Salones con chimeneas clásicas: su embocadura y diseño recuerdan a las de los palacios
Una chimenea clásica es elegante y se convierte en protagonista en los salones más pintorescos. Sus embocaduras talladas, en mármol o madera, y sus diseños de inspiración palaciega evocan el lujo de otros tiempos.
Las chimeneas clásicas se integran hoy con naturalidad en espacios que no se decoran necesariamente con un estilo idéntico. De hecho, es frecuente ver este tipo de embocaduras de mármol, piedra o madera, talladas y ornamentadas, en salones de estilo contemporáneo. Para lograr ese aire sofisticado tan atractivo, este elemento decorativo es clave. La elegancia atemporal de este tipo de piezas contrasta con la limpieza y funcionalidad de los diseños modernos. Y aunque no es la única combinación posible, sí resulta perfecta.
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Una chimenea clásica, un elemento decorativo versátil
¡Sí, lo son! Las chimeneas clásicas son altamente versátiles. Por muy llamativa que sea su embocadura, en piedra tallada o en madera ornamentada. Pueden convivir con sofás de líneas minimalistas, mesas de centro en cristal o acero y piezas decorativas de diseño contemporáneo. Incluso con piezas de arte de lo más actuales. Una chimenea clásica es tan decorativa que si tienes la suerte de contar con una en tu salón, recupérala aunque no vayas a darle uso y trátala como un elemento decorativo más. Este es un proyecto de la arquitecta Ana Agag con decoración de Díaz Interiors London. La chimenea es de J.A. Couso.
Chimenea clásica y pavimento con motivos geométricos
Motivos o patrones geométricos y cuadros abstractos conviven en este espacio con una chimenea central de embocadura clásica -de J.A. Couso-. Este mix resulta atractivo y, a pesar del juego de extremos, el espacio se siente equilibrado. Algo que no está reñido con la sensación de dinamismo que adquiere el espacio precisamente por esa mezcla. Muchos interioristas coinciden en que integrar una chimenea clásica en un salón moderno es mucho más que una decisión estética. El recurso responde a una forma de contar una historia y de honrar al pasado. El salón se convierte así en un espacio acogedor y con alma. En la imagen, una vivienda reformada por la arquitecta Ana Agag con decoración de Díaz Interiors London.
Incorporar una chimenea de estilo clásico con embocadura llamativa en un salón contemporáneo no solo añade un punto focal espectacular, sino que también enriquece el espacio al evocar la calidez y la historia de los grandes salones palaciegos. Sen trata de generar contraste entre el pasado y el presente, entre lo nuevo y lo tradicional. De esa manera se arriesga, se apuesta por la mezcla y el resultado es un interiorismo sofisticado y personal. Este es un proyecto de arquitectura de Alejandra Heredia Zaldo con interiorismo de Gomeira Studio en el que la chimenea ocupa un espacio central en la pared, con un espejo encima y queda enmarcada por dos muebles a medida idénticos, con estantes abiertos en la parte superior y espacio de almacenaje en la inferior, con puertas con cuarterones.
Embocadura clásica en piedra integrada en una composición de pared rectilínea
El estudio de interiorismo Arenaa Studio firma este proyecto en el que destaca una bonita embocadura de chimenea en piedra, ornamentada y decorada, y se integra en una composición de pared de línea sencilla que aprovecha toda la altura excepcional del espacio. En este caso se opta por una librería en cuadrícula, todo en blanco, con una parte inferior con puertas molduradas, también acabadas en color blanco. El contraste lo pone la escalera en negro que permite acceder a los estantes más altos. Otra forma de integrar una chimenea clásica es extender el detalle de las molduras ornamentadas al marco general del mueble. Un marco superior con molduras o una cornisa puede vincular visualmente la chimenea con el resto del mueble. También destacará este elemento especialmente si le das una posición central, con dos módulos idénticos a cada lado.
Algunas chimeneas clásicas cuentan con tiro visto (lo que provoca un retranqueo de la pared a cada lado de la embocadura) y otras no lo tienen marcado o es posible integrarlo en el frente. La mayoría de las embocaduras de una chimenea de estilo clásico sobresalen, creando un interesante juego de volúmenes y una repisa que permite apoyar algunos objetos decorativos en ella. Aprovéchala para crear allí una composición con jarrones, velas o cuadros apoyados. También puedes trasladar la idea de galería a la pared, sobre la chimenea, y crear una bonita composición de cuadros, fotografías o espejos. En este ambiente, la alfombra de colores pertenece a la colección Bocados y está diseñada por la interiorista Meritxell Ribé para Dac Rugs.
