,type=downsize)
¡El color es un elemento muy poderoso en decoración! Con él es posible transformar por completo un espacio. Elegir la paleta adecuada para decorar el dormitorio no solo influye en su estética y estilo, sino también en el estado de ánimo y la calidad del descanso. ¿Buscas un ambiente relajante y sereno? Los tonos neutros y pasteles serán tus aliados. ¿Prefieres un toque de sofisticación? Las combinaciones de colores oscuros y otros matices crearán un ambiente elegante. ¿Más vitalidad? Entonces tonos vibrantes. En este artículo te damos propuestas variadas. En cada una encontrarás una combinación cromática interesante con la que acertar. El dormitorio que abre el artículo está decorado con mobiliario y textiles de El Corte Inglés.
© Phelipe EizaguirreTonos neutros: la elegancia de la simplicidad
Optar por una paleta completamente neutra en el dormitorio es una apuesta segura para conseguir un ambiente luminoso, sereno y sofisticado. Lograrás también una mayor sensación de espacio porque los tonos claros reflejan la luz. Así que el ambiente, además de relajante será luminoso, espacioso y atemporal en cuanto a colores. Es una gama muy versátil que puede llevar movimiento al combinarse en tonalidades dentro de la paleta, texturas y materiales. Para lograr un look 100% neutro como el de este dormitorio -diseñado por el estudio Quefalamaria- es clave jugar con distintas intensidades dentro de la gama de los blancos, beiges, arenas y gris suave cálido. La clave está en la superposición de texturas y la combinación de distintos materiales naturales (madera, lino, algodón, cerámica…).
© Amador TorilGris intenso y ocre/dorado: una nota de sofisticación (extra cálida)
Esta mezcla es perfecta para los que buscan un dormitorio que transmita elegancia y calidez. El color gris es sofisticado en la versión más oscura, pero también sereno. Y los tonos ocres y dorados lo iluminan con una sensación acogedora, lo que resta frialdad al gris. Lograrás un equilibrio entre moderno y acogedor, como se siente este dormitorio decorado en esta combinación de colores por la interiorista María Acha (con estilismo de Cristina Rodríguez Goitia). Es una combinación adaptable según te apetezca una versión más suave y minimalista o una más llamativa con acentos metálicos. Entre los grises: gris perla, gris piedra o gris antracita. Para los ocres: mostaza suave, ámbar, dorado viejo o bronce dorado.
© Amador TorilVerde musgo y gris casi neutro: la serenidad de un dormitorio
La combinación de verde musgo con una base de gris cálido casi neutro crea un equilibrio perfecto entre la frescura de la naturaleza y la tranquilidad moderna. El verde musgo es un color profundo y terroso, mientras que el gris, suaviza y armoniza la combinación. Se sentirá el dormitorio acogedor y sofisticado al mismo tiempo, sin perfer luminosidad. Usar el color verde para decorar el dormitorio conecta con la naturaleza y su calma. Incorpora este tono como color principal o en detalles (paredes o textiles). El gris es perfecto como base. Puedes contemplar otros verdes como oliva o bosque con un resultado similar. Y la combinación se adapta tanto a estilos rústicos modernos como contemporáneos. Este es un ejemplo del estudio de interiorismo Studiomac (con estilismo de Cristina Rodríguez Goitia).
© Amador TorilTonalidades marrones: la profundidad de los tierra y chocolate
La combinación de tonos marrones, como tierra y chocolate, crea un ambiente extra acogedor. Es una paleta que está muy de tendencia. Son colores que se vinculan a la tierra y también transmiten arraigo y seguridad. Por tanto, es una buena combinación para lograr un ambiente sereno y tranquilo que invite al descanso. La riqueza de estos tonos, combinada con elementos naturales y texturizados, transmite un aire chic. Y como ejemplo, este dormitorio, propuesta de la interiorista Silvia Trigueros, con estilismo de Cristina Rodríguez Goitia. La luz se consigue con marfil o neutros luminosos y, sobre estos, los tonos más tierra y chocolate. ¡La sensación de refugio está asegurada! ¿Qué tonos encajan? Marrón arcilla, terracota, marrón beige, ocre oscuro, chocolate intenso o café.
© Amador TorilAzul y azul verdoso: tranquilidad y sofisticación
Estamos en una gama de colores azules y azul verdosos apagada. De intensidad media, para lograr calma y serenidad. Este tono, entre el azul y el verde, evoca frescura también. Combinar distintas tonalidades en esta gama hace que no se sienta un color frío y que sume sofisticación, sobre todo si se usan textiles aterciopelados o sedosos para decorar el dormitorio. El azul es un color que reduce el estrés. Así se favorece el descanso. Y es una gama muy versátil. Azul grisáceo, verde agua, azul turquesa suave o azul menta combinan bien entre sí o con gris pálido, blanco roto o beige suave. Si introduces versiones más intensas de azul o notas en granate potenciarás el contraste, el atrevimiento y lograrás más elegancia y personalidad. Este es un dormitorio ideado por la interiorista Raquel González.
