La Bletilla striata es una planta decorativa perfecta para añadir un toque exótico y colorido a tu jardín. Conocida también como orquídea terrestre o china, esta planta de exterior con flor no solo es llamativa por la belleza de sus flores en tonos rosados y violetas, sino también porque es una fácil de cuidar. Esto la convierte en una opción perfecta para principiantes o para aquellas personas que no quieren dedicar demasiado tiempo al cuidado del jardín.
Y es que su belleza, versatilidad y resistencia convierten a la Bletilla striata en una de las mejores opciones para dar vida a tu jardín. Descubre cuáles son todos sus cuidados y ¡añádela a tus zonas verdes!
Origen de la 'Bletilla striata'
Procedente de Asia, la Bletilla striata se encuentra principalmente en países como China, Japón y Corea. En su hábitat natural, prospera en áreas montañosas y bosques húmedos, adaptándose a climas templados y suelos bien drenados.
Esta planta es muy popular y valorada gracias a su resistencia y capacidad para adaptarse a distintos entornos, convirtiéndose en una opción perfecta para tu jardín. De hecho, esta característica ha conseguido popularizar su presencia en jardines de todo el mundo.
Cómo es la 'Bletilla striata'
La Bletilla striata es una orquídea terrestre perenne que puede llegar a alcanzar una altura de entre 30 y 50 cm. Es característica por sus hojas verdes y alargadas, que forman el marco perfecto para sus flores. Estas surgen en racimos al final de largos tallos. Son precisamente sus flores lo que más llama la atención de estas plantas, que pueden ser rosas y violetas, aunque también las hay en blanco. Suelen florecer entre la primavera y el verano, llenando el jardín de color.
Otra de sus características es su adaptabilidad, que permite que puedas plantarla en macetas, en una terraza o balcón o directamente en el suelo del jardín
Otros tipos de orquídeas
Al igual que la Bletilla striata, dentro de la familia de las orquídeas terrestres, hay otras especies como la cypripedium, conocida como zapatilla de dama u orquídea zapatito, o la Phaius tankervilleae u orquídea monja. Estas plantas tienen unas características distintas a la Bletilla striata, mucho más fácil de cuidar y capaz de prosperar en diversas condiciones.
El mejor sustrato para la 'Bletilla striata'
Para que se desarrolle bien, elige un sustrato ligero y con un buen drenaje, que permita un correcto flujo de aire hacia las raíces y, además, evite el encharcamiento. Una combinación adecuada sería tierra para macetas, corteza de pino, perlita y una pequeña cantidad de arena. Un tipo de suelo con estas características garantizará que las raíces se mantengan saludables y facilitará un crecimiento fuerte de la planta. Ten en cuenta que si la cultivas en maceta, es importante elegir un modelo que cuente con orificios para un drenaje adecuado.
Riego de la 'Bletilla striata'
El riego es uno de los factores más importantes en el desarrollo de la Bletilla striata. En primavera y verano, época de crecimiento, es importante garantizar un sustrato húmedo, pero nunca encharcado. En cambio, durante la temporada de reposo, en otoño e invierno, es importante reducir la frecuencia de riego, ya que un exceso de humedad conseguirá que las raíces se pudran.
Otro elemento que mejorará la salud de la planta es emplear agua sin cal o filtrada, lo cual reducirá la acumulación de sales en el sustrato, lo cual podría dañar la planta a largo plazo.
Donde colocar la 'Bletilla striata'
Si estás pensando en incluir esta orquídea terrestre a tu jardín, ten en cuenta que prefiere una ubicación con semisombra, donde reciba luz filtrada o indirecta durante la mayor parte del día. Puedes ponerla en un sitio en el que reciba algo de luz solar por la mañana, preferiblemente durante las primeras horas del día. Una exposición prolongada o durante las horas centrales quemará sus hojas y flores.
Lo más adecuado es colocarla bajo árboles, junto a arbustos altos o en áreas parcialmente cubiertas del jardín, donde pueda disfrutar de una luz suave y constante.
Cuál es la temperatura ideal para su cultivo
Aunque la Bletilla striata es una planta resistente que se adapta bien a distintas condiciones, lo mejor es cultivarla en climas templados, con temperaturas entre 10 y 25 °C. De hecho, unas temperaturas inferiores, con heladas, podrían dañar la salud de la planta. Así, en climas más fríos, es recomendable cubrir la base de la planta con mantillo o trasladarla a un lugar protegido, como un invernadero, para garantizar su supervivencia durante las bajas temperaturas.
Aunque puede soportar altas temperaturas en una ubicación de sombra parcial y humedad adecuada, esta exposición al calor puede provocar estrés térmico, deshidratación y quemaduras en sus hojas, afectando al crecimiento y floración de la planta.
Otros cuidados
Aparte de los cuidados básicos, es importante podar las hojas marchitas para mantener un aspecto saludable. Además, si cultivas la Bletilla striata en macetas, deberás trasplantar la planta cada 2 o 3 años, asegurando siempre que las raíces tengan espacio para crecer y que el sustrato conserve sus propiedades. También es recomendable dividir los rizomas, lo que te permitirá multiplicar la planta y mantener su vitalidad.
Cuándo florece y cómo potenciar la floración
La mayor peculiaridad de la Bletilla striata son sus flores, de aspecto delicado. Estas aparecen entre finales de primavera y principios de verano, ofreciendo un espectáculo visual único. Para maximizar su floración, es importante fertilizarla con regularidad. Emplea un abono equilibrado rico en fósforo y potasio durante su período de crecimiento activo (primavera y verano).
También es importante proporcionar a la planta un descanso invernal adecuado, con menos agua y temperaturas más frescas, que estimularán un crecimiento vigoroso en la siguiente temporada.
Enfermedades más comunes
Aunque es resistente, esta orquídea terrestre puede verse afectada por diversos problemas. El más común es la pudrición de raíces por exceso de agua, así como la aparición de plagas como pulgones o cochinillas. Para evitar estas plagas y enfermedades, es recomendable revisar la planta con regularidad y aplicar tratamientos orgánicos, como jabón potásico o aceite de neem.