Ir al contenido principalIr al cierre de página
Recibidor con puertas negras, consola negra, focos empotrados, lámpara de sobremesa, cuadro, jarrón con flores y alfombra

Ideas de decoración

10 ideas para iluminar el recibidor y conseguir una entrada acogedora y práctica

La clave está en combinar una luz funcional con otra cálida, que proporcione una acogedora bienvenida sin perder su razón de ser. 


28 de febrero de 2025 - 15:37 CET

El recibidor es la primera impresión de la casa, por lo que es importante que tanto la decoración como la iluminación cumplan las expectativas de lo que nos encontraremos después. Por eso, el diseño lumínico de la entrada resulta muy importante. Por una parte, debe cumplir su misión principal (iluminar adecuadamente), mientras que por otra, debe proporcionar una transición entre el interior y el exterior y crear un lugar cálido y acogedor para moradores e invitados.

 Llamativa en su decoración con el negro de la carpintería y los colores llamativos en ciertos complementos, esta propuesta de Luzio Studio ha apostado por focos empotrados, que iluminan el cuadro, y una lámpara de sobremesa dorada que llena de brillos el espacio. ¿Más ejemplos? Estas 10 ideas decoración te dan las pautas para que la luz sea parte importante del hall. 

110
Recibidor con paredes verdes, consola roja, suelo mármol y luces rojas con globo blanco© Lupe Clemente

Sé atrevida

Si es lo primero que se ve de una casa, es importante que esta visión sea impresionante y especial. Además, este matiz ayudará a que tu vivienda, en general, gane y parezca más lujosa. Elige una iluminación llamativa e, incluso, algo atrevida. Puestos a elegir, procura que combine con la decoración del resto de tu la vivienda.

Si algo no podemos achacarle a este proyecto de Punto M es aburrimiento o ser normativo. Todo en él es un ejemplo de cómo la decoración y la iluminación pueden convertir un espacio menor en uno protagonista. Así, sobre el techo, una innovadora lámpara con cinta textil recorre el espacio, aportando un aire contemporáneo y versátil. Al igual que el aparador en rojo brillante, que inyecta energía y vitalidad.

Desde el estudio lo tienen claro: "Siendo el núcleo visual y emocional de la vivienda, el hall es sinónimo de modernidad y belleza. Diseñado para impresionar y conectar de manera fluida las distintas áreas de la casa, este espacio se distingue por sus panelados verticales de alto brillo en un sofisticado tono verde, evocando frescura y naturaleza. El suelo de mármol verde refuerza la sensación de envolvente".  

210
Recibidor abierto al salón y la cocina con pared de palillero, consola negra, libros, cuadros y lámpara de sobremesa dorada © Montse Garriga

Aprovecha la luz natural

En ocasiones, más de las que pensamos, pueden ser lugares con poca luz natural y, aunque la artificial será clave, es importante, potenciar la que entra por la puerta y las ventanas. ¿Cómo? Tanto con espejos, como comunicando el recibidor al salón, lo que permitirá que circule la luz, como en esta propuesta de Luzio Studio, donde las puertas de cristal y permiten que el sol llegue a la entrada. Recuerda que si colocas un espejo frente a una ventana, rebotará y que los colores claros, con el blanco a la cabeza, son tus mejores aliados. 

310
Recibidor abierto IKEA con mueble zapatero blanco, espejo redondo, lámpara de sobremesa y perchero con abrigos © IKEA

Trabaja la iluminación por capas

Combina y vencerás. No te quedes con una sola luminaria o unos focos empotrados, al mezclar más de un tipo de luz multiplicarás sus efectos y el espacio no quedará plano. Usa las de techo como iluminación general y las de sobremesa y de pie como puntual, para aportar un toque acogedor. Prueba a destacar con ellas un cuadro en la entrada o un jarrón con flores sobre la consola, como en esta propuesta de IKEA, donde, además, el espejo potencia el efecto. 

Para lograr un conjunto en armonía que dé respuesta a las necesidades y condiciones del espacio, es importante que las capas se superpongan de manera adecuada, sin entrar en conflicto visual. 

410
Entrada con escalera con barandilla negra, luminarias de suspensión doradas, sofá azul, alfombra de motivos geométricos, mesita auxiliar© Delightfull

Juega la baza de la lámpara de techo escultura

 Si tu recibidor es amplio o es el preludio de una escalera, una luminaria suspendida espectacular, que haga que dirijas la mirada hacia el techo, es una buen opción para poner luz y estilo a tu entrada. La clave para que funcione es que sea llamativa y acapare la atención, puede ser una de araña o un modelo escultura y brillante, como este de Delightfull. 

A la hora de elegirla, hazlo teniendo en cuenta el espacio y las proporciones, para que se su tamaño sea equilibrado, de forma que no estorbe, pero que tampoco quede demasiado alta. Eso sí, siempre que te lo puedas permitir, no lo dudes y opta por un modelo XL, que aporte dramatismo y belleza. 