© Montse GarrigaColores tierra y anaranjados: calidez y vitalidad natural para el dormitorio
En esta combinación de colores será muy importante la altura (es decir, la intensidad) de los colores. Los colores terrosos como el terracota, marrón tierra, beige cálido, ocre o marrón arcilla se llevan bien con tonos anaranjados o caldera y el resultado es una atmósfera repleta de calidez y energía al mismo tiempo. Cuanto menos apagados sean los naranjas, más vital. En cualquier caso es una paleta con mucho carácter y cierto atrevimiento. Se asocia al bienestar con la idea de "recargar" energía. También resulta un ambiente contemporáneo sin ser estridente. Es ideal usar los colores terrosos de base y el naranja para los toques de acento, como en este proyecto de Luzio Studio.
© La Redoute InterieursVerde y amarillo mostaza: frescura y contraste
Esta combinación de verde con amarillo mostaza es ideal para aquellos que buscan energía y frescura. Ya hemos visto que el verde evoca naturaleza y nos serena. Con el amarillo mostaza, un tono cálido y vibrante, se llena de luminosidad y optimismo. Juntos, crean un equilibrio perfecto entre la tranquilidad natural y la vitalidad que transforma el espacio en un ambiente acogedor, pero lleno de carácter. Si te fijas en el ejemplo anterior propuesto con verde, el resultado aquí es muy diferente: más llamativo y vital. Para lograrlo, usa el verde como base y el amarillo mostaza como toque de acento.
Es fundamental no saturar el espacio con demasiados tonos vibrantes, por lo que el mostaza debe aplicarse de forma estratégica en ciertos elementos. En la imagen, todo, de La Redoute Interieurs. Juega con verde oliva, verde menta, verde musgo o verde salvia y amarillo mostaza cálido, dorado suave o amarillo envejecido. Este esquema de colores funciona muy bien en estilos bohemios, vintage, mid-century o ambientes modernos.
© Silvia García CaballeroNeutro y tonos pastel: suavidad y frescura
Este dormitorio es un ejemplo de color neutro de base llevado al dormitorio y combinado con los tonos fresa y azul menta suave. Una propuesta del estudio María del Valle Interiorismo que muestra un espacio vital pero sereno al mismo tiempo. Eso es lo que logran los tonos pastel. Una paleta suave y calmada se siente relajante y sofisticada, ideal para un dormitorio que invite al descanso y la paz. Usa las pinceladas en tonos pastel para dar vida a un conjunto sin restar armonía. Para lograrlo, los neutros (blanco roto, gris perla, beige claro o gris suave) actúan de color de base mientras que los tonos pastel (fresa suave, rosa empolvado, azul menta, azul claro, lavanda suave, verde…) se incorporan en textiles, accesorios o detalles decorativos. La clave está en utilizar estos colores con moderación.
© Amador TorilGris y amarillo: elegancia contemporánea
La combinación de colores para el dormitorio entre gris suave y amarillo mostaza genera equilibrio entre sofisticación y calidez. El gris suave aporta un aire de serenidad y frescura, mientras que el amarillo mostaza introduce una dosis de energía y luminosidad. Sin duda es una apuesta moderna. Ten en cuenta que el efecto energizante del amarillo mostaza se suaviza lo suficiente con el gris para evitar que el espacio se vuelva intenso. El truco para acertar es equilibrar ambos colores para que el mostaza no sea demasiado dominante, sino que complemente al gris de forma sutil. Este es un dormitorio decorado por Alberto Torrres Interiorismo conestilismo de Beatriz Sánchez.
© La Redoute InterieursAzul eléctrico: energía y modernidad de impacto
El azul eléctrico es un color vibrante y atrevido. Hay quien lo reservará solo para dormitorio juveniles. ¡Por su energía, intensidad y profundidad! ¿Quieres un espacios lleno de carácter y vitalidad? Es tu opción. Es un color llamativo que, usado con cuidado, puede llenar de contemporaneidad el espacio. Al ser un tono de la gama de los azules, es fresco. En esta versión, acapara miradas, por lo que puedes crear referencias focales con él fácilmente. Combínalo con neutros o colores más suaves para no sobrecargar. Llévalo al cabecero, ropa de cama, una butaca… Este color funciona en estilos modernos, minimalistas o industriales. También combina con el estilo pop art o retro. Todo de La Redoute Interieurs. Entonces, ¿eres más de dormitorio decorado con color o en tonos neutros?
