Si eres un jardinero principiante o, simplemente, no tienes excesivo tiempo para dedicarle a tus plantas, hazte con una flor de cera o flor de porcelana (Hoya carnosa), una preciosa planta suculenta que requiere muy pocos cuidados y es una auténtica todoterreno.
Características de la flor de cera
Las plantas suculentas no suelen ser delicadas, pues soportan bien la sequía. Pero la flor de cera además se caracteriza por ser extremadamente multifacética: tolera un amplio rango de temperaturas, puedes tenerla en sombra y en zonas luminosas, aunque matizando los rayos solares, y otro de sus atractivos es que se trata de una planta fragante. Sus flores tienen un perfume dulce por la noche, para atraer a sus polinizadores naturales, como las polillas.
Esta especie es una trepadora que deslumbra con sus hojas carnosas de forma ovalada y, de primavera a verano, por las flores agrupadas en forma de domo de color blanco o rosa pálido, como vemos en este ejemplar de Pur Plant, entutorada para que pueda mantenerse firme. También suele colocarse en cestas, para convertirla en una planta de porte colgante, pero podrás tenerlas poco tiempo así dados su longevidad y crecimiento rápido.
Es friolera, pero aguanta el calor extremo
Nativa del este de Asia y de Australia, la flor de cera en Europa suele cultivarse en los interiores de la casa, dado que no tolera mucho el frío. Por debajo de los 5º C la planta no se sentirá cómoda. Así que, si la tienes en exterior, conviene plantarla en maceta para resguardarla en casa durante el invierno.
La horquilla de temperaturas en la que vive más feliz es entre los 15 y los 29º C, si bien tolera bastante el calor, sobreviviendo incluso a 45º C.
Hay que ser cautos con el riego
Las suculentas, también llamadas plantas crasas, sufren más por el exceso de agua que por su falta, dado que se caracterizan por retenerla. Como la flor de cera no tolera el exceso de riego ni el agua encharcada, procúrale una tierra ligera con buen drenaje y deja que se seque la parte superior del sustrato entre cada aporte hídrico.
Ten en cuenta que, desde aproximadamente el mes de octubre hasta febrero, esta planta entra en letargo y precisa todavía menos riegos.
Sustrato para la ‘Hoya carnosa’
Acabamos de explicar que la flor de cera es susceptible al agua, así que necesariamente el sustrato debe ser ligero, poroso y aireado, por ejemplo, a base de un tercio de tierra para macetas, otro tercio de materia orgánica, como puede ser el humus, y lo restante a base de perlita. Así lograrás el objetivo de que la tierra no retenga demasiada agua. Y recuerda que si el platillo de base acumula algo de agua tras el riego debes retirarla.
Para mejorar la calidad del suelo y fortalecer la salud de tu planta, fertiliza en su periodo de crecimiento y floración cada 15 o 30 días, pero no le apliques ningún abono durante su periodo de reposo. Emplear un fertilizante rico en potasio hará a la flor de cera más tolerante a temperaturas extremas.
Así la multiplicarás
Si no estás contento con tener solo un ejemplar o quieres regalar una flor de cera a un ser querido, ten en cuenta que su reproducción es muy sencilla. Como es habitual con las plantas suculentas, lo mejor es realizar un esqueje del tallo. ¿En qué época? Tendrás mayores probabilidades de éxito si lo haces en primavera o verano; aunque mediante un miniinvernadero con calefacción asistida, también puedes esquejar en otoño e invierno.
Trasplántala al menos cada tres años
Lo ideal es trasplantar la flor de cera a mitad o final de la primavera o finalizando el otoño y habrá que hacerlo cada dos o tres años. Aprovecha mientras realizas esta tarea para comprobar si las raíces están sanas y, en especial, si no son objeto de ninguna plaga como las de las cochinillas.
Para ayudar a establecer raíces fuertes, durante las primeras semanas después del trasplante hay que mantener el sustrato constantemente húmedo, pero no empapado. En la imagen la planta es en concreto la variedad Hoya carnosa 'Krimson' y, al fondo, una monstera (Monstera deliciosa).
Precauciones con la poda
La flor de cera no necesita ser podada con frecuencia, no obstante, sí puedes recortar las ramas largas o desordenadas. Si podas, lo debes hacer después de la floración, siempre teniendo la precaución de no cotar el pequeño tallo de donde emerge el racimo de flores, porque en la próxima temporada de floración nacerán de este pedúnculo las nuevas flores en forma de estrella.
Problemas de salud
Se trata de una planta resistente, aunque debemos tener unas precauciones en el cuidado de la hoya carnosa. El primero respecto a la luz, si le incide el sol directo este puede quemar sus hojas. Así que mantenla en un lugar con claridad, pero que reciba la luz filtrada.
También se resiente si sufre cambios bruscos de temperatura y corrientes de aire. Aunque el peor problema que le provocaremos es excediéndonos con el riego. Para ella la mejor fórmula es: agua, la justa y necesaria. Es más feliz pasando algo de sed que si tiene humedad de forma constante, pues en el segundo caso podemos provocarla la pudrición de raíces.
Estamos viendo una Hoya carnosa compacta totalmente sana, adquirida en Pur Plant.
Enemigos habituales
La plaga más frecuente que sufre la flor de cera es la de cochinillas. En caso de detectar el ataque bastante pronto, puedes eliminar las cochinillas una a una, pero si se ha extendido bastante, conviene aplicar insecticida o, si lo prefieres, utilizar un control biológico.
También los pulgones pueden hacer estragos en tu Hoya carnosa, así que ve revisando que no hay presencia de ninguno de sus enemigos.
Por último, hay que comentar que la flor de cera es una planta perfecta si convives con animales, pues no es peligrosa para ellos.