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Si estás a medio camino del estilo clásico y del moderno, y no sabes por cuál decidirte, ya que no quieres una casa ni anticuada ni demasiado fría, tenemos la solución. La decoración transicional se mueve entre ambos y lo hace tan bien, que hay pocas que puedes resistirse a su encanto y facilidad de uso.
Al igual que ocurre en la moda con los vestidos de transición, que son fáciles de combinar, permiten crear capas en el mismo look y sientan igual de bien con botas que con sandalias, esta tendencia hará también de fondo de armario 'deco'. Además, se trata de una decoración que vive ajena a las modas y al paso de los años. Estas 10 claves te ayudarán a conocerla mejor y a lograr una casa hogareña, cálida y bonita.
© FRAMACon posibilidades
Se trata de un estilo resultón, fácil de poner en práctica, que juega siempre con la comodidad y los muebles clásicos, sin perder de vista el atrevimiento y la novedad de la decoración moderna. Al combinar ambos de forma natural, diseña espacios en armonía, donde no existen los contrastes y sí el equilibrio visual y el buen gusto. Por todo ello, es difícil no sentirse identificado con él y no adorar sus efectos.
En este comedor de FRAMA, todo respira un aire actual, perfecto para el día a día, pero con el encanto de la tradición, que aportan las vigas de madera, el parqué o la alfombra de fibras vegetales. Para ello, la mesa redonda se viste de oscuro, fusionando pasado y presente en un solo gesto.
© Lupe ClementeEl más fácil
Otra de las ventajas de la decoración de transición es la forma de incorporarlo a tu hogar, sin necesidad de grandes cambios o desembolsos. Debe hacerse sin esfuerzos, buscando la comodidad y el equilibrio natural entre lo antiguo y lo nuevo. Como en este salón del estudio Punto M, donde el radiador y las molduras de la pared y el techo crean un escenario ideal para el sofá gris moderno, la obra de arte contemporánea y las mesas de centro.
Además de relajado y sencillo de incorporar a tus estancias, resulta también fácil de actualizar, logrando que el tiempo no pase por él, y si lo hace, bastará con renovar una pieza o un accesorio.
© Caffe LatteEn equilibrio
Esta tendencia no es una lucha de poderes, sino una fusión entre iguales. Ni demasiado clásico ni demasiado moderno. Para ello, es mejor no inclinar la balanza hacia uno u otro, intentando, en la medida de lo posible, que haya tanto de los dos, y evitar que alguna pieza o elemento destaque más y se sienta fuera de lugar. De esta manera, si tus elementos modernos son demasiado potentes, busca algo antiguo igual de llamativo, así acabarán 'en tablas'.
En este salón de Caffe Latte todo resulta armónico y bello. Así, las molduras del techo, que nos llevan a una estancia clásica, se contrarrestan con unos sofás curvos actuales y especiales, que favorecen una buena convivencia.
© K.A. InternationalA favor de los neutros
Lógicamente, este estilo transicional, que huye de los contrastes, encuentra en los tonos neutros sus mejores aliados. Colores claros y suaves, como blancos, cremas, beiges y grises, ayudan a diseñar espacios limpios, tranquilos y acogedores. Esta base neutra, además, permite crear capas y jugar con la superposición de tonalidades, elementos y texturas. Como ocurre en este dormitorio, donde los textiles, pertenecientes a la colección de Natalia Zubizarreta para K.A. International, favorecen la conexión entre los distintos elementos, logrando una atmósfera envolvente y apetecible, donde triunfan las texturas.
© DinesenCon textura
Al usar una base neutra es fácil caer, sin darse cuenta, en un espacio plano, con poco movimiento. Y es ahí, donde entran en juego las texturas, con materiales y acabados que se noten al tacto y se sienten visualmente. Hablamos de tejidos como lana, terciopelo o lino, pero también de maderas donde se aprecie la veta, por ejemplo. Aunque todo vale, es importante que colores y tamaños se combinen adecuadamente, para no destacar.
Puedes jugar y mezclar la calidez de las texturas tradicionales con otras más elegantes y modernas. Como en este estar, donde el sofá en lana bouclé se combina con el precioso suelo de madera de Dinesen o el carácter clásico del mármol.
© Pepe PeñalverCon toques de color
Si bien estamos la base de este estilo decorativo es neutra, dar pequeñas pinceladas de color modernas y sutiles contribuirá a modernizar estancias clásicas que necesiten un nuevo aire. Hablamos de tonos claros, de azul, verde o gris, que resetean los espacios, sin perder la esencia original. Este uso del color dota a la casa de un matiz actual y clásico, creando una atmósfera de transición, que se siente atemporal, pero llena de vida.
En este salón con paredes neutras y ventanas vestidas de blanco, el sofá mullido y moderno en color verde de Pepe Peñalver adereza el espacio y aporta un toque de color y frescura, sin perder su calma.
© David Montero para Raquel GonzálezEcléctico y atemporal
Esta tendencia tiene su razón de ser en la decoración ecléctica y atrevida, capaz de combinar muebles, elementos y accesorios de diferentes épocas y estilos de forma natural. Al mezclar lo moderno con lo antiguo de manera equilibrada, se logra un resultado sofisticado y fresco, donde no predomina ninguno o lo hacen ambos a la vez.
En este cuarto de baño, perteneciente a un proyecto de Raquel González, las molduras que adornan el revestimiento de la bañera, el mármol y la grifería de estilo 'vintage' se integran en un espacio limpio y actual. La nota atrevida la da el revestimiento de papel pintado de la pared, que muestra un original estampado.
© Gustavo Pozo FotografíaCarácter integrador
Estamos ante un estilo integrador, que no intenta ocupar el puesto de nadie, sino formar parte de él. Por este motivo, si tu casa cuenta con elementos clásicos, como vigas, suelos de madera en espiga o molduras en las paredes o en el techo, no dudes en incorporarlos de forma natural. Estos 'fichajes' serán clave a la hora de crear estancias en armonía.
Puedes reinventarlos y actualizarlos, pintándolos de un color por ejemplo, o integrarlos con su verdadera identidad, todo depende de lo que les rodea. En esta dormitorio, diseñado por el interiorista Alberto Aranda, las molduras de la pared se mimetizan sin llamar la atención. Los toques dorados elevan el look y aportan un plus de estilo.
© WestwingAnte la duda, siempre minimalista
Aunque a priori puede parecer que tiene muchos puntos en común con el estilo ecléctico, hay uno que los diferencia. Para la decoración transicional, siempre es mejor 'menos que más'. Es decir, debe tender hacia el minimalismo y evitar, en lo posible, el exceso visual. Solo de esta manera, mantendrá el equilibrio que necesita, como ocurre en este ambiente de Westwing.
Es importante no abarrotar los espacios y apostar por una estética limpia, donde te puedas mover y no encuentres obstáculos ni desorden. Para restar frialdad e incrementar la calidez, juega con la decoración por capas, teniendo especial cuidado en los accesorios.
© Jon DayLos accesorios a tu favor
Sencillo y ordenado no significa prescindir de todos aquellos elementos, como los que aparecen en este ambiente de Marks & Spencer, que te proporcionan calidez y convierten una casa en un hogar. Para ello, puedes recurrir a una lámpara de sobremesa o de pie que ilumine tu camino o un rincón, logrando, además, aligerar un salón con una chimenea de mármol, por ejemplo. O incorporar una alfombra, que haga que una estancia minimalista sea más agradable a la pisada y a la vista, o situar estratégicamente un jarrón, un cuadro o un espejo. Esta es una buena manera también de compensar estilos y suavizar uno u otro.
