¡Los dos! En el 'frente a frente' de armario abierto o cerrado, no hay un ganador. Cada uno cuenta con beneficios concretos y resulta una buena opción según la persona y el espacio disponible. Mientras que el primero te proporciona una visión clara de tus prendas con una solución moderna, el segundo protege tu ropa y aporta un toque de elegancia, tal y como ocurre con este diseño de Kvik. Tres expertos aportan algo de luz al respecto, para que sea más fácil tu elección.
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Aspectos a tener en cuenta
Optar entre un armario abierto o cerrado no es sólo una cuestión de gustos, aunque también influyen. Tal y como señalan desde Uecko, la elección “depende del estilo de vida, las necesidades y la amplitud del espacio disponible. Eso sí, ambos son piezas de diseño que elevan el estilo y el carácter de cualquier ambiente”. Piensa que un vestidor abierto te permitirá exhibir tu ropa como objetos de colección, mientras que un vestidor cerrado lo hará fuera de la vista.
Características de los armarios abiertos
Tu aliado en el día a día
El look abierto abre un universo de opciones de personalización, aunque te obliga a ser más organizada, para no causar caos visual. "La mayoría de clientes del estudio prefieren un modelo abierto, donde cada pieza está a la vista, lista para inspirar y facilitar el día a día. La sensación de entrar y ver cada prenda organizada, como en una boutique personalizada, es algo que valoran enormemente. Sin embargo, siempre aconsejamos que la clave está en mantener el orden, con divisiones bien pensadas y una iluminación adecuada, que realce cada detalle sin abrumar el espacio”, señala el interiorista Alberto Torres.
Un valor añadido a la vivienda
Sin los límites definidos por las puertas, la habitación parece más grande. El aire circula libremente y tu ropa y accesorios favoritos se exhiben de manera destacada. Sin duda, estamos ante un auténtico elemento decorativo. “Nuestros vestidores son espacios que inspiran. Ideales si no tienes problemas de metros, además dan valor a la vivienda, ya que un modelo a medida con materiales nobles y acabados exclusivos se convierte en un elemento diferenciador, aportando un toque de distinción y modernidad. Están pensados para convertirse en el corazón del hogar", apuntan desde Uecko.
Además, estos especialistas en armarios y vestidores, no dudan en señalar su papel en la organización del dormitorio: "Son perfectos para quienes valoran el orden, sin renunciar a la libertad de un espacio abierto, transformando cada rincón en una experiencia única. Como ofrecen una visión completa de todas las prendas y complementos, facilitan la selección y convierten el momento de vestirse en un ritual sofisticado. Sin olvidar que la incorporación de espejos, iluminación estratégica y asientos elegantes aporta un plus de confort y lujo”,
Continuidad visual
Los modelos abiertos son la opción más usual cuando hablamos de vestidores, ya que proporcionan mayor amplitud visual y hacen que el espacio crezca, como ocurre con esta propuesta de Rimadesio. "Cuando diseñamos un vestidor, como una estancia independiente, apostamos siempre por mantenerlo abierto y sin puertas. Aunque se concibe habitualmente como un espacio cerrado al dormitorio mediante una puerta corredera, una vez dentro los clientes buscan accesibilidad y una visión panorámica de su ropa, para facilitar la elección diaria. Suelen integrarse con cierta transparencia en la zona de descanso, creando una continuidad visual elegante y funcional”, cuenta Josep Boix, CEO del estudio de arquitectura interior Zentrum.
Características de los armarios cerrados
Privacidad y protección
Un armario cerrado es un símbolo de privacidad, porque lo que no se ve, no existe. Además, son una buena opción en dormitorios abiertos al baño o al salón, por ejemplo. “Hay quienes prefieren la seguridad y el orden de un armario cerrado, donde todo está protegido y perfectamente organizado con la tranquilidad de saber que las prendas están resguardadas del polvo y la luz, conservándose en perfecto estado. Un buen diseño cerrado permite tener todo en su lugar, sin perder la estética ni la practicidad”, apostilla Alberto Torres, fundador de su estudio homónimo.
Estilo y sofisticación
Los cerrados tienen la capacidad de personalizarse, según las necesidades de tu estilo de vida. Con cajones, almacenamiento específico para accesorios y soluciones adaptadas para zapatos. Todo puede ocultarse a la vista, aportando una sensación de calma, sobriedad y estilo a la estancia, como ocurre en esta propuesta de Rimadesio.
“Cuando se opta por armarios dentro del dormitorio, la tendencia es clara: se combinan puertas opacas con alguna en cristal transparente o en tono bronce, realzadas con iluminación interior. Estas vitrinas iluminadas funcionan como la "zona boutique" del armario, reservada para bolsos y elementos decorativos. Mientras que la ropa de diario y las piezas más coloridas se esconden tras las opacas, garantizando un efecto visual más armonioso”, afirman desde el estudio Zentrum.
Orden visual
Te ayudan a mantener el orden visual y a diseñar un lugar organizado, donde todo está en su sitio o, al menos, fuera de la vista. "Un armario cerrado mantiene la discreción y sensación de orden, el interior permanece más organizado y limpio. Además, las puertas, correderas y abatibles, elevan la estética de cualquier ambiente con un lujo sutil y sofisticado. Cada una es una expresión de estilo, con gran diversidad de opciones (cristal, acabados metálicos o madera natural), redefinen la exclusividad en los interiores y permiten una variedad de modelos. Y, por último, optimizan el espacio con sofisticación, especialmente en espacios reducidos, donde con una buena elección de materiales, consigues ampliar visualmente”, afirman desde Uecko. Esta propuesta de la marca para Casa Decor es la prueba.
¿Qué aspectos tienen en común los armarios abiertos y cerrados?
Buen diseño
La clave para que un armario (abierto o cerrado) sea tan útil como decorativo se encuentra en su diseño. Este debe adaptarse tanto al espacio como a tus necesidades. De forma que rentabilice los metros y te facilite la rutina diaria, permitiendo tener todo en orden y a mano. Este vestidor de Velux se acopla perfectamente al hueco, aprovechando el desnivel para prendas dobladas y cajonera.
Cuidado en los pequeños detalles
Independientemente de si es abierto o cerrado, debe ser un aliado eficaz en tu día a día. Y para ello debe estar bien equipado, como esta propuesta de Poliform, de forma que cada cajón, balda y accesorio son decisivos, y también 'vestido' para la ocasión. “En ambos casos, la iluminación interior se ha convertido en un elemento imprescindible y en tendencia porque, además de mejorar la visibilidad, aporta sofisticación y exclusividad al diseño. Además, los detalles como accesorios en piel, perfiles en aluminio champagne y vitrinas interiores, para organizar complementos como gafas o pañuelos, ayudan a conseguir una experiencia de uso cómoda y funcional. La gran tendencia actual es que los armarios no solo sean funcionales, sino que también formen parte de la estética del espacio, transformando el almacenamiento en un verdadero elemento de diseño", recomienda Josep Boix del estudio Zentrum.
¿Y cuál es la tendencia actual?
Un 'mix' de ambos
Si todavía tienes dudas o te gustan ambas opciones, no te preocupes, ya que los diseños mixtos, que aúnan lo mejor de ambos, están de moda. “La tendencia actual se inclina hacia una combinación de ambas opciones, exhibiendo las piezas favoritas en áreas abiertas, mientras se mantienen a 'salvo', y en perfecto orden, aquellas más delicadas en espacios cerrados. Un armario bien diseñado no solo debe ser funcional, sino también transmitir esa sensación de bienestar cada vez que se entra en él", puntualiza el interiorista Alberto Torres.