Este piso de 140 m² cuadrados es el reflejo de un trabajo de rehabilitación en el madrileño barrio de Salamanca. Homes by Gestilar ha realizado una reforma integral en 66 viviendas para devolverles no solo su funcionalidad, sino una nueva identidad marcada por la sofisticación y la conexión con el entorno en el que se encuentran.
Con un estilo moderno, pero elegante, este piso es un reflejo de este trabajo que partía de un estado muy deteriorado. En el interiorismo y la decoración, MD Toiles Natur ha sabido plasmar una estética que combina calidez y vanguardia. Los materiales nobles, los tonos neutros y la cuidada elección de cada pieza de mobiliario componen ahora un verdadero hogar.
Un proyecto exclusivo
Bajo el nombre de Jardín de San Federico, la empresa Homes by Gestilar (www.homesbygestilar.com) ha rehabilitado 66 viviendas de distintas superficies. Concretamente, este piso, es un reflejo del trabajo realizado en todas ellas para adaptarlo a la exclusividad que demanda el barrio en el que se encuentra el edificio. Con una superficie de 140 m², la vivienda cuenta con salón-comedor con salida a dos terrazas, cocina, tres dormitorios dobles, dos baños completos y un aseo. Esta imagen muestra cómo se resuelven los ambientes en la zona de día, donde comedor y salón comparten el generoso espacio.
Las paredes en blanco potencian la luminosidad. El suelo es de madera laminada con un tratamiento especial que repele el agua. En la zona de estar, destaca el sofá tapizado en gris, de diseño minimalista, sin reposabrazos lateral, respaldo de poca altura y con un original diseño geométrico que abandona la forma tradicional para darle movimiento al espacio. Sin apoyar en ninguna pared, se completa con varios pufs, una mesa de centro redonda baja y una auxiliar también circular. Cierran el estar un par de butacas semicirculares, tapizadas en terciopelo tono oro con detalle interior en capitoné.
Un mueble a medida que recorre la pared principal del salón
Con las mismas características de un piso de obra nueva, pero con el peso de la historia que concede un edificio ya existente en una céntrica y exclusiva zona de la capital. La vivienda se renueva por completo para que cuente con todas las comodidades, no solo a nivel de materiales visibles sino de climatización, por ejemplo.
Este proceso de comprar viviendas ya construidas, renovar en un plazo breve de tiempo y vender se denomina en el sector house flipping y cada vez está tomando más relevancia en el mercado inmobiliario, fundamentalmente en zonas muy demandadas, con el fin de incrementar la oferta de viviendas.
La zona de día ocupa una planta rectangular con dos vanos de comunicación en los extremos. En el centro se diseña un mueble a medida, integrado en la pared, con estantes abiertos, iluminación y una parte inferior de almacenaje con puertas y frente abierto para que circule el calor del radiador, sin que este quede expuesto en una pared con tanto peso visual.
Un rincón de culto
En un extremo junto al acceso a la vivienda, de frente al recibidor, queda este espacio configurado como rincón de lectura. En él, por su ubicación y amueblamiento, se distingue una actividad diferente al resto de la zona de estar.
Una gran alfombra rectangular con motivos geométricos y distintas tonalidades, se encarga de delimitar visualmente el espacio. Aquí destaca la icónica butaca de diseño Eames en piel negra y madera de palisandro, con un discreto foco de lectura al lado.
Enriquece el original aparador de patas estilizadas y frentes labrados. ¡Aquí MD Toiles Natur ha jugado con el impacto! Solo faltaba completar el conjunto con un cuadro abstracto para que reinase la personalización.
Un comedor señorial con mezcla de estilos
Esta imagen del comedor permite también llevar la atención al techo y al foseado que delimita todo el espacio, que integra la iluminación indirecta para un acogedor efecto cuando se enciende.
La pared del fondo luce un acabado con molduras a lo largo de su recorrido, de manera que no solo se decora una pared larga de forma ligera, sino que se demarca el comedor con esta solución tan de actualidad y, al mismo tiempo, un clásico elegante con cuarterones.
En la pared se instalan modernos apliques lineales en negro, en una línea minimalista que combina con la obra pictórica de la pared y la lámpara colgante sobre la mesa. El conjunto de mobiliario se resuelve con una mesa rectangular en piedra natural y elegantes sillones en madera y tela bouclé en gris.
Una cocina en dos frentes
La cocina de este piso cuenta con una distribución en paralelo con zonas de trabajo enfrentadas. En uno de los lados, con mobiliario adosado a la pared por completo, las columnas enmarcan un vano central abierto donde queda la zona de lavado con encimera de apoyo.
