchos tipos de terreno. En los centros especializados puedes encontrarlo con el nombre de Ferramol.
Cuando tratamos el suelo del jardín o del huerto con Ferramol, los microorganismos presentes en el terreno degradan este producto en fosfato y en hierro. Actúa sobre el apetito de las babosas, suprimiéndolo y haciendo que estos seres mueran de inanición. De esta forma, se trata de un producto antibabosas que es totalmente inocuo para el resto de seres vivos del jardín.
Un jardín de rosas es un prodigio de la naturaleza y cuando florezcan los rosales en primavera podrás asistir a un auténtico espectáculo. Las rosas son muy apreciadas por todos, también por algunos insectos perjudiciales como los pulgones. Sin embargo, hay algunos remedios naturales que te ayudan a acabar con ellos si los detectas tratando de comerse las hojas de estas plantas maravillosas.
Puedes, por ejemplo, plantar hierbas aromáticas al pie de los rosales, ya que desprenden unas sustancias que ahuyentan a estos insectos dañinos de una manera natural. Elige orégano, tomillo, salvia o ruda y presta atención a los efectos de esta acción: tus rosales estarán libres de pulgones en muy poco tiempo.
Otra alternativa es utilizar un preparado o infusión de clavel de Indias y de menta para prevenir la aparición de los pulgones. Para elaborarlo este preparado debes macerar unos 800 g de estas plantas, tanto hojas como tallos, en un cubo con 10 litros de agua durante una semana. Una vez transcurrido este tiempo, cuela el líquido resultante y pulveriza con él las hojas de los rosales.
El saúco, eficaz para alejar los roedores de tus plantas
Las plantas de tu jardín o del huerto están expuestas a la acción de pequeños roedores que pueden atacar sus raíces. Este peligro acecha también a los bulbos que se plantan en otoño (como tulipanes, narcisos o jacintos)o primavera (dalias y gladiolos). Para remediar este problema existe una solución natural que consiste en utilizar el saúco para repeler a estos roedores que dañan tus plantas.
El saúco (Sambucus nigra) es una especie que tiene un efecto repelente contra el pulgón, la oruga de la col, la polilla de la cebolla y otras plagas. Puedes utilizarla para alejar a los roedores de tu jardín preparando una infusión. Para ello macera, durante dos días como mínimo, un kilo de hojas, tallos y flores de saúco, finamente picados, en un recipiente con 10 litros de agua de lluvia. Después solo tendrás que colar el líquido y pulverizarlo sin diluir sobre las plantas o sobre el terreno en el que están plantadas.
¿Has descubierto un nido de avispas en tu jardín? No son insectos dañinos, pero pueden incordiar e, incluso, atacarte y picarte, aunque no suelen hacerlo si no se les molesta.En cualquier caso, si quieres deshacerte de las avispas puedes utilizar una sustancia natural que seguro que tienes en tu cocina.
Se trata del clavo, una especia muy aromática que te ayudará a alejar estos insectos de tu jardín o, incluso, de las ventanas de tu casa, ya que las avispas no soportan su olor. Solo tienes que machacar unos 30 clavos en un plato o recipiente pequeño y dejarlos cerca del lugar al que no quieres que se acerquen. Otra opción es clavarlos en naranjas partidas por la mitad. Una idea para intensificar el aroma del clavo es agregar unas gotas de aceite esencial de esta especia.
Siempre se ha pensado que los topos son muy perjudiciales para el jardín y para el huerto, y se ha tratado de acabar con ellos por todos los medios posibles. Sin embargo, paree ser que no son tan dañinos como se pensaba. Contrariamente a lo que muchos piensan, los topos no se alimentan de las raíces de las plantas, aunque sus galerías y túneles levantan el terreno y estropean el césped, por ejemplo. Verlos en el jardín es un indicador de que el suelo es fértil y está en buen estado. Para alejarlos puedes utilizar algún remedio natural como plantar fritillaria, cebolla y ajo, plantas cuyo olor no soportan los topos.
Trucos que funcionan para ahuyentar a las hormigas
Si has detectado la presencia de hormigas en el exterior de tu casa, olvídate de utilizar sustancias químicas para acabar con ellas. Puedes alejarlas con diferentes métodos más naturales.
Una opción que hará que las hormigas desaparezcan consiste en esparcer sobre la fila de insectos pimienta roja, cáscaras de huevo machacadas, polvos de talco, ceniza de leña o posos de café. Estas sustancias las alejarán.
Recopila hojas de tomatera y hojas de nogal y trocéalas. Si las pones en las entradas de la casa las hormigas no se atreverán a pasar.
También puedes colocar en la entrada de tu casa la corteza de un limón, o plantar hierbas aromáticas comola salvia.
De entre los muchos insectos que deambulan por el jardín durante la primavera y el verano, las moscas y los mosquitos son de los más molestos. Las primeras, porque pueden llegar a convertirse en un verdadero incordio, sobre todo mientras celebras una comida al aire libre o cuando estás tratando de dormir la siesta o descansando bajo un árbol. Los segundos, que suelen aparecer al caer la tarde, por las picaduras que pueden llegar a doler y picar mucho.
Para tratar de alejar tanto a las primeras como a los segundos podemos emplear distintas plantas aromáticas.La ruda (Ruta graveolens) es muy efectiva para alejar a las moscas: prepara una infusión muy fuerte e intensa con esta planta seca y ponla en un recipiente. Ten mucho cuidado de no ingerir la ruda, porque puede resultar tóxica. Otra planta que aleja las moscas es el laurel (Laurus nobilis).Macera un puñado de hojas de laurel en aceite de oliva (unos 50 cl) durante 14 días. Si pones este aceite en un recipiente y lo colocas allí donde no quieras que lleguen las moscas, estas se alejarán.
Los mosquitos tienen un olfato finísimo capaz de detectar el olor de nuestra piel a mucha distancia. La clave para alejarlos es confundirles con otros aromas intensos, como el de la citronela (Cymbopogon nardus) o el de otras plantas que huelen a limón. Puede ser, por ejemplo, la hierbaluisa (Aloysia citriodora),el toronjil (Melissa officinalis)o la hierba limón (Cymbopogon citratus). Plántalas en el jardín, o en una maceta para poner en la terraza o junto a la ventana. El aroma de la albahaca también desagrada a los mosquitos y consigue alejarlos.
Por mucho que pretendamos alejar las plagas de nuestras plantas de una manera natural, no todo lo que es casero es beneficioso. Hay ciertos productos y tácticas que es mejor evitar, como colocar recipientes con cerveza para que las babosas y los caracoles se ahoguen en ellos. Aunque este tipo de depredadores del jardín se sienten atraídos por el olor de la cerveza, hay otros animales que podrían beber, como los erizos, lo que sería muy perjudicial para ellos. Tampoco es buena idea poner bolas de naftalina dentro de las galerías que excavan los topos, ya que se contaminaría la tierra. La naftalina es un producto químico potencialmente tóxico.
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