Con la llegada del nuevo año, echamos una mirada a los 365 días que dejamos atrás con cierta añoranza, pero también con la esperanza de lo nuevo que empieza. Y es que la llegada del mes de enero suele traer consigo muchos nuevos propósitos. Una manera de comenzar (y que no te costará tanto como ir al gimnasio) es mediante el orden de tu casa. Hay muchas cosas que tienes tu hogar que o bien no usas o no necesitas o bien están estropeadas y viejas. Para ponértelo un poco más fácil (y hacerte reflexionar), hemos hecho una lista con las 12 cosas que deberías revisar de tu casa para tener un hogar más organizado, funcional y libre de objetos innecesarios.
1. Ropa que no usas desde hace más de un año
Es probable que si no has usado una prenda en los últimos 12 meses, no la vuelvas a usar. Esta es una regla muy práctica para quitar cosas del armario sin remordimientos. Cada pieza de ropa ocupa un valioso espacio físico en tu armario y mental en ti. Ese "por si acaso" solo alimenta el desorden y no es real.
Lo ideal es hacer un inventario y deshacerse de todas esas prendas que no usas. ¡Será liberador! La mejor opción es donarlas o venderlas, de manera que des una segunda vida a tus prendas.
Con la ropa que te queda, aplica el truco de la percha. Colócalas del revés y, cuando las hayas usado, dale la vuelta al gancho. Así, cuando hagas la próxima limpieza o cambio de armario sabrás qué es lo que no has usado.
2. Aparatos que no funcionan o no usas
Sí, hablamos desde la batidora que lleva siglos sin reparar hasta ese exprimidor eléctrico que te pareció increíble cuando lo compraste, pero que, seamos sinceros, es un armatoste comparado con el manual, y al final nunca sale del armario. Y lo mismo vale para el robot de cocina, la freidora de aire o la sandwichera. Estos objetos solo generan desorden y se comen el espacio de tu cocina.
Si no los has usado recientemente, véndelos o dáselos a alguien que pueda aprovecharlos. Si están estropeados, llévalos a un punto limpio. Guardarlos en el armario solo si les das uso en un futuro no es realista, además de que ocupan espacio y dificultan la organización. Libera la cocina y otras áreas de estos "trastos" y conseguirás un entorno más limpio y funcional.
3. Papeles y documentos
A nadie le gusta ordenar papeles. Por eso es normal que facturas, manuales y recibos caducados se acumulen sin sentido en los cajones o sobre el escritorio. Lo mejor que puedes hacer es destinar una tarde a esta tarea. Revisa lo que no necesites. Digitaliza lo importante y recicla el resto para mantener el orden. Eso sí, guarda garantías y tickets de cosas que podrías llegar a reclamar.
Asimismo, te animamos a implementar en tu casa un sistema de organización para papeles, lo que evitará que caigas nuevamente en la acumulación. Además, un escritorio limpio mejorará tu concentración y la productividad en el día a día.
4. Utensilios de cocina duplicados
Cucharas, espátulas, cuchillos… Es habitual tener varias versiones del mismo utensilio. Con el inicio del año te recomendamos que revises también los cajones de la cocina y mejores el orden en tu cocina. Así evitarás también la frustración de buscar algo entre montones de objetos.
Al reducir los duplicados, es más fácil mantener los cajones ordenados y acceder a lo que necesitas en cada momento. Con menos cosas en la cocina, conseguirás un entorno más tranquilo y eficiente para cocinar.
5. Ropa y juguetes que los niños ya no usan
Si tienes hijos, sabes que casi de un día para otro la ropa no les vale y dejan de prestar atención a muchos de sus juguetes. Y es que los niños crecen muy rápido y, con el paso del tiempo, también cambian sus intereses. Mantener juguetes que ya no usan guardados en una caja solo genera desorden.
Si están nuevos, véndelos o dónalos. Si están rotos o les faltan piezas, mejor recíclalos. Puedes involucrar a los niños en este proceso, de manera que aprenderán sobre la importancia de compartir y mantener el orden.
