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Mujer sosteniendo una maceta con un ciclamen© Adeobe Stock

Plantas de interior

5 cuidados esenciales que debes dar a tus plantas de interior para que florezcan todo el año

Si cultivar plantas de interior es una gran idea para alegrar y decorar tu casa, aún lo es más si eliges variedades de flor. Algunas de ellas, con las atenciones adecuadas, podrán mantener su floración durante todo el año (o casi). Toma nota de estas recomendaciones y especies para acertar de pleno.


10 de febrero de 2025 - 17:55 CET

Son muchos los beneficios que tiene cultivar plantas de interior en casaaportan un aire natural de lo más especial, decoran los espacios y purifican el ambiente. Además, si se trata de especies de flor, elevan nuestro estado de ánimo gracias a la belleza de sus flores y a sus colores. 

Elige variedades de floración larga y abundante y disfruta de su encanto todo el año. Aquí tienes un resumen práctico de los cuidados más importantes que debes darles.

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Orquídeas© Adobe Stock

1. Un entorno cálido para las plantas de flor

Muchas de las plantas que florecen en interior durante gran parte del año son de origen tropical, por lo que necesitan desarrollarse en un entorno cálido, en el que las temperaturas sean suaves. Si en su hábitat natural crecen al aire libre, debido a las condiciones climatológicas favorables, en nuestro país deben estar en el interior, al menos durante los meses más fríos del año. 

Al tenerlas dentro de casa, estas plantas quedan protegidas de las heladas invernales que tanto las pueden perjudicar, así como de los cambios drásticos en el termómetro. 

No exponer a las plantas de interior a temperaturas muy bajas (o muy altas) es esencial para que puedan producir más y mejores flores. Dentro del grupo de las plantas que necesitan un entorno cálido para florecer destaca la begonia (Begonia semperflorens). 

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Begonia en maceta© Adobe Stock

Begonia ('Begonia semperflorens')

Belleza, color y muchas alegrías. Todo esto te regalará la begonia si te decides a cultivarla dentro de casa. Se trata de una planta de interior que florecerá durante todo el año si le das los cuidados adecuados, entre ellos el de proveerle de un entorno cálido en el que desarrollarse en plenitud. 

Por lo demás, es una planta fácil de cuidar y merece la pena elegirla, ya que sus flores hacen gala de unos colores intensos y muy bellos. A la hora de regar tu begonia, sé moderado. No soporta los encharcamientos, por lo que debes ser muy cuidadoso para no excederte con los aportes de agua. Mejor quedarse un poco corto que pasarse.

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Planta de interior con flores amarillas© Adobe Stock

2. La luz, indirecta y controlada

Puede que pienses que las plantas de interior necesitan mucha luz para florecer cuando están dentro de casa, pero esto no siempre es así. La mayoría de las especies que florecen durante el invierno prefieren estar en una ubicación de luminosidad moderada, y siempre alejadas de los rayos directos del sol. 

De hecho, estarán más saludables y producirán más flores si no reciben demasiada luz natural. Es el caso, por ejemplo, de la violeta africana (Saintpaulia  ionantha)En definitiva, no coloques estos ejemplares demasiado cerca de una ventana, especialmente si está orientada al sur o al oeste.

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Violeta africana© Adobe Stock

Violeta africana ('Saintpaulia ionantha')

Resulta sorprendente ver cómo una planta de tamaño tan pequeño puede resultar tan llamativa y decorar de una forma tan rotunda cualquier rincón de la casa. La violeta africana llega a tus interiores para demostrar que esto es posible. Las flores de esta planta, que están presentes durante todo el año, son muy atractivas. Hacen gala de un intenso color, la mayoría de las veces púrpura o morado, aunque también existen variedades de otras tonalidades blancas o rosadas. 

Uno de los cuidados esenciales que necesita la violeta africana para crecer feliz es estar en un entorno con luminosidad moderada, donde reciba luz indirecta. También necesita un riego frecuente, pero sin excesos. El mejor truco para regarla correctamente es vigilar su sustrato y conseguir que esté siempre húmedo, pero no encharcado.

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Planta de interior© Adobe Stock

3. Cuidado con el riego. ¡No te pases!

Este es uno de los cuidados más peliagudos a la hora de cultivar plantas de interior con flor en el interior de casa. En la mayoría de las ocasiones no sabemos la cantidad exacta de agua que debemos aportar a nuestras plantas y, como tenemos dejar que pasen sed, solemos pecar por exceso y nos pasamos. 

Esto puede tener graves consecuencias para tus plantas de interior, ya que sus raíces son sensibles y se pudren con facilidad cuando se encharcan. Ante esta situación no cabe otra opción que estar muy atentos y ser moderados al regar. 

