Pocas cosas hay más tristes que un jardín invernal. Sus árboles y plantas desnudas aportan una sensación fría que acompaña a la estación. Pero si eliges las especies adecuadas, tu jardín podrá beneficiarse de la belleza de muchas plantas perennes que aportarán belleza y vitalidad a cualquier jardín. Además, son muy fáciles de cuidar, algo perfecto para quienes no quieren dedicar demasiado tiempo a la jardinería.
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Cada una de las especies que te proponemos destaca por sus características únicas, su capacidad para embellecer tu jardín y por sus cuidados básicos. Son las mejores plantas para llenar de alegría y color cualquier espacio exterior.
Esta es una de esas plantas que no puede faltar en un jardín de especies perennes. Además, es una de las más apreciadas en jardinería gracias a su inconfundible aroma y su vibrante color púrpura. Quedará genial en borduras, jardines de rocas, como parte de un jardín aromático o, incluso, en macetas.
Para cuidar de la lavanda es fundamental un suelo arenoso y con buen drenaje, evitar el exceso de riego y situarla en lugares donde reciba al menos seis horas de sol al día. Se trata de una planta resistente a la sequía una vez establecida. Recuerda que es recomendable someterla a una ligera poda tras la floración para fomentar un crecimiento compacto y evitar que se vuelva leñosa.
Las rosas son sinónimo de elegancia. Las variedades perennes son la mejor opción para conseguir un jardín lleno de vida y con un toque clásico y romántico. Las rosas perennes, con sus abundantes y olorosas flores, aportarán color y sofisticación durante gran parte del año. Cultívalas en macizos, borduras o en pequeños arbustos que inviten a disfrutar de su belleza vertical.
Para cuidar las rosas, comienza seleccionado una variedad que se adapte al clima de tu zona local, ya que requieren sol pleno (al menos 6 horas diarias) y un suelo bien drenado. Prefiere riegos regulares pero moderado, evitando encharcamientos.
Asimismo, es aconsejable una poda anual para mantener una estructura sana y estimular la producción de nuevas flores.
Las hostas son plantas perennes muy valoradas por sus atractivas hojas, con una amplia gama de verdes y a veces con matices de azul, amarillo o blanco. Son la mejor opción para zonas de sombra o semisombra del jardín. Su presencia aportará una textura exuberante y un toque de frescura al jardín.
En cuando al suelo, las hostas los prefieren ricos en materia orgánica y con buen drenaje.Riégala con regularidad, especialmente en verano. Aunque son resistentes, es fundamental protegerlas de la luz solar directa, que puede decolorar sus hojas.
Existen más de 240 variedades de Pelargoniumy algunas de ellas son perennes, lo que garantiza que aportarán un toque vibrante al jardín durante todo el año. Un ejemplo es el geranio perenne (Pelargonium peltatum), que destaca por sus hojas aromáticas y sus flores en tonos que van desde el rosa hasta el rojo y el blanco, lo que lo convierte en una opción decorativa muy versátil. Es la planta perfecta para plantar en jardineras colgantes o como parte de macizos en balcones.
Esta variedad de pelargonium es de sencillos cuidados. Requiere pleno sol y suelos bien drenados. Como su primo, el pelargonium zonale tolera períodos de sequía, lo que la hace perfecta para jardines en zonas áridas. Necesita riegos moderados, dejando secar la capa superior del sustrato entre riegos para evitar la pudrición.
Otra planta perfecta para un jardín perenne es el Sedum spectabile, conocido popularmente como "sedum de hoja perenne" o "sedum rubicundo". Se trata de una planta suculenta perenne que destaca por su resistencia y sencilla belleza gracias a sus racimos de flores en tonos rosados y rojizos. Es una planta perfecta para jardines de bajo mantenimiento, ya que tolera tanto la sequía como suelos pobres.
Respecto al cuidado del sedum, es fundamental proporcionar una exposición a pleno sol o luz muy intensa, lo que favorece una floración abundante. El riego debe ser esporádico, permitiendo que el sustrato se seque entre riegos, ya que el exceso de agua puede afectar negativamente a sus raíces.
La Coreopsises una planta perenne conocida por su abundante floración en tonos amarillos, anaranjados o rojos. Es una especie perfecta para dar alegría y luminosidad al jardín, ideal para zonas soleadas.
Su gran ventaja es que es una planta de bajo mantenimiento, que necesita riegos moderados, especialmente durante períodos de sequía. Respecto a su ubicación en el jardín, prefiere y se desarrolla mejor en lugares donde dé el sol directo durante gran parte del día. También puede tolerar la sombra parcial, pero su floración será menos abundante. Se recomienda una poda ligera tras la floración para fomentar un crecimiento renovado.
Sumamos a esta lista de plantas perennes, la Echinacea. Una es una planta perenne popular por sus imponentes y originales flores, con un centro cónico y pétalos en tonos púrpura, rosado o blanco.
Esta planta prefiere un lugar con pleno sol y suelos bien drenados, lo que favorece una floración abundante y duradera. Necesita riegos moderados, dejando que el sustrato se seque entre riegos.
La salvia es una planta perenne que se ha ganado popularidad en muchos jardines gracias a su aspecto espigado y belleza salvaje. Gracias a sus espigas florales en tonos de azul, púrpura o blanco, la salvia aporta un toque elegante y sereno al jardín. Además, es una planta de exterior muy resistente. Plántala en macizos, borduras o como planta de fondo para añadir textura y color.
Respecto a los cuidados de la salvia, cabe destacar que prosperará mejor en un lugar con pleno sol, un suelo bien drenado y riegos moderados.
Cerramos la lista con esta planta caracterizada por sus majestuosas espigas de flores en tonos azules, púrpuras, y ocasionalmente blancos. Con el delphinium en tu jardín conseguirás aportar un toque sofisticado y elegante. Gracias a su altura, es una planta perfecta para crear puntos focales y contrastar con otras plantas de menor tamaño.
En cuanto a los cuidados del delphinium, ten en cuenta que requiere una exposición a pleno sol y un suelo bien drenado, además de un riego regular durante la temporada de crecimiento para evitar que se reseque. Aunque puede ser un poco exigente en cuanto a cuidados, su impacto visual es inigualable. Pódala ligeramente tras la floración para estimular la producción de nuevas espigas.
Los lirios de un día (Hemerocallis spp.) son plantas perennes muy apreciadas por su capacidad de producir flores vibrantes y abundantes. Cierto que cada flor dura tan solo un día, pero se compensa con la continua producción de nuevas flores, llenando el jardín de color y vitalidad.
Aunque son plantas que se adaptan bien casi a cualquier condición, prefiera una ubicación a pleno sol o con luz intensa. Su mantenimiento es sencillo: requieren riegos moderados y una poda leve tras la floración para fomentar un crecimiento más vigoroso.
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