Ese vano destaca en profundidad con un revestimiento en madera oscura que contrasta con el mobiliario en tono neutro. El lado opuesto se diseña con zona de cocción adosada a la pared, pero luego se prolonga el mobiliario inferior que supera el límite, dejando abierto y con sensación de espacio ese frente.
La iluminación se cuida con tiras bajo mueble y pequeños puntos de luz repartidos en el techo para crear una atmósfera acogedora y cálida. Los electrodomésticos, salvo horno y microondas, quedan panelados para una mayor sensación de continuidad visual.
El aseo de cortesía
Antes de pasar a la zona de descanso donde se encuentran los tres dormitorios y dos baños (uno de ellos en suite), la vivienda cuenta con un aseo de cortesía para invitados, que luce una estética coqueta.
Destaca el papel pintado de la pared con motivos vegetales, todo en tonos suaves neutros, sobre el que contrasta la madera oscura del pequeño mueble suspendido del lavabo. Sobre este, un lavabo de sobreponer de forma circular en blanco.
Las líneas redondeadas y orgánicas usadas en otros elementos decorativos (como el espejo o la grifería) suavizan el diseño de este espacio y lo hacen más cercano.
Aquí, al tratarse de una composición mínima, la grifería mural deja despejada la encimera, sin restar espacio. También para este espacio el suelo es de madera, el rodapié en blanco y las paredes rematadas en pintura plástica en lugar de azulejos.
El dormitorio principal en 'suite' con baño y vestidor
El mismo suelo de madera de la zona de día continúa en la zona de descanso, donde tampoco faltan las alfombras en tonos neutros para añadir confort. Precisamente la paleta de colores utilizada en el dormitorio principal invita al sosiego y a la comodidad, en neutros.
Sin apenas estampado, las líneas están presentes como guiño a la modernidad tanto en el cabecero como en las cortinas y estores y en los focos colgantes que penden del techo sobre las mesitas de noche.
Estas son dos originales modelos suspendidos, muy ligeros, que destacan en blanco sobre la pared en tono topo. También en esta estancia la luz natural se tamiza sin entorpecer su entrada por dos ventanas ubicadas en paredes contiguas.
Vanos de comunicación entre ambientes
Al pie de la cama del dormitorio principal se crean dos espacios con usos en suite. Las puertas de vidrio ahumado que se ven a la izquierda de la imagen son las cabinas de ducha e inodoro.
Al lado contrario, junto a la ventana, queda la zona de lavabo, que veremos a continuación cómo se resuelve. Entre los dos vanos se ubica una cómoda de esquinas redondeadas (un detalle esencial al ocupar un lugar de paso) en negro y tapa de piedra con un original espejo encima.
Toda la pared de la izquierda lo ocupa un frente de armarios con puertas lacadas en blanco y diseñadas de suelo a techo, coordinadas con las puertas de paso con entrecalles horizontales.
La zona de lavabo y tocador
Como veíamos anteriormente, a través de uno de los vanos al pie de la zona de descanso del dormitorio principal, esta comunica con un espacio destinado a acoger la zona de lavabo o tocador.
Se crea un mueble suspendido de lado a lado de la pared -con balda inferior- con encimera mineral solid (compacto mineral) de acabado veteado.
Salvo el frente en el que se instala la grifería mural, todas las paredes se han rematado en liso con pintura, un detalle elegante y confortable.
Para el frente principal, un revestimiento con textura que rompe con el predominio de superficies lisas, destacando esta zona del ambiente con una instalación en espiga.
Un elegante dormitorio secundario
Aunque se ha mantenido el mismo estilo e idéntica paleta de colores neutros y suaves en este dormitorio secundario con respecto al principal, la diferencia radica en el juego de patrones desdibujados que se introducen en el papel pintado que reviste toda la pared del cabecero y la alfombra con relieve del pie de la cama.
El contraste principal lo introducen las mesitas de noche en negro, con un cajón, líneas suavizadas y estructura de patas altas. La sensación de verticalidad y altura del techo queda potenciada por la instalación de las cortinas desde el techo.
Sobriedad para el dormitorio juvenil
En esta otra habitación aparece el color caldera en la ropa de cama, como contraste sobre la base de tonos sobrios utilizada para decorar.
El papel pintado de la pared en gris medio juega con la textura y las líneas irregulares, combinando un estilo artesanal y contemporáneo al mismo tiempo.
Se llevan también patrones similares de líneas imperfectas a la alfombra que cubre gran parte del suelo, haciendo muy confortable la superficie al pie descalzo. La estructura de la cama, tapizada en neutro, se completa con un cabecero alto en forma de L que protege la pared del roce.
Al pie de la cama se incorpora una consola en gris ceniza con uso como escritorio con una silla de madera y respaldo y asiento trenzados, que refuerza el carácter artesanal, e incluso étnico que se vislumbra en algunos detalles como la tela de los cojines sobre la cama.