Este invierno, la decoración se viste de calidez y suavidad con tejidos como el borrego, el terciopelo y las lanas más acogedoras. Los tonos tierra, beige, chocolate y terracota invaden los interiores para envolver cada estancia en una atmósfera cálida. Así se combate el frío. Además de inspiración y calidez, queremos que en este artículo encuentres ideas, consejos y tips sobre esos materiales con los que abrigar tu casa.
Lana, más abrigada con la superposición
Vamos a ver esas ideas de tejidos que abrigan una casa. ¡Cualquier estancia! No falta la lana, pero con esta propuesta del Luzio Studio queremos incidir en la idea de la superposición para lograr aumentar el poder de abrigo de los textiles. Colocar una plaid sobre otros o una manta sobre otra, un edredón y una colcha, etc. da la sensación de abrigo y este recurso es muy útil en el dormitorio.
Mantas a la vista
Otro recurso que funciona a la hora de dar calidez y sensación de abrigo en un ambiente es dejar a la vista las mantas. Perfectamente dobladas sobre el sofá, o perfectamente arrugadas, como si estuvieran listas para usarse en cualquier momento. O mantas organizadas en un cesto. Cuanto más gruesas y calentitas, mejor. Es una propuesta de Mas by Arquesta.
Tejidos con textura también para las cortinas
Porque en invierno la casa se abriga con tejidos adecuados, también con texturas. Pero muchas veces nos olvidamos de la importancia que tienen las cortinas en la percepción de calidez. Opta por tejidos con textura que dejen pasar la luz y abrigue. ¡Es posible! Fíjate en este diseño ideal Spume de la colección Adare de Lizzo. ¿Sabías que las cortinas también tienen la función de evitar que entre el frío del exterior? Aunque la ventana (tipo de vidrio y perfil) realiza la mayor parte del trabajo, este accesorios textil es un importante y útil complemento.
Tejido de pelo
Es otros de los tejidos que en invierno tienen un gran poder calorífico solo a la vista. Suave y mullido, el tejido de pelo es perfecto para decorar la casa en invierno llevado a cojines y mantas, alfombras, pero también a auxiliares como pufs, reposapiés y taburetes. En este salón, con elementos de la firma H&M Home, destaca este taburete bajo.
Tejidos con textura y relieve en toda la casa
No importa si se trata de un mueble tapizado como puede ser un sofá, butaca, banqueta o cabecero; o si se opta por tela para confeccionar cojones o caídas. Los tejidos texturados y con relieve se sienten gruesos y a la vista muy confortables y cálidos. Así que con ellos también estás haciendo una invitación al invierno, visto desde un interior resguardado. Dormitorio con textiles y papel de la firma Harlequin. La tela Marble Tapestry es de la colección Henry Holland para Harlequin, de venta en Pepe Peñalver.
Los colores más deseados
Aunque estamos hablando de tejidos que abrigan una casa, no queríamos dejar de matizar que, aunque llevados en todos los colores que imagines a la decoración, los tonos caldera, tierra, beis y marrones y anaranjados son los más cálidos. Y todos ellos son perfectamente combinables entre sí. Evocan al fuego y caldean más que otros colores fríos como el verde o el azul. En este espacio, con asientos tapizados con telas de Lizzo, es perfecta la mezcla de colores, lisos y estampados, líneas curvas y madera oscura.
La pana es para el invierno
Y no lo dicta solo así la moda, también la decoración. Un tejido muy cálido y abrigado es la pana, con la que puedes tapizar un sofá -como en este proyecto de Coblonal Interiorismo- o un reposapiés. Es perfecta para aportar textura y matices en un ambiente donde haya otros tejidos más lisos en su trama. Además, en espacios donde se han llevado materiales fríos a los revestimientos, como la piedra o la cerámica, la elección de tejidos abrigados es esencial para crear la atmósfera adecuada en invierno.
Una oda a las alfombras mullidas
Toda alfombra en un placer visual, también para la pisada, amortigua los ruidos, envuelve el espacio y además caldea. Las de textura, tejido grueso o abultado y pelo largo son las más adecuadas para el invierno. Podemos acostumbrarnos a cambiar el tipo de alfombra según la estación, lo que ayuda a abrigar o refrescar una estancia. Este salón está decorado con elementos de la firma Agoko.
Textiles a cuadros para el invierno
También los patrones y estampados de los tejidos que se usan para decorar la casa en invierno pueden ayudar a sentilos más abrigados. Si tuviéramos que quedarnos solo con uno, sin duda, el cuadro o tartán -que es un tipo de tejido asociado tradicionalmente con Escocia- sería nuestra elección. Además, ofrece muchas variantes en cuanto a acabado para que el cuadro sea más clásico o más contemporáneo. Esta propuesta de bed styling es de El Corte Inglés.
Tejido borrego, más allá del neutro
El tejido borrego (o tejido bouclé) es otro de los favoritos en invierno para llevar a la casa. Es un material suave y esponjoso que imita la textura de la lana de oveja. Es cálido y confortable que encaja en ambientes contemponáneos o rústicos. Es habitual verlo en color neutro pero en otras tonalidades tiene un efecto más actual y de diseño. Ideal para hacer acogedores los espacios. Al ser mullido, es innegable la sensación de abrigo y bienestar que transmite. En la imagen, en dos acabados, de la colección Etna de la firma Alhambra, en Pepe Peñalver.
Siempre la elegancia y abrigo del terciopelo
El plus que suma el terciopelo, como un imprescindible entre los tejidos del invierno, es la sofisticación. Es un tejido elegante de textura suave y densa. Se suele asociar al lujo. Su acabado aterciopelado se produce porque se teje en bucles que luego se cortan. Tiene cierto brillo y por tanto se considera un tejido que refleja la luz. Crea matices por sus cambios de dirección. Y puedes incorporarlo a la decoración con tapizados o cojines en una amplísima gama de colores. Aquí, una propuesta de Maisons du Monde.