Las orquídeas, por ejemplo, son plantas que no toleran los encharcamientos, por lo que controlar muy bien el riego es una prioridad a la hora de cultivarlas.

Es clave mantener una pauta de riego controlado, con los sistemas adecuadospara que tus plantas de interior de flor estén saludables y, además, florezcan en todo su esplendor, incluso durante los meses de invierno.

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Orquídeas en la ventana© Adobe Stock

Orquídea mariposa ('Phalaenopsis spp.')

Tanto la orquídea mariposa como cualquier otra variedad de la familia de las Orquidáceas se gana por mérito propio un lugar de honor en nuestros hogares. Son plantas muy originales, cuya belleza exóticaposee una magia especial. Además, existe una gran variedad para elegir. En cuanto a su cultivo, y aunque puede que no sean las plantas más fáciles de cuidar del mundo, tampoco es imposible conseguir que las orquídeas crezcan esplendorosas y sanas. Para conseguirlo, debes ser muy cuidadoso a la hora de regarlas para no caer en el exceso. Las orquídeas sufren si les aportamos demasiada agua y se encarchan las raíces, algo que puede ser fatal para ellas. Cuídalas y protégelas regándolas con moderación, esperando a que se seque el sustrato entre cada aporte de agua.

Un consejo: coloca tus orquídeas lejos de las ventanas orientadas al sur. No conviene que reciban luz en exceso, ni que les lleguen los rayos del sol de forma directa.

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Plantas de interior© Adobe Stock

4. Aleja tus plantas de interior de los focos de calor

Aunque la mayoría de las plantas de interior con flor se desarrollan de forma adecuada en entornos cálidos protegidos de las heladas invernales y de las bajas temperaturas, no conviene ponerlas cerca de radiadores, estufas y otras fuentes de calor. 

Esto tiene efectos perjudiciales sobre la salud de este tipo de plantas y sobre su floración, que se detiene de forma casi inmediata. Cerca de estos elementos caloríferos el ambiente es más seco, lo que perjudica a las plantas. Además, ciertas especies que florecen en invierno, como el ciclamen (Cyclamen  persicum), necesitan estar en un ambiente fresco para producir sus flores.

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Cyclamen© Adobe Stock

Ciclamen ('Cyclamen  persicum')

De entre todas las plantas de interior de floración invernal, el ciclamen es una de las más agradecidas de cultivar, por su belleza y el espectacular colorido de sus flores que te acompañarán durante los meses más fríos del año. Puedes encontrar ejemplares con flores de color rosa, rojo y blanco. 

El requisito más importante que debes tener en cuenta si quieres que tu ciclamen rebose de flores es que debes tenerlo, en la medida de lo posible, en un ambiente fresco, alejado de los radiadores y de otros focos de calefacción. 

Si no quieres que deje de florecer, colócalo en una habitación que dé al norte (le gusta la luz indirecta, por lo que esto no será un problema) o en la zona más fría de tu casa.

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Anturio© Adobe Stock

5. La importancia de mantener las hojas limpias

Puede que te parezca un cuidado sin relevancia, pero realmente es necesario hacerlo si quieres proteger la salud de tus plantas de interior. Estas deben tener las hojas limpias y libres de polvo porque de lo contrario no podrán realizar la fotosíntesis de forma conveniente. 

Este proceso biológico es vital para su salud, por lo que debemos favorecer que se pueda producir de la mejor manera posible. La solución es sencilla: solo tienes que eliminar el polvo de las hojas de tus plantas de interior con un paño suave humedecido en agua (si es posible, es mejor mojarlo con agua blanda, sin cal). 

Una de las especies que más se beneficia de este cuidado es el anturio (Anthurium andreanum), una planta de grandes hojas de un verde brillante.

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Anturio en maceta© Adobe Stock

Anturio ('Anthurium andreanum')

Uno de los encantos de esta planta de interior son sus hojas con forma de corazón, bellas y muy decorativas. Hacen gala de un color verde oscuro y tienen un matiz brillante y especial. El anturio muestra, además, unas llamativas flores rojas (aunque también pueden ser rosas y blancas). 

Como buena especie tropical, se trata de una planta que ama los ambientes cálidos, por lo que deberás resguardarla del frío invernal y de las heladas. Para florecer en todo su esplendor necesita temperaturas cálidas y luz indirecta. 

Un consejo: limpia sus hojas con cierta frecuencia para eliminar el polvo que se pueda acumular en ellas. Así estarás favoreciendo la fotosíntesis, algo esencial para la salud de la planta. También evitarás los daños que se puedan producir por la obstrucción de los poros de las hojas.  

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