“Desde la óptica del feng shui, los baños antiguamente se situaban en el exterior de la casa, manteniendo una óptima separación entre la vida y lo que queremos que entre y fluya en ella, y la función de limpieza y evacuación que es propia de esta estancia”, revela Sara Escolá (www.saraescola.com), experta en este arte milenario.
No obstante, ahora, con los cuartos de baño modernos, ya integrados en la casa, pueden convertirse en pequeños spas privados. Junto a la asesora y profesora en artes orientales descubriremos qué necesitamos para que nuestros baños sean ese oasis privado que nos estimula por la mañana y nos relaja antes del descanso nocturno y, para ello, tan importante es aplicar el feng shui como un diseño biofílico que nos conecte con nuestra amada naturaleza.
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Agua, el elemento principal en el baño
La gran particularidad del cuarto de baño es la gran presencia de agua, un elemento inestable y caprichoso que puede hacer que se escape la fortuna. Y es que la estancia tiene muchos desagües que son vías de salida: está el lavabo, la ducha, la bañera e incluso, en algunos casos, el bidé. Todos estos elementos, sus sumideros por donde se va el agua y también cierta cantidad de la energía de la casa. Por tanto, son estancias en las que hay muchas oportunidades para que la energía salga de tu hogar.
El diseño de este ambiente, que combina bañera y ducha, lo firma la interiorista Marta Castellano-Mas.
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Claves de diseño para no desequilibrar las energías
Sara señala que, en primer lugar, es importante separar el inodoro del resto de elementos, como la zona de bañera y/o ducha y la de cortesía (con el lavabo y el espejo). Si disponemos del espacio suficiente diseñaremos una pequeña estancia con puerta para el inodoro dentro del cuarto de baño. Así idea el espacio el estudio MAS by Arquesta en la propuesta.
“A pesar de que lo idóneo es idear una cabina independiente para el retrete, si no tenemos espacio para ella, lo que sí es muy importante es bajar la tapa del inodoro siempre después de usarse, para evitar una excesiva salida de energía”, prosigue la experta.
Por otra parte, instalar sumideros con tapón o utilizar unas conchas de mar o piedras de río para colocar sobre el desagüe es una excelente idea, pues dejan pasar el agua, pero tapan la mayor parte del sumidero reduciendo el escape de energía.
Y para que energéticamente nos resulte un espacio demasiado ‘ahogado’ con tanta agua, conviene incluir en la decoración elementos vegetales.
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Piezas de líneas suaves
Para asegurarnos una sensación de bienestar y armonía daremos preferencia a las formas orgánicas que recuerdan a la naturaleza, priorizando el diseño biofílico en nuestros baños. “Hay que potenciar las curvas y las formas redondeadas o imperfectas aplicadas tanto en encimeras, como en los lavamanos, bañeras y mobiliario, evitando esquinas rectas o ángulos de 90º que no se encuentran en la naturaleza y producen un efecto de flecha de energía saliente no recomendable ni por el arte milenario del feng shui ni tampoco desde la visión de la neuroarquitectura”, explica Sara.
Desde el aspecto práctico, nuestra actividad en el baño (secarnos, hidratarnos el cuerpo con nuestros aceites y cremas preferidas, etc.) hacen más seguro que se eviten esquinas con las que podamos golpearnos. De líneas redondeadas es el mobiliario de este ambiente, de La Redoute Intérieurs.
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¿Qué materiales son los más recomendables para que reine la buena energía?
Sara indica que interesa apostar por materiales naturales que evocan el ambiente de un baño en el río rodeado de árboles, plantas y flores: madera, piedra y cerámica, por ejemplo, aportan un excelente equilibrio. Y mejor aún si son en muebles de líneas simples y suaves que favorecen un ambiente sereno, como en esta propuesta que firma Luzio Studio con lavamanos de piedra natural y papel pintado que nos traslada a un paisaje bucólico, de la firma Coordonné.
Los pavimentos cerámicos o porcelánicos en tonos terrosos o imitación madera, aportan un toque de ‘calor’ que ayuda a equilibrar energéticamente la humedad y aportan una deliciosa sensación de bienestar, como cuando pisamos la tierra con nuestros pies descalzos.
La experta agrega que “estos materiales biofílicos quedan maravillosamente aplicados en picas de piedra con formas ovaladas imperfectas, superficies cerámicas con tratamiento para baños, espejos y cristales que emulan la característica reflectante de una superficie de agua o bañeras ovaladas en semejanza a pequeñas piscinas naturales”.