Integrar la embocadura en la pared a través del color
En función del material de la chimenea podrás recuperar su esplendor o, incluso, cambiar su color pintándola. Sobre todo las chimeneas que son de madera permiten el cambio de tonalidad con sencillez. También existen embocaduras "falsas" en materiales como escayola o poliuretano, que evocan las antiguas pero en materiales ligeros que se pueden acabar en el tono deseado. De esta manera se pueden integrar en el mismo color que la pared. Esta es una propuesta que juega con el tono sobre tono, en un color verde suave, de Coordonné.
Las chimeneas con embocaduras de piedra son auténticas joyas decorativas. Se sienten robustas, elegantes, naturales y tienen una belleza atemporal. Se adaptan bien a todo tipo de estilos decorativos. Cualquier tipo de piedra puede integrarse fácilmente en estilos modernos o minimalistas o en salones clásicos. Además, es un material eterno, resistente al paso del tiempo. Si el espacio cuenta con una chimenea en este acabado, no dudes en restaurarla. Lograrás que vuelva a disfrutarse durante varias generaciones. Lo mejor es que te pongas en manos de restauradores que sabrán devolver el esplendor a la pieza. Ellos llevarán a cabo una limpieza profunda y repararán los datos como grietas y otros desperfectos, rellenándolos con resinas o morteros especiales que respeten el tono y la textura original de la piedra. En este espacio, el acabado grisáceo de la embocadura se ilumina con el tono marfil de las paredes, de la firma de pintura Jotun.
Molduras que se repiten en varios puntos del salón
Àbag Studio firma este proyecto en el que destaca en el centro del salón una chimenea clásica entre dos ventanales por los que se disfruta la ciudad de Barcelona. Este elemento queda en una posición central en la estancia, delimitando la zona de comedor de la de estar. Su embocadura ornamentada se prolonga en las molduras que enmarcan el espejo sobre esta. Como los contrastes son aquí muy marcados, el suelo en tonos terracotas aporta movimiento con sus patrones repetitivos. La butaca esférica con tapicería en color naranja es la nota que actualiza el rincón. Si quieres ver el proyecto completo y cómo se resuelve la decoración de la zona de día con esta chimenea tan especial, aquí puedes hacerlo.
En este otro proyecto de la firma de mobiliario Sklum se juega al contraste entre los estilos: tradicional y actual. A la chimenea con embocadura de piedra en un acabado marmolado se le suma el contaste del negro del revestimiento interior y la base que protege el suelo cuando se enciende el fuego. Ese material que se usa puede ser placa ignífuga de acero, hierro fundido, baldosas porcelánicas o cemento refractario o microcemento negro. Salvo este detalle, el resto del espacio se decora en tonos neutros y se repiten los motivos labrados de la embocadura en las molduras que decoran la parte superior de la pared en su encuentro con el techo. Los cuarterones de las paredes utilizan listones más sencillos y el mobiliario apuesta por la sencillez y naturalidad de materiales nobles y formas orgánicas.
Chimenea tradicional por fuera, ¡renovada por dentro!
Nos referimos a que es posible disfrutar de la elegancia de una embocadura clásica pero convertir la chimenea en una que use una combustión más cómoda y que favorezca su uso. Una embocadura clásica puede adaptarse para integrar un sistema moderno, como un cassette cerrado para leña, una chimenea a gas, pellets o incluso una de vapor de agua. Esto permite conservar el encanto de su diseño clásico mientras se disfruta de la comodidad, eficiencia y seguridad de tecnologías actuales. Lo ideal es que antes de hacer cualquier cambio, un técnico evalúe el estado de la embocadura y de la salida de humos, es decir, del tiro, si aplica. También se revisa si el material de la embocadura soporta bien el calor (en el caso de que sea de piedra, mármol o hierro no hay problema). La madera u otroa materiales son menos resistentes pero también hay sistemas de combustión que no generan calor, como la chimenea de vapor de agua, ya que no hay llama sino un juego de luces y vapor que la simulan. En la imagen, el salón está decorado por El Corte Inglés.
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