Una casa en Riaza de 468 m² y arquitectura contemporánea, que fusiona modernidad y tradición segoviana
Con vistas privilegiadas a la Sierra de Ayllón, esta vivienda unifamiliar fusiona el encanto rural de Segovia con un enfoque contemporáneo. Con materiales nobles y espacios diáfanos, ofrece un refugio lleno de calidez, donde el diseño se integra armoniosamente con la naturaleza
Con el paisaje segoviano de telón, se alza esta casa que reinterpreta el encanto rural con un enfoque contemporáneo. En su diseño e interiorismo -firmados por ALEM Arquitectura- se integran materiales nobles, espacios diáfanos y una cuidada conexión con la naturaleza. Se trata de un refugio donde la arquitectura dialoga con el entorno, ofreciendo calidez, confort y diseño en estado puro. Su distribución se organiza en dos plantas que generan una altura excepcional en la zona de día con gran sensación de amplitud y espacios exteriores que incluyen porche, piscina y jardín.
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Una estructura a la vista y una altura excepcional
ALEM Arquitectura (www.alemarquitectura.com) firma este proyecto de 468 m2, que destaca por una zona de día con cubierta vista con cerchas metálicas y doble altura. Un wow al techo. Estos detalles son protagonistas del diseño y marcan el carácter contemporáneo del proyecto. Los arquitectos Ana Monteagudo y Wenceslao López llevan a cabo este proyecto integral, que abarca desde los estudios previos hasta la entrega final. El objetivo era que la casa respetara el entorno y realzara su belleza y todo con interiores de calidad y diseño. Las lámparas son diseño de Nahtrang para Faro Barcelona, confeccionadas con tela.
El interior de la casa se distribuye en dos plantas: baja y primera. A la casa se accede por un recibidor que está en un nivel inferior y que conduce a zona de la casa -al mismo nivel- donde se ubica la zona de día, un baño de cortesía, el dormitorio principal y la cocina. Todo el suelo está revestido con porcelánico de gran formato y acabado cemento, que le da unidad y modernidad. El salón-comedor resulta imponente por las características del espacio, esa amplitud que logra la doble altura y la distancia hasta el techo, con la estructura vista.
Aparecen huecos simétricos y la majestuosa cubierta con cerchas en acero laminado y color gris antracita. "Estas estructuras metálicas definen el ancho de la casa, evitando la existencia de pilares centrales, y son la muestra perfecta de fusión entre arquitectura tradicional y contemporánea", indican desde ALEM Arquitectura. A un lado asoma la terraza interior que se crea en el altillo y al otro la pared revestida de madera de nogal que aporta contraste y calidez a todo el espacio.
Una chimenea central de doble cara delimita salón y comedor. Se diseña a modo de mueble bajo para separar sin entorpecer. En primer plano queda el comedor, integrado por una mesa redonda de madera de vid y sobre de cristal, rodeada de sillas tapizadas en tono neutro y estructura metálica en negro, que actualizan el conjunto. En todo el proyecto se usan referencias atemporales y se mezclan materiales que se repiten como la madera de nogal, el hierro y el acero inoxidable. En combinación con colores neutros y luminosos, la atmósfera resultante es sofisticada y hogareña.
Para el diseño de esta vivienda, ALEM Arquitectura se inspira en la arquitectura tradicional francesa, con elementos característicos como cubiertas inclinadas, contraventanas y la presencia de cipreses en el exterior. "Ante esta premisa inicial del cliente y conociendo la funcionalidad y uso que tendría la vivienda, desde ALEM Arquitectura aportamos nuestra visión personal y experta", declara Ana Monteagudo, arquitecta fundadora. Y añade que "la arquitectura externa de la casa, de estilo tradicional, contrasta con un interior mucho más moderno y sorprendente, donde destacan una estructura de cubierta vista, diseñada con cerchas metálicas, un uso estratégico de la doble altura y unos amplios espacios creados para compartir y disfrutar".
Una primera planta con zona de biblioteca y despacho, todo conectado con el salón
La primera planta, a la que se accede por unas escaleras de madera, tiene un diseño que recuerda a un altillo. Se proyectan terrazas hacia la planta baja a través de un vano central. De esta manera, el despacho que se ubica aquí queda ligado a la planta inferior. Una envolvente pasarela de tramex rodea el espacio de doble altura y da acceso a una zona de librerías de pared en la misma madera que preside el frente principal en el salón. "El diseño de la cubierta abierta y las estructuras metálicas conectan de forma agradable con los tubos que suben desde las chimeneas del piso inferior, distribuyendo el calor por el espacio abierto", explican los arquitectos.
