Sí, sabemos que la pared del cabecero es la protagonista indiscutible del dormitorio. Al fin y al cabo es la que primero llama la atención cuando se accede a esta estancia. Su decoración ayuda a potenciar la perspectiva y a enmarcar la cama. Pero, seamos sinceros, cuando nosotros estamos en el dormitorio es la del cabecero, la pared en la que menos nos fijamos. Por eso, hoy te traemos varios consejos e ideas para dar vida, personalidad y carácter al resto de paredes de tu dormitorio. Porque cuando estás tumbado en la cama, también quieres disfrutar de un entorno cálido y que hable de ti.
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Un gran cuadro en la pared lateral
Si has decorado la pared del cabecero con un papel pintado, con lamas de madera o has decidido dejarla sin elementos decorativos, decantándote por una opción más minimalista, puedes incorporar un cuadro o una gran fotografía en las paredes laterales de la cama. Con esta idea, podrás añadir profundidad y carácter al dormitorio. Dependiendo de la distribución, puedes colocar un solo cuadro en uno de los lados u optar por dos cuadros, uno a cada lado. Si la disposición es asimétrica, conseguirás un estilo más contemporáneo.
Actualmente, se llevan los cuadros de motivos abstractos, que aportan un look actual y te garantizan su carácter atemporal.
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Más almacenaje con una cómoda
Si el dormitorio no es pequeño, puede que te quede espacio para añadir una cómoda en uno de los lados de la cama o en la pared que se ubica a los pies. Con esta opción no solo proporcionarás más almacenaje para ropa y accesorios, sino que su superficie servirá también para exhibir objetos decorativos, poner unas plantas, una lámpara de sobremesa o añadir un espejo que, además, regale más amplitud.
Selecciona un modelo de cómoda que combine con el resto de elementos de la estancia (huyendo siempre de los conjuntos en set, con el mismo acabado) y aprovecha su superficie para crear un punto focal diferente.
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Un mueble a medida a los pies de la cama
Instalar una cómoda a medida con zona de tocador de pared a pared, como en esta propuesta de Pia Capdevila, en la pared que se ubica a los pies de la cama, ofrecerá soluciones de almacenaje discretas y que se integran con armonía en el dormitorio. Este tipo de muebles a medida son capaces de añadir un toque elegante, al mismo tiempo que aumentan el espacio para guardar del dormitorio.
Puedes utilizarlo para la ropa de cama o como armario para otros elementos, dependiendo de su lo planificas con cajones o con puertas. Además, su diseño a medida garantiza que estos muebles se integren perfectamente con las dimensiones y estilo de la habitación.
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Aprovecha el bajo de la ventana
Utilizar el espacio que hay bajo la ventana con un mueble a medida, sacará partido a todos los metros de la habitación y te servirá para dar vida a la pared. Puedes decantarte por una propuesta como esta de Leroy Merlin, donde se ha planificado un banco con almacenaje a medida que se convierte en un estante que sirve para decorar la pared.
Asegúrate de planificar un banco o elegir un modelo que no impida el paso de la luz natural y decóralo con unos cojines y una mantita que aporte confort y colorido a la habitación.
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Un mueble frente a la cama
Es habitual colocar el armario en la pared que se encuentra a los pies de la cama. Pero, si tienes espacio y necesitas más almacenaje, considera instalar una estantería o un mueble tipo vitrina en la que puedes guardar libros, tus dispositivos electrónicos o, simplemente, colocar objetos decorativos. Esta opción te ayudará a equilibrar la distribución del dormitorio y aumentará el almacenaje, proporcionando un espacio que sirva para guardar o dar vida a la pared.
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Una zona de escritorio
Si tienes espacio en la habitación y sobran los metros, no dudes en destinar una pared a colocar un escritorio. Será el espacio perfecto para trabajar, estudiar o realizar actividades creativas sin salir del dormitorio y con cierta privacidad. Si quieres que tenga una imagen ligera, apuesta por una mesa con sobre de cristal, que permita el paso de la luz y eleve la decoración. Acompáñalo de una cómoda silla. Un modelo tapizado te ayudará a subir la temperatura visual. Añade también una lámpara de mesa que proporciones la iluminación adecuada para fomentar la productividad.
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Un mueble multifuncional
Tocador, mueble de televisión y cómoda. Utiliza la pared que está frente a la cama para decorarla con una pieza que tenga varias funciones. Así conseguirás optimizar el espacio y dar vida a la pared al mismo tiempo. Fíjate en la propuesta de la interiorista Jùlia Brunet, que ha colocado un gran mueble a los pies de la cama que hace todas esas funciones, al mismo tiempo que su estilo sencillo y cálido aporta personalidad y sube la temperatura de la estancia.
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Un banco a medida
Planifica un banco personalizado en la pared que está a los pies de la cama. Te proporcionará un lugar en el que relajarte para leer o par sentarte para calzarte y descalzarte cómodamente. Incluso lo puedes utilizar para colocar el conjunto que te pondrás al día siguiente (eso sí, evitando que se convierta en un maremágnum de ropa). Si lo añades con almacenaje, será el mueble perfecto para decorar y contar con un sitio en el que guardar las mantas, los cojines o ropa de otras temporadas. Podrá tener puertas o el asiento abatible, con un diseño más estilizado y discreto. ¡Un dos por uno en toda regla!
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Una pared semiacristalada
Ideal para separar la zona del vestidor o de un baño en suite. Este tipo de paredes con paneles de cristal en la parte superior permite separar los usos del dormitorio sin sacrificar la amplitud ni tampoco la luminosidad. Y es que el cristal permitirá pasar la luz natural al mismo tiempo que sirve de separador entre el dormitorio y el vestidor o baño. Con este recurso, además, aporta un toque moderno y elegante, creando una transición suave entre las zonas. Si lo eliges con perfiles de madera, subirás la calidez. En cambio, si son metálicos en negro, garantizas un estilo más moderno.
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Un espejo de pie
Colocar un espejo de cuerpo entero en una de las paredes del dormitorio no solo es práctico, sino que también te ayudará a ampliar visualmente el espacio y reflejar la luz. Una garantía para aumentar la luminosidad de la habitación. Puedes ponerlo junto al vestidor, como en esta propuesta, o a los pies de la cama. Asimismo, puedes optar por colgarlo, con un efecto más limpio, o ponerlo apoyado en la pared, más adecuado si no quieres hacer agujeros en la pared.