Tras 30 años juntos, Pep Guardiola y Cristina Serra ponen fin a uno de los matrimonios más estables, queridos y discretos del panorama español. Desde hacía cierto tiempo, ambos vivían separados por razones profesionales. Así, mientras el técnico del Manchester residía en Reino Unido, la empresaria catalana lo hacía en Barcelona, en la casa familiar que poseen en Pedralbes, una de las zonas más exclusivas de la ciudad.
La pareja adquirió esta espectacular mansión, que antes había pertenecido al futbolista Rafa Márquez, en 2021 por unos 10 millones de euros. Con una parcela de más de 2.000 metros cuadrados e impresionantes vistas, pero oculta a las miradas, la vivienda moderna, amplia y con todas las comodidades era el lugar perfecto para la ya expareja y sus tres hijos. ¿Quieres conocerla por dentro? ¡Entra con nosotros!
Con piscina
Aunque aparentemente la mansión de Barcelona (de 711 m2) tiene poco que ver con el piso de dos habitaciones que el entrenador posee en Manchester, lo cierto es que comparten varias condiciones: privacidad, comodidad, lujo y una zona residencial exclusiva. Así, mientras que la vivienda de España se ubica en Pedralbes, la residencia de Reino Unido se sitúa en el City Suites de Chapel Street, un edificio cinco estrellas. ¿Un detalle? El chef con estrella Michelin, Tim Allen, dirige el restaurante.
Eso sí, la casa de Barcelona es familiar. Con jardín y piscina privada es perfecta para disfrutar del buen tiempo, algo que tampoco comparte con la de Manchester.
Espacios amplios y diáfanos
El interior de la vivienda destaca por los suelos de madera (de mármol en algunas estancias), los techos altos, la amplitud de los espacios y los grandes ventanales, que permiten que se cuele la luz, diluyen los limites y hacen crecer los metros. Estas características dan lugar a estancias luminosas, llenas de vida, donde se respira hogar y se establece una relación directa con la naturaleza.
Cocina con isla
Moderna y funcional, la cocina es perfecta para la vida diaria. La gran isla de acero, a juego con el antepecho y la campana decorativa, aporta ese toque contemporáneo que se respira en el resto de la casa. Al igual que los muebles blancos sin tiradores, una de las tendencias de decoración del momento, que apuesta por el sistema de push o sensores de apertura automática en módulos y cajones.
Mientras que el suelo de madera, también presente en diferentes estancias, resta la posible frialdad que transmite el acero y aporta un plus de calidez. El broche del espacio es un gran ventanal con salida al exterior.
Baño en blanco y negro
Amplio y luminoso, así luce uno de los baños de la vivienda del entrenador del Manchester. Sus dimensiones y la abundante luz natural le permiten jugar con uno de los binomios decorativos más efectivos y siempre de moda: el blanco y negro. De esta manera, las paredes blancas se alían con los lavabos, la bañera y el estor, mientras que la encimera, el suelo y el revestimiento de la bañera apuestan por el negro.
Además, hay que destacar el espejo del baño, cuyo diseño rectangular XL delimita únicamente la zona de los lavamanos, y el estor que, aunque deja entrar la luz, crea intimidad y evita incómodos reflejos, sobre todo a la hora de maquillarte.
'In & out'
Residir en Pedralbes es hacerlo en plena naturaleza, pero con las comodidades y la cercanía de una gran ciudad. Por eso, las casas no solo viven de puertas para dentro, sino también para fuera. La vivienda de Pep Guardiola mantiene ese nexo de unión con el exterior a través de grandes ventanales, que se abren y permiten conectar las estancias interiores con el jardín o la terraza.
Tabiques de cristal con una perfilería 'visible' en color negro, que actúa como columnas que limitan sin cerrar. La unión se establece también mediante el suelo de madera, que presenta, eso sí, un diseño y un tipo de madera diferente en cada espacio.
Terraza con vistas
Si vives en una ciudad como Barcelona y en una zona tan bella como Pedralbes, una terraza es casi un requisito imprescindible. La mansión de Pep Guardiola y Cristina Serra posee varias con salidas desde distintas estancias. La del dormitorio principal (en la imagen) es amplia y cuenta con unas vistas inmejorables a la montaña y la ciudad.
La barandilla se ha cubierto con plantas colgantes y enredaderas que difuminan las barreras y favorecen la sensación de frescor, algo muy apetecible en las calurosas noches de verano. El suelo de madera contribuye aún más a ese carácter natural de la vivienda y aporta calidez. Un biombo de celosía marca los límites entre las distintas zonas.
Jardín para desconectar
Debido al buen tiempo de Barcelona durante gran parte del año, el jardín se convierte en una estancia más de la casa. Una gran explanada de césped que procura frescor, un área infantil y varios árboles, estratégicamente situados para crear zonas de sombra, diseñan un espacio cómodo y apetecible para disfrutar. Perfecto tanto para comidas de diario o tardes de lectura como para reuniones y barbacoas con amigos, entre los que se encuentra Luis Enrique.
Piscina 'XL'
Entre árboles y a salvo de miradas indiscretas, se erige como un (gran) oasis para desconectar. Además, sus grandes dimensiones y su diseño rectangular hacen que sea perfecta tanto para practicar deporte como para relajarse y disfrutar del buen tiempo. Algo que no puede hacer en su residencia de Manchester, ya que, aunque tiene 18 metros, se trata de una piscina cubierta para todos los apartamentos.
Garaje exterior
Las dimensiones de la parcela (2.114 m2) han permitido crear un garaje exterior para los vehículos de los propietarios. Situado cerca de una entrada a la vivienda, facilita el acceso y evita paseos innecesarios.
Para no romper con el estilo del exterior de la vivienda, una pérgola de madera delimita el espacio reservado para este fin y, al mismo tiempo, protege del sol y otras inclemencias los coches.