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Comedor con chimenea, mesa redonda con pie, sillas blancas, aparador y jarrones

Comedores

10 motivos por los que elegir una mesa redonda para tu comedor

Rentabiliza los metros, favorece la conversación, se adapta a todos los rincones y todos los estilos… Después de conocer nuestros 10 razones, tú también querrás una.


19 de febrero de 2025 - 17:00 CET

Si en el salón el sofá es el rey, en el comedor este honor le corresponde a la mesa, ya que es el mueble alrededor del cual gira la vida familiar y social. Su elección depende de diferentes factores, como el espacio disponible, el número de personas que sois, si recibes muchas visitas o si comparte espacio con otra estancia. Sin embargo, hoy nos vamos a centrar en los diseños redondos, que durante cierto tiempo han quedado relegados a favor de los rectangulares, cuadrados e, incluso, ovalados. 

¿Los motivos? Tenemos 10, aunque seguro que se te ocurre alguno más. Visualmente, menos invasivo que el resto de modelos, redondea los rincones de nuestros comedores, invita a la convivencia, nos acerca, encaja en cualquier lugar, le gusta el estilo minimalista, pero también el vintage... Después de leer este artículo, tú también querrás una mesa redonda. 

Comedor abuhardillado con salida a la terraza, mesa redonda blanca, silla Bertoia, taburete, estantería baja de madera y suelo de madera© Fantin

1. La mejor opción en comedores pequeños

Ni rectangulares, ni mucho menos cuadradas, las mesas redondas son la mejor opción cuando se trata de un comedor pequeño. Son una buena opción en cualquier tipo de planta, ya que rentabilizan los metros, resultan más ligeras y ocupan menos, visual y espacialmente. A la hora de elegirla, ten en cuenta que para cuatro personas debe tener al menos 100 cm de diámetro, para que estéis cómodos y os podáis mover. La de esta propuesta de Fantin tiene 120 cm de diámetro, pero no lo parece porque su color blanco crea la sensación de ser más pequeña. 

Comedor junto a gran ventanal, con banco azul grisáceo, mesa redonda, alfombra, sillas de madera© Behr

2. Encaja en cualquier rincón

Sus curvas le permiten adaptarse al espacio disponible, lo que hace que puedas aprovechar esquinas y ángulos y crear una práctica zona de comedor en lugares donde una mesa cuadrada o rectangular sería imposible. Además, su forma permite que puedas circular alrededor de ella cómodamente. Eso sí, lo mismo que la hace tan especial, es también su talón de Aquiles, ya que puede ser que en espacios amplios, luzca algo desangelada. Algo que no ocurre en este comedor de Behr, donde encaja a la perfección en este rincón junto a la ventana. Para aprovechar aún más el espacio, se ha completado con un banco en L, que ofrece más número de asientos, sin restar metros. 

Comedor con mesa redonda de madera, sillas de madera y alfombra redonda© BoConcept

3. No tiene complejos de tamaño

Y si los tiene, los soluciona al instante. Con un diámetro más o menos grande, la mesa redonda puede acoger a partir de cuatro personas con comodidad y, aunque no es recomendable que cerrada dé cabida a un gran número de comensales, no ocurre lo mismo si la haces grande. La mesa Santiago de BoConcept cuenta con extensiones integradas que la hacen crecer en aquellas ocasiones en las que necesites que tenga mayor tamaño y pasar fácilmente de 135 cm a 181 cm. Su diseño orgánico y elegante, con una sola pata de madera y sobre de  cerámica blanca, crea un punto focal sencillo pero atractivo para tu comedor. 

Comedor acristalado con mesa redonda con mantel de rayas azules y blancas, sillas blancas de hierro, jarrón con arreglo floral© Gancedo

4. Es más amigable y acogedora

Es lo que tienen las formas curvas que evitan las esquinas y ayudan a crear atmósferas más amigables, que invitan a la relajación y a largas sobremesas después de comer. Además, son una forma de hacer que el espacio sea más equilibrado y armonioso, ya que según el feng shui, las esquinas marcadas impiden que la energía fluya. Si además, la vistes como en esta propuesta de Ian Mankin (en Gancedo), será una clara invitación para relajarse con amigos o disfrutar de un café a media tarde. 

