Vivir en un piso pequeño tiene sus retos, y uno de los más grandes es encontrar sitio para guardar todo lo que tenemos en casa, cómo hacer que todo encaje para mantener el orden. Pero no te preocupes, porque aunque falten metros cuadrados, hay maneras ingeniosas de aprovechar cada rincón. Aquí te traemos 10 propuestas para multiplicar el espacio de almacenaje que seguro que te inspiran. Desde muebles multifuncionales hasta trucos para aprovechar el potencial de las paredes, cada detalle cuenta. Y es que, casi siempre, con un poco de ingenio, es suficiente. ¿Quieres verlo?
1. Un recibidor nuevo
En los pisos pequeños, cada vez se tiende más a prescindir del recibidor, pero hay que reconocer que puede convertirse en una zona clave de la casa. En este caso, la interiorista Pia Capdevila aprovechó al máximo una pared con una composición modular a medida, que no solo ofrece armarios para guardar los abrigos, sino que también incluye un banco en el que sentarse para quitarse los zapatos. Justo enfrente, se instaló tabique que separa sutilmente este ambiente del salón, en el que se fijó una repisa de poco fondo donde dejar las llaves, carteras o el correo.
2. Un mueble funcional por ambas caras
En este caso, la propuesta es una composición modular de Mobalpa que destaca por su versatilidad. El diseño ofrece almacenamiento no solo en la parte que da a la zona de estar, donde puede guardar libros, objetos decorativos o utensilios de uso diario, sino que también optimiza el costado que da al recibidor y aprovecha ese espacio a menudo olvidado.
3. Mucho más que una mesa de centro
El capítulo de los muebles multifuncionales es prácticamente infinito, y en los pisos pequeños, se convierte en una herramienta esencial para ganar espacio. Un ejemplo claro es esta mesa de Muebles SPS, un auténtico fichaje para los salones mini. No solo esconde almacenaje bajo el sobre, ideal para guardar manteles, servilletas o utensilios, sino que también tiene en su interior cuatro pufs que se pueden usar como asientos adicionales o para almacenar lo que se necesita a mano, como cojines o una mantita.
4. El poder de las estanterías altas
Si tienes sitio entre dos ventanas, conviértelo en un rincón mucho más práctico con una estantería de poco fondoEste modelo de la firma BoConcept es perfecto, no solo por sus dimensiones, sino también por su acabado de madera clara, cálido y visualmente ligero. Con su diseño minimalista de estantes y cajones, aporta funcionalidad sin restar amplitud.
5. Un comedor muy bien resuelto
Aprovechar huecos o entrantes de la pared es una idea brillante para ganar almacenaje sin "comerse" metros cuadrados. Eso fue lo que hizo en este comedor el interiorista Rober Quiñones-Her, de RQH Studio: diseñó un aparador de madera a medida que viene muy bien para guardar manteles y demás servicio de mesa. Ademas, en la parte superior de la pared fijó un par de baldas, que no solo decoran, sino que también son muy prácticas. ¿El toque que marca la diferencia? Un papel pintado viste todo el frente.
6. Un banco corrido con almacenaje
¿Por qué no sustituir dos sillas por un banco? De esta forma, no solo puedes sentar a más personas, sino que además aprovechas el espacio para almacenar lo que quieras. Desde manteles y el servicio de mesa hasta esos objetos que no tienen otro lugar. Y si el aparador no cabe en tu comedor, no te preocupes: una pareja de estanterías altas es la solución ideal. No solo crean un almacenamiento vertical que no invade el espacio, sino que además, con un diseño bien elegido, le dan un toque elegante y funcional al conjunto. Fíjate en este proyecto de Strada Interiors. ¡Más asientos, más almacenamiento y más estilo sin perder un centímetro de tu comedor!
7. Paredes muy bien aprovechadas
En este salón, diseñado por las interioristas de KELE voy a hacer, se ha optimizado el espacio de almacenaje mediante un mueble a medida que ocupa la pared principal. Combina armarios cerrados en la parte inferior con estanterías abiertas iluminadas en la superior, lo que permite almacenar objetos de forma discreta y exhibir elementos decorativos con un toque moderno. En la pared que queda frente al sofá se fijado una balda de madera en acabado natural para apoyar el televisor, y se han encastrado una chimenea y una hornacina para la leña.
8. Una composición tipo puente
Son una solución muy práctica, especialmente cuando en la estancia hay pocas paredes largas o frentes sin ventanas que se puedan aprovechar por completo. En el salón, por ejemplo, alrededor del sofá (como hizo Brákara Studio en este piso), o en el dormitorio, sobre la cama, este tipo de composiciones organizan el espacio sin necesidad de recurrir a muebles grandes o pesados que ocupen mucho suelo. Ayudan a almacenar libros, objetos decorativos o accesorios, y sacan partido a zonas que, de otro modo, quedarían vacías.
9. Dormitorio pequeño, sí, pero tiene un vestidor
En este dormitorio, el equipo de Coblonal logró transformar un pequeño rincón en un práctico y encantador vestidor. Con una estructura metálica abierta en forma de L, se han dispuesto barras para colgar prendas y estantes para camisetas y jerséis doblados. Para rematar, una cómoda de madera viene muy bien para organizar accesorios, complementos y ropa interior, y además aporta ese toque de calidez que toda habitación necesita. Esta solución es ideal tanto para integrar un vestidor en el dormitorio como para complementar el armario (porque, ¡siempre hace falta espacio para un par de prendas más!). Y claro, también es perfecta para poner en orden las prendas de él y de ella, que por alguna razón nunca caben en el mismo sitio
10. ¿Ya no sabes dónde meter tanto libro?
Mira lo bien que se ha resuelto en esta casa, un proyecto de Claudina Relat, que ha sabido poner un toque de estilo al caos literario. Una estantería a medida se ajusta perfectamente a la pared. Y lo mejor es que esta solución no solo es ideal para tus libros, sino también para tus otras pasiones: ¿vinilos, recuerdos de viaje o ese material de escritorio que nunca sabes dónde poner? Este diseño es tan versátil que se adapta a todo. Eso sí, lo único que necesitas es una pared libre de muebles (¡casi nada!), y no importa si no es tan amplia como ésta: incluso el rincón más modesto puede brillar con una solución bien pensada.