En este nivel se ubican además dos dormitorios y dos baños, a los que se puede acceder directamente desde la escalera, generando sensación de intimidad para los invitados.
El acceso a la vivienda se realiza desde una puerta de madera maciza hasta el recibidor. Un lugar espacioso pero que cuenta con un techo de altura estándar. Muy diferente a cómo se "abre" el techo en la zona de salón y comedor. Aquí se ha diseñado un llamativo mueble de nogal con una chimenea a doble cara -justo al otro lado se encuentra el salón-comedor- y se ha completado el espacio con un sofá Chester. ¡Sirve como salita de estar! "El diseño fluido y funcional del ambiente proporciona una cálida bienvenida, combinando elementos tradicionales y modernos", explican desde el estudio. Este espacio conecta con la escalera que conduce a la planta superior, el salón-comedor, el baño de cortesía, el dormitorio principal y la cocina.
Este pequeño espacio cuenta con un diseño personalizado en el que se han separado las áreas de lavabo e inodoro para conceder mayor intimidad. Al igual que en los demás baños de la casa, la grifería es de acero inoxidable y las paredes están revestidas con mármol. En este aseo se incorpora un papel pintado de rayas verticales en tonos neutros, elegante y atemporal, sobre el que contrasta el rodapié en madera de nogal.
En este espacio de la casa, la funcionalidad es la protagonista. Aquí, se recurre al blanco y a la madera clara para el mobiliario, alejándose de la estética predominante en el resto del proyecto. La distribución se resuelve en forma de L con mobiliario adosado a dos de las paredes y se diseña una isla central que incorpora barra alta con fregadero y una mesa baja para comer. Si buscamos el guiño estético al resto de estancias, podríamos indicar que la madera y los detalles en acero de los electrodomésticos y la grifería se repiten. Para caldear, se ha escogido un pavimento porcelánico en acabado madera.
Con baño y un gran frente de armarios. El dormitorio principal en suite "separa" la zona de descanso con el objetivo de orientar la cama hacia el exterior y disfrutar de las vistas de la montaña. Se diseña un cabecero en madera de nogal con mesitas a medida integradas. Detrás queda una zona de escritorio. En la imagen, vemos el armario empotrado en un lateral, recorriendo la pared, con frentes lisos en blanco y tiradores integrados. Justo detrás de la cama se ve el acceso al baño.
Este baño está planificado con un concepto abierto. No hay puerta de acceso pero sí se organiza el espacio en cabinas. Nada más acceder, queda una cabina con el inodoro a un lado y otra con la ducha al contrario. Las puertas de cristal en estos espacios no restan sensación de amplitud. Al fondo queda la zona de lavabo, de dimensiones generosas para ser usada por dos personas con comodidad. Destaca el mueble principal de madera, marcando el contraste con las paredes revestidas en mármol travertino.
Con una extensión de 468 metros cuadrados construidos en una parcela de 1.021 metros cuadrados, la vivienda cuenta con un exterior que incluye porche, piscina y jardín. "Planteamos un único volumen hacia el exterior con proporciones muy definidas y simetrías constructivas, una cubierta a dos aguas de tejas de hormigón en color gris oscuro y contraventanas exteriores en la misma tonalidad. La orientación hacia el sur fue ideal para maximizar el soleamiento y garantizar unas vistas espectaculares", concluyen desde ALEM Arquitectura.
La vivienda está construida de manera que los lados más largos del rectángulo se orientan hacia el norte y sur. En la fachada norte se ubican el recibidor, un aseo para invitados, la lavandería, el cuarto de instalaciones y la cocina. En la fachada sur se encuentran el salón-comedor y el dormitorio principal, con espectaculares vistas a la sierra. El porche, orientado al este y con un diseño funcional, cuenta con una estructura de hormigón visto y ofrece acceso directo desde la cocina, facilitando la conexión entre el interior y el exterior.
Este es el plano de la vivienda en el que se aprecia la disposición de todos los ambientes que hemos recorrido en el artículo. Desde la planta baja con el acceso y zona de día, así como dormitorio principal. A la primera planta, abierta en el hueco central, con los otros dormitorios y la zona de trabajo.
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