Además de los materiales aconsejados, Sara advierte que es mejor evitar los metales, dado que resultan bastante agresivos al tacto, y además son el elemento ‘madre’ del Agua, es decir, aumentan la energía de Agua en el baño, lo cual no nos interesa pues ya hay de por sí mucha presencia de ella.
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Una paleta cromática acertada
La elección de colores según el feng shui tiene impacto. Para crear armonía las tonalidades más favorables son las tierra, los verdes suaves y los blancos rotos, que transmiten calma y serenidad, pudiendo estar acompañados de un tono de azul añil, gris oscuro o incluso negro si quieres darle un toque más potente. “Estos colores más oscuros los introduciremos como secundarios y no como el color protagonista del baño. Además, funcionarán mejor si tenemos un baño con cierta amplitud y no tanto en cuartos de tamaño reducido”, cuenta Sara.
La experta aconseja que no nos decantemos por el blanco puro, que potencia el elemento Metal que no interesa en este tipo de espacios. Un acierto son los blancos rotos, que son más naturales. Son los que predominan en el aseo de cortesía de la imagen superior, diseñado por AdeL.
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Espejos sí, pero con condiciones
Un gran espejo en el baño abre una ventana de posibilidades sea cual sea el tamaño de la estancia. “En términos de feng shui es importante que el espejo no refleje el inodoro, así que intentamos evitar colocarlo en la pared frente a este”, detalla Sara.
De igual modo, también hay que impedir que el espejo (o los espejos, como la pareja que coloca Alberto Aranda en este baño) refleje la puerta de acceso al baño, porque puede generar una fuga de energía negativa y afectar el equilibrio del espacio.

Plantas naturales, también en el baño
Para elegir plantas para acompañar el ambiente biofílico en nuestro baño, debemos tener en cuenta la humedad, la ventilación y la disponibilidad de luz natural. Teniendo todo ello en cuenta, introducir plantas en el baño ayuda a absorber ese exceso de elemento Agua que según el feng shui hay en los baños, y además contribuyen a la purificación del aire, la sensación de frescura y la conexión con la naturaleza.
Amai Studio decide colocar una preciosa planta de porte colgante en la hornacina de la ducha, en la propuesta.
Aquí tienes algunas opciones ideales, nos las detalla la experta:
- Helechos: perfectos para baños con alta humedad. Absorben toxinas y añaden un toque de vegetación exuberante que recuerda a un spa natural. Las variedades más comunes para su cultivo en interior son Nephrolepis exaltata y ‘nido de ave’ o Asplenium nidus.
- Potos dorados (Scindapsus aureum): fáciles de mantener y resistentes a la humedad. Sus hojas en cascada crean un efecto relajante y su capacidad para purificar el aire es un plus.
- Sansevierias o lenguas de tigre (Sansevieria trifasciata): ideales para baños con menos ventilación. Se trata de una de las pocas plantas que libera oxígeno durante la noche, promoviendo un ambiente más saludable.
- Orquídeas: Si el baño tiene ventana y recibe luz del sol directa que calienta el entorno, puedes decorar cerca de la ventana con unas elegantes orquídeas que aprovechan la humedad ambiental para florecer.
- Bambú: esta planta crece bien en agua, lo que lo convierte en un elemento simbólico y práctico para equilibrar la energía del baño.
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Ideas para baños pequeños con buenas vibraciones
Sin duda, la mejor forma de conseguir que un baño de tamaño reducido se convierta en un spa de bienestar y regeneración es introducir elementos de la naturaleza que deleiten nuestros cinco sentidos: vista, olfato, oído, gusto y tacto. Se hace así en este ambiente de Aran World.
Sara sugiere, por ejemplo:
- Un revestimiento con un patrón de textura natural en la pared que ves al entrar al baño aportará una dosis de bienestar a nivel visual. Puedes ir por una relajante pared de piezas rectangulares en horizontal de tonos arena/tostados o si prefieres algo más atrevido un tono salvia (verde claro) en pintura a la cal.
- Un dispensador de esencias de cerámica, bien de los tradicionales con vela o de ultrasonido, difunden la esencia de forma suave y mantienen mejor las propiedades de los aceites esenciales, además son más sostenibles que los de plástico. Las esencias naturales en el ambiente alimentarán tanto tu sentido del olfato como el del gusto si utilizas esencias como eucalipto o menta.
