Cómo combinar suelos para añadir estilo y funcionalidad a espacios abiertos

© Irati Ayerza Photography para Amai Studio

Contraste de colores y texturas

El cambio de pavimentos actúa como una frontera visual y hasta táctil que permite diferenciar áreas sin recurrir a elementos separadores que puedan obstruir la fluidez del espacio. 

Este método es altamente práctico cuando se quiere emplear un pavimento cálido, pero quizá no tan socorrido en el comedor o el salón, y apostar por el infalible azulejo en las zonas húmedas (un material higiénico, fácil de conservar y que se puede fregar con más frecuencia que otros, como los suelos de madera, en los que la limpieza en húmedo debe hacerse solo cada dos semanas). En la propuesta Amai Studio reforma un piso aprovechando la baldosa de la cocina original, en un potente color negro, un suelo que combina con el parqué en el resto de la zona de día.

Jugar con dos acabados: satinado y mate

Sobre estas líneas vemos la zona de día de un céntrico piso en Valencia reformado por Inspira Design. En la zona de salón y comedor se conserva el suelo original, en mármol crema marfil, que se encontraba en perfecto estado y regala luz y brillo a la atmósfera. Y con la renovación, al abrir la cocina se optó por un laminado de madera que no ofreciera un contraste de color, aunque sí de acabado, pues tiene una textura mate en contraste. Aparte, el diseño con efecto madera presenta un patrón de espiga, donde cada pieza es cuadrada y cuenta con un marco perimetral, creando un conjunto elegante y cohesionado. 

Zonas húmedas vs. resto de espacios

Es particularmente común emplear diferentes tipos de pavimentos para separar zonas húmedas abiertas a otras estancias, como el dormitorio del baño o la cocina del comedor. En estos casos, los materiales seleccionados suelen tener características específicas que se ajustan a las demandas de cada espacio, pues las cocinas y los baños se denominan ‘zonas húmedas’ debido a su exposición constante al agua y a la humedad, por lo que los suelos deben ser prácticos en estas áreas.

Esta suite con el baño separado tan solo por un arco, sin puerta, es un proyecto de Mobalpa que combina un porcelánico con el parqué.

En armonía: cromáticas del suelo que tiñen la pared

Como hemos visto en los casos anteriores, aplicar pavimentos diferentes ha sido una cuestión funcional, pero también estética. Aquí, las piezas cerámicas se emplean para cubrir el suelo de la cocina, mientras que el parqué de madera natural ofrece gran confort a la pisada en la zona de estar.

Nook Architects, artífices del proyecto, emplean un guiño muy ingenioso: la pared de la televisión se pinta en el color azul del pavimento de la cocina. Así las tonalidades tienen un hilo conductor, contribuyendo a armonizar el conjunto.

Mismo tipo de pavimento, distintas gráficas

Las viviendas centenarias en ocasiones esconden un pavimento original a base de mosaicos Nolla o hidráulicos, escondidos bajo un suelo ligero. Es lo que ocurrió en este piso modernista de Barcelona, reformado por YLAB Arquitectos, donde el salón se abre a la cocina y las diferentes gráficas del suelo (casi como si se tratara de una alfombra) definen las distintas áreas. 

A pesar de que no siempre es fácil encontrar este tipo de tesoros en tu vivienda, ten en cuenta que puedes emplear la misma idea: realzar la identidad de cada espacio con las gráficas del pavimento (existen tiendas en las que venden estas piezas recuperadas de derribos y firmas que fabrican pavimentos muy decorados con patrones modernizados). 

Para disimular una planta muy alargada

Cuando los espacios se suceden en una línea recta y alargada, es interesante interrumpir el ambiente central de modo que se cree un menor ‘efecto tubo’. Es la estrategia que emplea la interiorista Susanna Cots en la reforma de una casa en Manresa (Barcelona) con toda la zona de día abierta. En el salón y el comedor se apuesta por un porcelánico y la zona de comedor se divide visualmente revistiendo el suelo de moqueta de fibra natural, un material que, de paso, contribuye a una buena insonorización.

En diagonal, para un ambiente jovial y dinámico

Los pisos de pocos metros suelen contar con espacios más polivalentes, estamos viendo un ático en Barcelona, en concreto la zona de día con despacho, salón, comedor y cocina. Para 'perimetrar' ese último ambiente se emplea en el suelo una línea diagonal, creando una estética singular y fresca. Esta idea es del estudio de arquitectura Gokostudio, quien combina el suelo de parqué de roble natural con microcemento, material que llega hasta la puerta del baño extendiéndose también a ese ambiente. 

Este es un nuevo ejemplo de que es uso estratégico de pavimentos no solo organiza el espacio, sino que los enriquece estéticamente.

Distintos espacios entrelazados

En este caso vemos un dormitorio que recrea una suite de hotel, donde hay la zona de descanso, el baño y el vestidor, en una concepción de open space cada vez más habitual. Laura Ortín decide que el baño se encuentre atomizado, es decir, los elementos se separan (lavabo, ducha e inodoro), y el suelo que se emplea es microcemento de color azul, intercalado entre el dormitorio y el vestidor, para los que se recurre a un pavimento en madera. La semicircunferencia en la que están ordenados los elementos de baño y vestidor se potencia con el cambio de suelo. 

Marcar la integración de interior y exterior

Por último, el outdoor living es una tendencia al alza y en este proyecto se manifiesta con el empleo del suelo. En la reforma que firma la interiorista Susanna Cots cocina, comedor y salón forman un ambiente diáfano sin puertas ni interrupciones y es el comedor el que se encuentra junto a la terraza, por lo que para marcar esa integración entre interior y exterior comparten el pavimento, un cerámico negro de la firma Todagres. Mientras que en la cocina y el salón se apuesta por un parqué de Kährs.