Comedor con chimenea en casa de campo, suelo de barro y sillas de fibras vegetales© Let's Pause

5. Es estéticamente moderna

Pese a que en un principio pueden hacerte pensar en la típica mesa camilla, no es así. Aunque incluso si lo fuera, estaríamos recuperando una de las tendencias del momento: el 'grandmacore' o decorar como lo hacían nuestras abuelas. Los modelos circulares resultan atractivos y coquetos y aportan, siempre, un toque chic. En este comedor, obra del arquitecto Serge Castella con piezas de Let's Pause, la mesa, junto con el cuadro, actualiza un ambiente de estilo rústico, logrando un conjunto lleno de estilo que no tiene complejos.  

Comedor con mesa redonda XL, lámpara de techo, sillas de madera y estantería con puertas de tela© FRAMA

6. Facilita la conversación y la vida familiar

Nuevamente, su forma juega a su favor y es su principal baza práctica y estética, ya que permite que todas las personas a la mesa se vean las caras, favoreciendo, al mismo tiempo, una atmósfera cercana. De esta manera, las mesas redondas facilita que todos los comensales puedan hablar entre ellos, sin tener que limitarse, como ocurre en las rectangulares, a conversar únicamente con las personas de los lados.

 Sin olvidar otro aspecto importarte: su papel en el día a día. Resultan muy cómodas, especialmente si tienes niños pequeños de los que tienes que estar pendiente a la hora de comer. El modelo Farmhouse de FRAMA es perfecta para la vida familiar. Realizada en roble (la madera oscura está de moda), sus caballetes resultan tan prácticos como inspiradores.

Comedor con mesa redonda negra, jarrones, sillón, sillas negras con cojín de rayas blancas y negras© House Doctor

7. Se integra en estilos minimalistas

Ya lo decíamos anteriormente, aunque puedes asociarlas con una estética antigua, lo cierto es que no lo son. Además, tienen la capacidad de adaptarse a cualquier estilo decorativo, luciendo en todas las ocasiones su mejor versión. Esta propuesta de House Doctor demuestra que, en comedores con una estética limpia y sin excesos, un modelo circular aportará sensación de hogar, haciendo que el minimalismo cálido se instale alrededor de la mesa y en la estancia en general. 

Cocina con mesa de comedor redonda con el sobre de mármol y el pie de metal, sillas negras y lámpara de techo blanca© Furniture and Choice

8. Una buena opción en la cocina

Los diseños redondos resultan más informales que los rectangulares, solo tienes que pensar en las mesas de gala que salen en las revistas, por eso también son más amigables. Pero, lejos de ser un defecto, se trata de una virtud, ya que sin perder estilo se sienten igual de cómodas en la cocina que en un comedor elegante. En ambos casos aportan su granito de arena. 

De esta manera, en el comedor crean una atmósfera más agradable y favorecen la interacción, mientras que en la cocina pueden imprimir su toque, especialmente si eliges un diseño como este de Furniture and Choice. El modelo Savoy, de 120 cm de diámetro, combina un sobre que imita el mármol con un pedestal cromado, que dará a cualquier estancia, cocina incluida, un plus de sofisticación. 

Comedor con mesa redonda de madera, sillas tapizadas con lana bucle, alfombra redonda y mueble de madera© Maisons du Monde

9. Estructura el espacio

Los diseños circulares ayudan a estructurar el espacio, convirtiéndose en punto focal. Para reforzar ese efecto, apóyate en los accesorios, como en esta propuesta de Maisons de Monde. Aquí, la alfombra redonda ayuda a delimitar la zona de comedor, independizándolo del resto del ambiente, al igual que ocurre con la lámpara de techo, que también contribuye a mejorar la iluminación. Ambos, además, generan mayor armonía visual en el ambiente. 

Mesa Tulip de Saarinen y sillasTulip blancas© Knoll

10. Estilo propio

A estas alturas, nadie puede discutirles su capacidad para combinar estética y funcionalidad, sobre todo si te encuentras ante un diseño icónico, como este de Eero Saarinen, que edita Knoll. Una pieza revolucionaria, al igual que la silla que la acompaña, que surgió del deseo de eliminar el 'lío' de las patas existente bajo el sobre de la mesa. Creada en los años 50, la Tulip, circular y con pedestal, sigue siendo una apuesta versátil, práctica y bella en las estancias actuales. Además, está disponible en una gran variedad de acabados y medidas, lo que permite adaptarla a cada situación y estilo. 

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