- Llévate tu altavoz al baño y disfruta de música relajante con el volumen bajo y mejor si es música sin vocales. La idea es que el sonido acolche el ambiente sin protagonizar demasiado por encima de los demás elementos recomendados en esta lista.
- Activa el tacto poniendo presencia en el acto de aplicar tus cremas o aceites en el cuerpo.
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Sí a la aromaterapia
Poniendo el foco en uno de los sentidos mencionados en el punto anterior, el olfato, Sara considera que los aromas relajantes mejoran la experiencia de regeneración y relax que nos gusta sentir en nuestros baños. También en ocasiones podemos apostar por los perfumes energizantes.
Y especifica los motivos por los que recomienda esta selección de esencias o velas perfumadas:
- Lavanda: es la esencia reina para el baño. Un aroma fresco y relajante especialmente recomendado para reducir el estrés y ayudar a conciliar el sueño (en la imagen las velas aromáticas son de Voluspa, de la colección ‘French Cade Lavender’, que combina notas de lavanda, verbena y madera de cedro).
- Menta: uno de los aceites esenciales más apreciados para el baño, tiene efectos relajantes y estimula los sentidos además de ser antibacteriano.
- Geranio: con propiedades calmantes te ayudarán a liberar tensiones a la vez que cuida tu piel con su efecto antioxidante que favorece la regeneración celular.
- Eucalipto: aporta energía y es antibacteriano.
- Limón: una esencia natural y energizante que refrescará el ambiente y también tu mente y tu espíritu.
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El baño integrado en el dormitorio, ¿sí o no?
En el caso de tener un baño compartiendo espacio con el dormitorio, ¿cómo afectaría esto a la energía de la habitación y a nuestra salud y descanso? En el feng shui el Agua es el elemento más relacionado con el movimiento mientras que en la estancia en la que descansamos queremos que reine una energía lo más tranquila, relajada y apacible posible, es decir, lo menos dinámica o con el menor movimiento posible.
Por eso, el baño y el dormitorio no combinan excesivamente bien. Sara cuenta: “cuando trabajamos en nuevas construcciones o reformas, siempre tratamos de diseñar la puerta del baño cerca de la puerta del dormitorio, pero fuera del espacio de la estancia en sí, para que el movimiento del baño no perturbe la calidad pacífica y de seguridad máxima que necesitamos durante nuestras horas de sueño para un buen descanso reparador, que tan importante es para nuestra salud”.
Por otro lado, en el caso de que tengamos el baño en suite, junto al dormitorio, pero independiente, según el feng shui lo que interesa es que la puerta del baño no dé directamente al espacio de la cama. Idealmente la puerta estará lo más separada de la cama posible, incluso siendo no visible desde la posición de estirada en la cama. Y si la puerta del baño queda muy cerca de la cama, la experta propone reducir un poco su presencia visual aplicando un revestimiento a la pared y a la puerta, de forma que ‘desaparezca’ o no quede tan a la vista.
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Errores que alteran el equilibrio de la energía en el baño
Por último, Sara revela que la acumulación de objetos a la vista es algo que deberíamos evitar en nuestros baños. Podemos conseguirlo ordenando todos nuestros cosméticos, toallas y pequeños electrodomésticos que usamos en el baño, en cestas de mimbre o madera, siempre buscando la presencia de materiales naturales y ecológicos.
Además, en el baño tendemos a guardar muchas cosas que no usamos, es un fallo que conviene evitar pasando revista cada tres meses del contenido de los armarios. Así, hay que aligerar los interiores de los muebles del baño conservando solo lo que resulte imprescindible.
Asimismo, recuerda que el exceso de colores fríos, como el blanco puro o los tonos metalizados, no son buenos compañeros en los baños, pues tienden a generar más sensación de humedad en un espacio en el que naturalmente ya estamos muy en contacto con el Agua.
Así que aconseja: “diseña tu baño de forma que todo quede ordenado y no haya más cosas de las necesarias, y utilizando siempre materiales biofílicos, es decir, naturales y dentro de lo posible ecológicos y libres de tóxicos. Así podrás disfrutar plenamente de tu baño como tu spa privado de regeneración y bienestar. Recuerda que muchas veces ‘menos es más’ y, sobre todo, que la naturaleza siempre suma”.
Bien armonizado, el baño para compartir lo ha diseñado Pia Capdevila con dos lavamanos y una bañera exenta.