6. Decoración de temporadas pasadas
Si cada año hay objetos de tu decoración navideña que no utilizas, lo mejor es que te deshagas de ellos. Ya sean de Navidad, cumpleaños o Halloween, seguro que hay muchas piezas que se quedan en las cajas. Selecciona lo que realmente utilizas y deshazte del resto para evitar un exceso de cajas en el trastero.
Si es posible, te recomendamos que hagas un inventario de lo que tienes. Así podrás identificar lo que realmente necesitas cada temporada (si es que necesitas nuevos adornos y no puedes emplear los de otros años).
7. Cremas y productos de belleza caducados
Revisa tu tocador y el armario del baño: lo más seguro es que encuentres cremas, perfumes o maquillajes que con la fecha ya caducada. Estos productos no solo ocupan espacio en tus armarios, sino que también pueden ser perjudiciales para tu piel. Para saber si ha pasado su fecha de caducidad, fíjate en el envase, donde viene el símbolo de un bote con una cifra junto con la letra M. Eso representa la cantidad de meses que se garantiza la calidad del producto desde que se abre.
Una buena idea es apuntar en cada envase la fecha en la se ha abierto. Así no tendrás dudas de qué producto está en buen estado y cuándo tienes que desecharlo.
8. Ropa de cama y toallas de más
No necesitas ni más juegos de sábanas o ni más toallas de los que realmente utilizas. Ocupan un valiosísimo espacio de almacenaje en tu casa. Así, nuestra recomendación es que revises el armario de la ropa de casa y elijas los que más te gusten o lo que más uses. Los que no quieras puedes donarlos o regalarlos, siempre que estén en buen estado.
El espacio que liberarán en tus armarios y cajones te servirá para mejorar la organización de tu casa y podrás emplear ese espacio para otros objetos.
9. Tecnología obsoleta
Cables que no sabes para qué sirven o duplicados, móviles viejos o cargadores de dispositivos que ya no tienes son claros ejemplos de tecnología obsoleta que seguro que tienes en casa. Revisa los cajones de tu casa y haz una limpieza tecnológica. Puede que tengas por ahí también discos extraíbles, memorias USB y hasta algún portátil que ni recordabas que guardabas.
Lleva todos estos objetos a un punto limpio para su correcto reciclaje. Al despejar los cajones y cajas de estos elementos, recuperarás ese espacio útil y conseguirás más orden en tu escritorio.
10. Cajas y envases vacíos
Guardar cajas “por si acaso” un día las usas, pocas veces tiene sentido. Sí, hablamos de esas de las pastas que te pareció tan bonita o, incluso, la de los zapatos que pensaste que podrías usar para organizar cosas y solo te ha servido para acumular cosas que no valen. En su lugar, te recomendamos que recicles estos elementos y liberes de tu casa de estos objetos innecesarios.
Si buscas un sistema para almacenar puedes hacerte con cajas bonitas o unas cestas que, además de ayudarte con la organización de tu casa, decoren.
11. Recuerdos que no te generan alegría
Sí, tiramos de manual de Marie Kondo para este consejo. Y es que, a veces, guardamos cosas que nos generan sentimientos tristes o nos traen recuerdos amargos. ¿Para qué los guardamos? ¿Acaso nuestros sentimientos van a cambiar? No es probable. La experta en orden recomienda que si algo no genera felicidad o no tiene un significado especial, es momento de dejarlo ir. Esto no significa olvidar los recuerdos, sino priorizar aquellos que realmente valoras. Guarda los más importantes en un lugar especial y deshazte de los demás para liberar espacio en tu hogar.
12. Alimentos caducados o que nunca consumes
No solo revises la despensa en búsqueda de latas olvidadas o especias que nunca usas. Echa un vistazo también a la nevera y a los alimentos que tienes congelados. Haz una revisión y mantén solo lo que realmente uses y esté en buen estado.
Organizar tu despensa con etiquetas y fechas te ayudará a evitar que compres alimentos sin sentido. Un espacio limpio y ordenado en la cocina facilitará la planificación de comidas y reducirá el desperdicio alimentario.