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Ubicada a las afueras de Madrid, esta vivienda con jardín y patio interior tiene todo para ser el hogar perfecto de una familia. En una única planta, más cómoda y segura, e inundada de luz y vegetación, sus interiores están llenos de vida y color, como sus habitantes. Jorge Alonso Estudio, encargado tanto del proyecto arquitectónico como del interiorismo, ha diseñado una casa que pueden disfrutar tanto adultos como niños... ¡y mascotas!
Para lograrlo, el estudio apostó por un estilo sencillo y alegre y una base de tonos neutros en la que se introducen contrastes en diferentes colores y estampados, tanto en los revestimientos como en el mobiliario y la decoración. Además, encontró en la mezcla armoniosa de distintos estilos y épocas una manera de crear un espacio moderno y actual, pero con historia, con alma.
© Carla CapdevilaSalón conectado con el exterior
Gracias a los grandes ventanales, el salón se prolonga hacia el jardín y las zonas al aire libre, permitiendo disfrutarlos durante gran parte del año. La conexión visual entre interior y exterior se produce también a través de un cerramiento de hierro y vidrio, a juego con la puerta de salida, que amplía todavía más el espacio y los comunica, manteniendo, al mismo tiempo, su independencia.
La zona de estar mantiene la misma línea decorativa, sencilla y en colores claros, del resto de la vivienda, que favorece la calma. Con las piezas clave (de Moradillo), la mesa de centro se sustituye por dos nido de hierro negro, mucho más versátiles y ligeras. Mientras que la alfombra, la planta alta y el cuadro (de Olan Estudio) apoyado en el mueble bajo, potencian la calidez y el confort.
© Carla CapdevilaSalón comedor familiar
La calidez de la madera se apropia de este salón comedor, donde el parqué y la mesa rectangular apuestan por este material natural. Cómodo y con carácter disfrutón, gracias a las cómodas sillas tapizadas y a las dos lámparas de techo, es perfecto para las comidas con amigos. Haciendo la competencia directa a la zona de la mesa, se encuentra una gran vitrina, donde se expone la vajilla y la cristalería que merece la pena enseñar.
Todo el ambiente está salpicado con detalles en negro, como la estructura de la vitrina, las patas de las sillas y de la mesa, el ribete de las pantallas de tela de las lámparas, en una clara referencia a la perfilería de la salida al jardín. Un matiz que favorece la sensación de armonía, al mismo tiempo que incorpora un acento moderno al ambiente.
© Carla CapdevilaCocina con office
Amplia y luminosa, la cocina blanca y de madera logra una ambiente acogedor y cálido, que incorpora una coqueta zona de office, perfecta para las comidas de diario. Además, se juega con el contraste con un suelo gris oscuro, que eleva el look y aporta personalidad.
El antepecho de cristal que protege la zona entre los muebles altos y la encimera es otro de esos detalles que aúnan funcionalidad y estética, favoreciendo una fácil limpieza, pero también potenciando la sensación de amplitud.
© Carla CapdevilaComedor de diario
La amplitud de la cocina ha permitido crear un office, perfecto para el día a día. Al estar comunicada con el salón, mediante unas grandes puertas e cristal con perfiles negros (otra vez esa conexión con la salida al jardín), se logra aumentar sus metros y su luz. Para delimitar la zona, se ha usado un papel pintado estampado y alegre, que destaca sobre la pintura blanca del resto de paredes.
Con el fin de hacer más acogedor este rincón, se ha elegido una mesa redonda y unas sillas de formas curvas y asiento de cuerda que potencian la cercanía y favorecen la conversación y las sobremesas.
© Carla CapdevilaUn dormitorio personal y acogedor
La decoración de los dormitorios juega con la mezcla de estilos, las texturas y los contrastes cromáticos (rojo y rosa en este caso). En la habitación principal, un cabecero tapizado a medida en un rosa palo se erige como protagonista, incrementando la calidez del ambiente.
A su lado, dos lámparas de sobremesa, con pie de cerámica rojo y pantalla blanca, escudan los dos lados de la cama. Sin olvidar la mesita de noche de madera y el espejo, dos detalles que redondean el conjunto y aportan profundidad.
© Carla CapdevilaBaño a juego
El dormitorio principal integra tanto el vestidor como el baño, creando un ambiente único, muy cómodo para el día a día. Para conectar el baño con la habitación, la pared de la ducha se ha revestido con azulejos en tonos rosas, colocados en espiga. Un detalle que une visualmente ambos espacios y hace que los metros crezcan. Completan el conjunto un mueble bajolavabo suspendido, más ligero que uno de suelo, y un gran espejo con el marco de madera, que aumenta la calidez y facilita la rutina de higiene diaria.
© Carla CapdevilaUna decoración moderna y en calma
Todo el proyecto de interiorismo, llevado a cabo por Jorge Alonso Estudio, busca crear espacios a medida de las necesidades de los propietarios, que sean modernos, pero sin resultar frívolos. Para lograrlo, se apoya en la mezcla de elementos de distintas épocas y estilos. Así, en este dormitorio, el cabecero tapizado en gris se combina con un taburete de madera, que hace las veces de mesita de noche, una lámpara sobremesa de cerámica, una alfombra y un cuadro (de Olan Estudio), creando un conjunto actual, pero con alma e historia.
© Carla CapdevilaHabitación infantil con litera
El dormitorio infantil juega con el binomio cromático blanco y azul, aderezado con las pinceladas amarillas, rosas y verdes de la alfombra, creando un lugar alegre y con personalidad propia. En lugar de la típica cama el estudio ha apostado por una litera, muy práctica en habitaciones compartidas, que rentabiliza, además, los metros y aligera el espacio.
Como está adosada a la pared, permite una zona central despejada, perfecta para jugar, donde también se ha colocado una mecedora, una aliada cuando los niños son pequeños. El papel pintado y el ventilador de techo son esos detalles que aportan estilo, sin perder de vista la funcionalidad.
© Carla CapdevilaDespacho en tonos neutros
Mientras que las pinceladas de color dan dinamismo a las distintas estancias de la casa, en el despacho se ha recurrido a tonos más neutros, para invitar a la concentración y a la relajación. Una gran librería con la parte superior con correderas de cristal y la inferior con puertas ciegas acapara el protagonismo de una estancia en colores grises, donde destaca el escritorio de madera con patas negras (nuevamente el toque 'black').
