La fallecida cantante y actriz australiana Olivia Newton-John, la icónica Sandy en la película de los 70’ Grease, compró el rancho ‘Indian Way’ enSanta Ynez (California) en 2015. En esta villa de la región vinícola californiana pasó gran parte de sus últimos años de vida, recordemos que murió en 2022. Imaginamos qué le pudo seducir del entorno, la propiedad, el jardín y su moderna vivienda.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE CADA MES POR ESTAR REGISTRADO.
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Ahora su viudo, John Easterling, ha vendido el rancho por algo menos de 8 millones de euros. Te invitamos a recorrer con nosotros sus lugares más especiales.
En las cerca de 5 hectáreas de terreno, la propiedad que perteneció a Olivia Newton-John y John Easterling, cuenta con un extenso jardín con piscina con plantas e incluso un rincón de huerto, la vivienda principal, una casa de invitados y, como es propio en los ranchos, establo para los caballos, praderas para que pasten y una pista ecuestre. Además de un granero y dos garajes para un total de cuatro vehículos.
Destaca que muy pocos ranchos en el valle californiano se sitúan frente al caudaloso río Santa Ynez y este sí lo hace. Además, la finca se encuentra en medio de una exuberante vegetación y montañas, siendo el lugar perfecto para amantes de la tranquilidad que ofrecen sus verdes parajes.
311
La zona de la piscina, muy vivida
Junto a la piscina, las actividades que pueden realizarse tras darse un chapuzón son tan diversas como descansar tomando el sol, charlar en el área de salón o degustar alguna delicia en el comedor al airelibre, preparada en la cocina de exterior. Pérgolas, parasoles y altos árboles proporcionan agradables sombras en el florido jardín.
El jardín ofrece una experiencia sensorial completa, donde las láminas de agua se multiplican en forma de minimalistas fuentes y los arcos vegetales rebosantes de flores enmarcan el camino de entrada a la vivienda, creando un entorno que envuelve a los visitantes en un ambiente fragante.
Escondido tras arbustos y árboles se abre un pequeño jardín secreto, un refugio íntimo donde las palabras encuentran su espacio sin miedo a ser escuchadas. Una mesa sencilla y dos butacas bien dispuestas crean el escenario perfecto para compartir confidencias. Este pequeño universo verde, alejado del bullicio, es un tesoro más de ‘Indian Way’.
A pesar de que la casa principal fue construida en 1975, tiene un diseño contemporáneo del que destacan los altos techos forrados en madera del recibidor y el salón comedor, un recurso estético al tiempo que funcional, pues contribuye a aislar térmica y acústicamente los espacios.
La ganadora de cuatro premios Grammy tenía un piano azul en la zona de día, un ambiente diáfano que goza de una fabulosa luz natural gracias a las claraboyas situadas en el centro del techo abovedado.
En la parte más interior se sitúa el comedor con sillas tapizadas muy acogedoras, y en el área de acceso al jardín, los dos salones, uno con chimenea y dispuestos alrededor de sus sendas alfombras. La atmósfera general es tan confortable que invita a pasar largas veladas en este espacio de generosas dimensiones.
La cocina está equipada con dos islas funcionales, una de ellas alberga un fregadero adicional pues se contempla como espacio de trabajo, mientras que la de mayor tamaño cuenta con una barra para comidas informales. Si se prefiere estar en sillas en lugar de en taburetes altos, se puede desayunar en el office anexo.
Todo el mobiliario es de madera, manteniendo una estética cálida y uniforme. Incluso los marcos de las ventanas están hechos del mismo material, integrándose con el diseño y reforzando la sensación de conjunto equilibrado y sin estridencias.
En el despacho equipado con una silla, un escritorio y una librería, también se integra una salita más íntima y personal para ver la televisión, que cuenta con una alfombra de fibras naturales, un tresillo con tapicería desenfundable, dos discretos pufs y una mesa de centro de madera.
Aunque el dormitorio es muy polivalente, la distribución aprovecha la amplitud sin recargarlo, separando cada zona de manera natural.
La estancia está muy bien distribuida, ubicando el vestidor justo detrás del cabecero de la cama, permitiendo un acceso práctico desde dos lados y manteniendo la zona de descanso despejada. A los pies de la cama, un rincón de lectura equipado con dos cómodos sillones y una mesa de centro. Además, un sofá crea otro espacio funcional para relajarse sin ocupar demasiado lugar.
La puerta de acceso al jardín es un elemento central en el diseño, destacando como un punto focal que conecta el interior con la naturaleza.
El dormitorio cuenta con este baño para compartir en suite: con dos lavabos separados, una gran zona de ducha a ras de suelo (ideal si se tienen problemas de movilidad), así como una bañera exenta con la grifería de suelo. En este rincón, suspendidas de una cuerda, se cultivan plantas de aire, ideales en un ambiente de alta humedad porque se adaptan a las condiciones de condensación y, al no necesitar tierra, son fáciles de colocar en cualquier rincón sin precisar mucho espacio.
Por otra parte, la vivienda principal cuenta con tres dormitorios más y también otros baños, un aseo de cortesía y una lavandería. Mientas que la casa para los huéspedes integra dos dormitorios y un salón comedor privado.