Abrir el salón al comedor, la cocina, el recibidor o el despacho, es algo muy habitual en las casas actuales. Una solución, perfecta para pisos pequeños (y no tan minis), que hace crecer los metros, permite la circulación de la luz y favorece el carácter social del espacio común. Sin embargo, su distribución plantea ciertas dificultades. Estas 10 ideas de decoración te proponen distintos escenarios para que elijas el tipo de relación (abierta) que necesita tu salón.
Un sofá para distribuir el espacio
El sofá sigue siendo la pieza principal del salón y puede dar mucho juego a la hora de distribuir el espacio, especialmente si está abierto a otra estancia de la casa. En estos casos, su ubicación es muy importante, ya que puede actuar como 'elemento barrera' y delimitar las distintas funciones de este ambiente compartido. Como ocurre en esta propuesta de Tinda's Project, donde, junto la alfombra, establece los límites visuales con el recibidor. Una solución que permite "ampliar otras estancias, crear una mayor sensación de amplitud, mejorar la iluminación natural y lograr una mayor continuidad en el diseño del hogar”, señala Eva Mesa, cofundadora del estudio.
Un sofá para distribuir el espacio
El sofá sigue siendo la pieza principal del salón y puede dar mucho juego a la hora de distribuir el espacio, especialmente si está abierto a otra estancia de la casa. En estos casos, su ubicación es muy importante, ya que puede actuar como 'elemento barrera' y delimitar las distintas funciones de este ambiente compartido. Como ocurre en esta propuesta de Tinda's Project, donde, junto la alfombra, establece los límites visuales con el recibidor. Una solución que permite "ampliar otras estancias, crear una mayor sensación de amplitud, mejorar la iluminación natural y lograr una mayor continuidad en el diseño del hogar”, señala Eva Mesa, cofundadora del estudio.
Una alfombra grande que actúa como una isla
El suelo también puede delimitar y definir el carácter social de la zona de estar, si pertenece a un espacio abierto. Así, una buena idea es colocar una gran alfombra, a modo de isla, que transmita independencia y comodidad, al mismo tiempo. Es importante que acoja a todos los muebles dentro y que, en la medida de lo posible, contraste con el pavimento. No olvides que, además, su tamaño y diseño ayudarán a definir la planta del estar (alargado, cuadrado....).
Esta propuesta de Raquel González refleja el papel de la alfombra, a la hora de diferenciar ambientes. Además, la interiorista ha colocado una corredera con cuarterones de cristal, que hace las funciones de un tabique, pero sin cerrar.
Un mueble bajo
Una buena idea en salones abiertos es colocar un mueble bajo que marque los límites. Una consola, un aparador, una mesa o una estantería son buenas opciones para este cometido. Pueden ir solos o como guardaespaldas del sofá, reforzando aún más la sensación de división, como ocurre en esta propuesta de Listone Giordano.
Para que no sea un pegote y se integre en el ambiente, selecciona una pieza que encaje, por estilo, color o material, tanto con el estar como con el otro espacio. ¿Otra ventaja de esta solución? Podrá albergar objetos decorativos o lámparas de sobremesa que iluminen ambas zonas.
Una estantería abierta
Esta solución no solo te ayudará a dividir el salón del comedor, como en este caso, sino que también te ofrecerá capacidad de almacenaje y una forma de mantener el orden. Eso sí, para que esta idea de decoración funcione, debe tratarse de una estantería sin trasera, que no entorpezca el paso, permita la conexión visual entre ambas zonas y no resulte pesada ni fuera de lugar. Este modelo de PortobelloStreet reúne todos los requisitos y resulta, además de práctica, elegante y decorativa.
Uno o dos sillones que 'cierran'
Otra buena idea es colocar los sillones de manera que creen una zona de estar perfectamente definida. En función de la amplitud, puedes optar por cerrar con uno o con dos. De la misma manera, puedes elegir diseños discretos, de formas curvas, que no llamen la atención y garanticen cierta fluidez o, por el contrario, dos modelos imponentes, que no solo hagan de 'elemento barrera', sino que también aporten su propio estilo al salón. Como ocurre en este ambiente de MAS by Arquesta, donde las butacas verdes son toda una declaración de principios.
Una pantalla, un biombo...
Una manera de separar sin tabiques dos espacios contiguos es mediante una pantalla, un muro de cristal, una cortina... Este diseño de Porada es todo un acierto. Realizado en madera, a modo de tabique acanalado, deja pasar la luz, delimita sin ocupar espacio y resulta tremendamente decorativo. Es una buena solución para separar el salón de una zona de despacho o del recibidor. Además, resulta perfecto en casas de pocos metros.
Un punto focal
A veces, es cuestión de perspectiva. Por eso, algo tan sencillo como crear un punto focal en la pared principal del salón o en la zona del sofá te ayudará a dar independencia al estar y lograr que se vea como una estancia exenta. Puede ser un cuadro, una pieza espectacular, un objeto decorativo e, incluso, un jarrón alto e imponente. En esta propuesta de Gallotti & Radice se ha establecido a través de una gran fotografía en blanco y negro, situada sobre la chimenea. Una llamada de atención con muchas posibilidades.
Una pared de acento
Una forma de poner límites es pintando la pared del salón de otro tono diferente. Es decir, mediante una pared de acento. La pintura es una buena alternativa para crear un estar acogedor y, al mismo tiempo, que llame la atención. Se puede pintar toda la pared, un zócalo alto o apostar por la originalidad, como en esta propuesta de Bruguer, donde se juega tanto con la tonalidad como con la forma. Además, el color te permitirá crear una atmósfera más íntima, pero también más personal.
Arcos y columnas
Si tu casa cuenta con elementos arquitectónicos, como arcos, no necesitas nada más para delimitar el salón dentro de un espacio común. En esta propuesta de ÀBAG Studio, el arco y las columnas son los encargados de distribuir el espacio, logrando que dividir y conectar, al mismo tiempo. El suelo hidráulico de la cocina y el comedor también actúa como elemento diferenciador.
Muebles en armonía
Cuando conviven dos o más ambientes en un mismo espacio es importante respetar los volúmenes, para que no haya desequilibrios visuales. De esta manera, los muebles de las distintas zonas deben ir a la par, en cuanto a las dimensiones, ya que, por ejemplo, una mesa de comedor grande no combinará bien con una auxiliar XS. Como en este salón comedor con chimenea de Focus, en el que el sofá y la mesa de comedor hacen buena pareja y donde, incluso, el estampado de pata de gallo de las sillas se repite en los cojines.