Una manera de imprimir un nuevo aire a la decoración del salón, sin tener que tocar nada más, es estrenando cortinas. No solo cuentan con numerosas ventajas prácticas, como dar privacidad, proteger los muebles y el parquet del sol directo y crear la atmósfera ideal para el descanso, sino que también realzan el resto de elementos y piezas y elevan el look de cualquier estancia, como en esta propuesta de Dfs
Por eso, si estás pensando en cambiarlas, estas 10 claves te dicen qué tejidos y colores son tendencia este año, cómo combinarlas para potenciar su efecto y cómo colgarlas para que luzcan mejor y potencien la verticalidad.
Colores claros que potencian la luz y las vistas
Las tonalidades neutras claras son las elegidas para vestir las ventanas este año. ¿A su favor? Aportan calma, potencian la luz y amplían los metros. Los blancos, cremas, beiges y grises son los colores elegidos, ya que realzan la decoración, sin estridencias. En este proyecto, la interiorista Pia Capdevila apostó por la unidad cromática de los distintos elementos. Además, al tratarse de grandes ventanales, unas cortinas oscuras no solo habrían resultado demasiado pesadas visualmente, sino que, además, ocultarían las vistas al jardín, oscurecerían el ambiente y romperían la conexión con el exterior.
En tejidos naturales
Las tendencias para este 2025 apuestan por tejidos naturales, en colores neutros, dotados de una belleza sin artificios, capaz de crear atmósferas tranquilas y seguras, como la colección Despacito de Alhambra. “Es una vuelta a los esenciales (lino, cáñamo, algodón…), que nos lleva también a establecer un vínculo íntimo con los materiales naturales. Todo ello, junto a los tonos neutros, consigue ambientes serenos y armónicos. Así, transmiten calma y paz a través de sus tonalidades, mientras que el tacto de los textiles, su suavidad y su composición y diseño ofrecen un momento de disfrute”, apuntan desde la marca de textiles.
Recargadas y maximalistas
Pero no pienses que solo nos movemos en territorio neutral. En un momento en el que el maximalismo vuelve a tomar las riendas de la decoración del salón, las cortinas se suben a esta tendencia, mostrando su versión más rica y trabajada, como en esta propuesta de Morris & Co (de venta en Gancedo). “Están de moda como elementos, incluso ‘teatrales’. Aportan movimiento, textura, suavizan los bordes y arropan. Se trata de diseños estampados o de gran tamaño, tejidos con textura, como el terciopelo. Sin olvidar, el empleo de materiales que adornan las telas y las hacen resaltar, como grecas y flecos”, señalan desde Gancedo.
Solas o en compañía
Aunque solos funcionan bien y no tienen problemas de adaptación, cortinas y estores forman un binomio perfecto para vestir los ventanales del salón y son una de las tendencias de este año. Los motivos de esta pareja no son solo decorativos, ya que incrementan la calidez, algo que se agradece en invierno, aportan una dosis extra de estilo y filtran la luz según el momento, manteniendo siempre la intimidad. Este ambiente de la colección que acaba de lanzar K.A. International, en colaboración de la interiorista Natalia Zubizarreta, es una prueba de su buena relación y de sus muchas posibilidades. Puedes favorecer la integración, eligiendo colores similares, o jugar con cierto contraste. ¡Tú eliges!
Flores y rayas, dos clásicos que siempre funcionan
Si te resistes al exceso, pero quieres un nuevo aire, las flores y las rayas son tu mejor opción. Puedes combinarlas con otra cortina o visillo liso u optar porque brillen en solitario, sobre todo si se trata de un diseño como este de Sanderson (en Gancedo), confeccionado con presillas. Si prefieres las rayas, ten en cuenta que las verticales hacen crecer la altura de la estancia. ¡Úsalas a tu favor!
Cuadros: el ‘must ‘de la decoración de invierno
Si hay un estampado que relacionemos directamente con el invierno, aunque también con el verano y el mar, ese es el de cuadros. Se llevan de todos los tamaños, aunque especialmente grandes, y los típicos escoceses, que se alejan un poco de los diseños más convencionales, como el vichy, tan de moda en 2024. Este estampado tiene la capacidad de subir la calidez del ambiente y crear sensación de hogar, como en esta propuesta de MOON, donde se coordinan con tapicería y cojines. Por cierto, si quieres que pierdan su imagen más clásica, atrévete a usar colores intensos y mézclalos con otros motivos.
'Mix & match'
Aunque lo habitual es combinar dos diseños lisos o uno liso y otro estampado, este año impera cierta libertad, que permite mezclar sin miedo motivo sobre motivo, como ocurre en esta propuesta de Designers Guild, y que nos trae, de nuevo, la estela del estilo maximalista. Eso sí, para que tu salón no parezca un 'showroom', es preciso que sean de distinto tamaño, establecer un patrón y usar colores similares, que ayuden a crear unidad y no agobio.
Cuerpo y figura
La clave de una (buena) cortina para el salón es, además de cumplir su función y tamizar la luz, vestir la ventana y aportar un plus al ambiente. Por eso, debe tener cuerpo y caída, para no desmerecer y, por supuesto, metros de tela suficiente, ya que no hay nada peor que un modelo raquítico y deslucido. Esta de la colección Forum de Lizzo (en Pepe Peñalver) parece un visillo, pero en realidad es una cortina realizada en lino grueso, con un acabado suave al tacto, pero con prestancia. Ni siquiera su color claro hacen que pierda fuerza.
Con poder de adaptación
Las cortinas, con permiso de los cojines, son el broche perfecto de la decoración del salón. Por eso, aunque tengan (y muestren) su propia personalidad, deben adaptarse tanto al estilo como a las condiciones (dimensiones, radiadores...) de la estancia. Se trata de crear un espacio en armonía, donde las ventanas sumen valor y elegancia. Circunstancia que se da en este ambiente, vestido de arriba abajo con telas de la colección Belleville de Güell Lamadrid, que combinan tradición y modernidad.
Tejidos con textura
Los acabados con textura son una de las tendencias para decorar las paredes, que también se traslada al resto de elementos de la casa. Así, muchos de los tejidos de las nuevas cortinas encuentran en este acabado una forma de aportar un plus al ambiente. Como ocurre con la colección Bond de Coordonné, donde su dibujo en espiga, con un aire muy británico, imprime elegancia y vistosidad, al jugar con un potente marrón. Tendencias