Los azulejos son un clásico en la decoración del baño, tanto por sus posibilidades estéticas, ya que encajan con todos los estilos, como por sus efectos prácticos, que les permiten transformar el espacio y jugar con las dimensiones. En líneas generales, los modelos con acabados brillantes que reflejan la luz, al igual que los formatos L y XL pueden ayudar a ‘abrir’ la estancia. Estas 10 ideas de decoración te dan las claves para usarlos adecuadamente en un baño pequeño y hacer, casi por arte de magia, que el espacio crezca visualmente.
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Al igual que ocurre en un salón de pocos metros, donde es aconsejable un sofá grande mejor que dos pequeños, ya que ocupan menos, en los baños pequeños ocurre lo mismo.Los azulejos S y XS a veces pueden crear un efecto ‘desordenado’ y reducir visualmente el espacio. Mientras que, los de gran formato son especialmente eficaces para hacer que parezca más grande, ya que reducen las interrupciones visuales causadas por las juntas.
Puestas a elegir, opta por baldosas XL con pocas juntas visibles para crear una superficie casi continua, que amplíe visualmente el espacio. Como en esta propuesta de Leroy Merlin donde son tan grandes como el paño de pared. Además se han elegido en un color crema que imita la piedra y aporta un plus de estilo.
Una buena idea para que un baño pequeño parezca más amplio y espacioso es apostar por azulejosiguales, o casi, para el suelo y la pared. Si, además, los eliges de gran tamaño crearás impresión de continuidadvertical y horizontal. Sin olvidar que es una buena forma de reforzar la sensación de altura, al mismo tiempo que proteges las paredes de la humedad.
En esta propuesta de la arquitecta e interiorista Anabel Soria, la gran ducha se extiende a toda la pared, lo que hace que el espacio se amplíe casi por arte de magia. El color gris claro, que evoca al cemento, también ayuda, al igual que el espejo redondo, un clásico en estancias XS.
Cuando no sobran los metros, todos los elementos del baño deben jugar a tu favor. Por eso, una buena manera de ganar sensación de amplitud es continuar con el mismo revestimiento en la ducha. Así, elevarás la altura de los techos y diseñarás un espacio más abierto.
En esta propuesta de Antonio Matrês Design, la ducha se ha vestido, plato incluido, con los azulejos rectangulares en color crema de las paredes, favoreciendo la amplitud, al no haber cortes. El detalle de la hornacina es todo un acierto, ya que, además de práctica, da profundidad.
Los colores claros son siempre aliados de los espacios pequeños. Por eso, los azulejos en esos tonos, con el blanco a la cabeza, pueden hacer crecer tu baño al instante, ya que reflejan la luz y logran que la habitación parezca más luminosa y espaciosa. Si los contrastas con un suelo más oscuro, el efecto será total.
En esta propuesta del estudio de arquitectura e interiorismo Ábaton, los azulejos cuadrados juegan con distintos tonos naturales, lo que consigue, además, perspectiva. El pavimento con baldosas en marrón oscuro potencia aún más el resultado, sin perder sensación de conjunto.
Los azulejos rectangulares son muy versátiles y se pueden usar tanto en paredes como en suelos, para lograr una apariencia uniforme, que favorece la sensación de amplitud. Sin olvidar que ofrecen muchas posibilidades en un baño pequeño, tanto por su formato como por su forma de colocación. Así, en horizontal favorecen la ilusión de más metros porque dirigen la mirada hacia el 'horizonte' y extienden visualmente las paredes. Mientras que en vertical crean sensación de altura, haciendo que dirijas la vista hacia arriba.
En esta propuesta de la interiorista Pia Capdevila, se han colocado, además, en matajuntas horizontal (no coinciden las juntas), consiguiendo un efecto dinámico que amplía las dimensiones. Para completar, muebles y paredes comparten color con el zócalo alto de azulejos.
Recurrentes y con muchas posibilidades, los azulejos cuadrados ofrecen una simetría clásica y favorecen lasensación deorden. Y sabemos que la limpieza visual y la organización son dos de los requisitos de los espacios pequeños. Además, son fáciles de colocar y pueden adaptarse a diferentes estilos decorativos. Para aumentar visualmente los metros, es recomendable que no sean demasiado mini (olvídate de los mosaicos), lo que reducirá el número de juntas y creará una superficie más uniforme y amplia. En esta propuesta de String Furniture, su color verde salvia, en contraste con el suelo, potencia aún más el efecto.
Como decíamos anteriormente, la forma de colocación influye en el efecto final y puede jugar a favor de aumentar los metros de un baño pequeño. En espiga crearás líneas dinámicas y movimiento que harán que el espacio se 'estire' y parezca mayor. Este tipo de colocación, que dirige la mirada en diagonal, es especialmente recomendable, por estética y resultado, en azulejos muy rectangulares, como los de esta propuesta de Kvik. Además de en paredes, puede ser una buena opción en el suelo, ya que agrega carácter y aumenta la percepción de profundidad y amplitud.
La luz siempre es aliada de los espacios pequeños. Por eso, si tu baño tiene ventana o abertura exterior, úsala a tu favor y haz que paredes y suelos se reflejen en ella. Una buena idea para aprovecharla es apostando por un modelo blanco y rectangular, como en este baño de Ballingslöv, que potencia la luminosidad y dirige la mirada hacia arriba, es decir hacia la luz. También puedes colocar las baldosas del suelo en dirección a la ventana, creando líneas de fuga que potencien la amplitud o 'empujar’ las paredes, situándolas a lo ancho de la estancia.
Combinar azulejos y pintura es una buena idea para hacer que un baño pequeño no lo parezca. Puedes hacer que vayan en sintonía, usando un tono más oscuro en el techo, lo que dará relieve a los azulejos o apostar por el contraste, para favorecer el dinamismo, manteniendo siempre, eso sí, el techo blanco. Esta propuesta de Ca'Pietra enfrenta al blanco con el marrón chocolate y lo hace de tal manera que no empequeñece, sino que resulta ligera visualmente. Para ello, pinta la pared de marrón, diseña un friso de azulejos blancos con zócalo a juego con la pintura y reviste la ducha en ambos tonos.
Los frisos no solo resultan muy decorativos, sino que pueden ser una buena manera de dar profundidad o elevar la altura. Por eso, son siempre bienvenidos en los baños pequeños. ¿Sus efectos milagrosos? Estilizan, otorgando un toque de originalidad a la estancia, al mismo tiempo, que crean líneas de fuga, que favorecen la sensación de amplitud. Esta propuesta de Hansgrohe es doblemente efectiva, gracias al color blanco y al formato rectangular como a su colocación en vertical.