510
Recibidor con alfombra de pasillo, consola, apliques dorados, cuadros y molduras decorativas en las paredes© Brabbu

No olvides el papel de los apliques de pared 

Muchas veces olvidados y ninguneados, en el recibidor pueden dar mucho juego, práctico y decorativo. Son perfectos tanto para hacer una entrada acogedora y apetecible como para resaltar obras de arte o detalles especiales. Sin olvidar que es importante que la iluminación del recibidor marque el resto del camino, especialmente si sigue a través del pasillo, pero también si es la antesala del salón, y los apliques te ayudarán a conseguirlo. 

Además de su carácter funcional, los apliques de pared resultan muy decorativos, sobre todo si eliges un diseño como los de esta propuesta de Brabbu. Dorados y sofisticados, son capaces, con permiso de la consola, de elevar el look de la estancia. 

610
Recibidor con pared de palillero, espejo redondo, balda negra y luz integrada © Germán Cabo

Confía en el poder de la luz indirecta

La iluminación indirecta se ha convertido en un aliado más de los interioristas, que ven en ella una forma de ganar confort visual y crear atmósfera. Por eso, a la hora de iluminar el recibidor, junto a las lámparas de techo, sobremesa y pie, la perimetral viene dispuesta a ocupar su lugar. 

 Esta entrada, diseñada por Paula Piris, arquitecta e interiorista fundadora del estudio Inspira Design, brinda una cálida bienvenida. Para conseguirlo, la pared de palillería en madera natural integra una luz indirecta por la parte superior, ofreciendo una iluminación amable, cálida y acogedora. Un conjunto que se completa con un espejo circular y una original bandeja para depositar las llaves. 

710
Recibidor con mueble bajo negro, lámpara de sobremesa de madera y paredes de piedra© Vincent Sheppard

Crea atmósfera con las de sobremesa 

Las lámparas de sobremesa son un clásico de cualquier recibidor. Como no requieren obras, iluminan y crean ambiente, incluso si no tienes enchufe, ya que los modelos portátiles solucionan también esto. Además de proporcionar una atmósfera agradable y sumar calidez, pueden destacar un cuadro o hacer que un adorno o un jarrón parezca aún más especial. 

Puedes elegir un modelo discreto o llamativo, como el de esta propuesta de Vincent Sheppard, en función del efecto que buscas y de tu grado de atrevimiento. Para no confundirte, procura que comparta estilo con el resto de la decoración. 

810
Recibidor con mueble burdeos, pared de espejo, lámpara de pie verde, jarrón blanco y suelo de madera © Westwing

Los modelos de pie también juegan en la entrada

Aunque son habituales en un rincón de lectura o de relax, estamos menos acostumbradas a verlas en el recibidor, a pesar de sus muchas posibilidades. Las lámparas de pie pueden ayudarte a delimitar el espacio en sí, reforzar la iluminación general en una entrada oscura o crear atmósfera y brindarte una cálida bienvenida. 

La clave está en elegir un modelo con encanto, que tenga protagonismo por sí mismo. Como ocurre con la Walter de Westwing, que reinventa un diseño de los años 70 y atrapa todas las miradas. 

910
Recibidor con mueble a medida de madera oscura, focos en el techo y hornacinas con espejo y luz integrada© Mercè Gost

Utiliza todos los recursos

En el caso de los recibidores oscuros, aunque también en aquellos que no lo son, necesitas usar los recursos a tu alcance para lograr un espacio luminoso, que invite a pasar y no a cerrar la puerta. Además de focos empotrados y los distintos tipos de lámparas, la iluminación indirecta, integrada tanto en un elemento estructural como en una pieza de mobiliario, es también una buena solución. 

En esta entrada, diseñada por el estudio Tinda's Project, el mueble a medida incorpora luz interior, lo que permite crear distintas escenas, según el momento, al mismo tiempo que destaca ciertos objetos decorativos. Fíjate en la trasera de espejos, otro plus de esta propuesta.  

1010
Recibidor con mueble negro, suelo hidráulico, lámpara negra de sobremesa, cuadros, aplique de pared dorado y silla negra y blanca© Serena Eller

Elige la temperatura de color adecuada

Puede parecer un aspecto poco relevante en esta estancia. Sin embargo, la temperatura de color también incide en la atmósfera ideal. Un recibidor debe ser acogedor, como este obra de la arquitecta Maria Adele Savioli, pero también lo suficientemente luminoso, para que resulte práctico en el día a día. Es decir, debe ayudarte a revisar el look o a buscar las llaves, pero no deslumbrarte. 

Al igual que hacíamos con la combinación de luminarias, lo trasladamos a la temperatura de color. De esta manera, usar luces cálidas (2.700-3.000 K), neutras (3.500-4.000 K) y frías (5000-6000 K) en el mismo espacio te ayudará a crear atmósfera y a ver allí donde lo necesitas.
 

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.