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Salón con árbol de Navidad© Westwing

Plantas

¿Árbol de Navidad natural? Consejos para que luzca impecable hasta Reyes

Si este año has elegido un árbol de Navidad natural y auténtico, tendrás que pensar en cómo cuidarlo. De ello depende que se mantenga saludable y frondoso o que termine las fiestas agonizante y despeluchado. Descubre los cuidados esenciales que debes darle.


17 de diciembre de 2024 - 10:00 CET

El árbol de Navidad es el elemento decorativo navideño por excelencia. Uno de los más importantes cuando llega esta época de año y transformamos los espacios de nuestra casa para que adquieran un toque festivo y especial. En estos días mágicos el abeto navideño se convierte en el centro del salón o del espacio en el que lo pongas.

En ocasiones, nos asalta la duda: ¿es mejor elegir un árbol de Navidad natural, o sacar del trastero el árbol artificial de todos los años? La respuesta no es sencilla y, sobre todo, no es una sola. Todo depende de los gustos y necesidades de cada uno, porque ambas opciones tienen ventajas e inconvenientes. Pero si te decides por la primera alternativa y este año has adquirido un ejemplar natural, debes dar unos cuidados mínimos para que sobreviva a las fiestas navideñas. Te contamos cuáles son.

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Árbol de Navidad natural© Westwing

¿Por qué elegir un árbol de Navidad natural?

Si te estás preguntando (o lo has hecho alguna vez) si merece la pena elegir un árbol de Navidad natural ya sabrás que no hay una respuesta absoluta a esta cuestión. Los árboles reales tienen muchas ventajas, pero no están exentos de inconvenientes. Para empezar, los árboles naturales nos regalan una apariencia auténtica y real, algo de los que los árboles artificiales carecen y que es difícil de imitar (aunque hay modelos de calidad que consiguen asemejarse bastante). Además, destilan un aroma muy agradable a pino, a naturaleza. Este perfume natural ayuda a crear un ambiente acogedor y cálido. 

Otra ventaja es que, cuando acaben las fiestas navideñas, no tendrás que guardarlo. No ocupará sitio en casa, ni tendrás que almacenarlo hasta el próximo año. Si has elegido un árbol con raíces y lo has tratado bien, protegiéndolo durante estos días, podrás trasplantarlo en el jardín, por ejemplo. Si no tiene raíces, te servirá para hacer compost. 

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Picea glauca© Ikea

No todo son ventajas

Cuando decides poner un árbol de Navidad natural en tu salón, debes tener en cuanta que tendrás que darle ciertos cuidados esenciales (que no requieren los árboles artificiales). Mientras que los abetos artificiales solo necesitan que los limpies y los guardes adecuadamente después del día de Reyes, los ejemplares naturales te obligan a estar pendiente de ellos, para que puedan mantenerse en buen estado durante el tiempo que los tienes en el interior. 

Permanecer dentro de casa no es nada beneficioso para los árboles de Navidad naturales. Son especies de exterior, que necesitan estar en un entorno frío. En el interior comienzan a perder sus agujas, que quedarán por todas partes, especialmente si no tienen la humedad suficiente. Si tienes niños pequeños o mascotas en casa, igual debes plantearte otra opción. 

Por otro lado, hay menos variedad para elegir. Los árboles artificiales están disponibles en muchos más colores, acabados, formas y tamaños.

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Árbol de Navidad natural© Adobe Stock

Las especies más adecuadas

De todos los árboles naturales de pequeño tamaño que podríamos decorar en Navidad, los géneros más habituales son las píceas y los abies, pertenecientes a la familia de las coníferas. Son especies que crecen bien en el exterior, especialmente en climas fríos, ya que las bajas temperaturas no solo no les perjudican, sino que les benefician. De ahí que meter estos árboles en casa no es lo mejor si pensamos en su salud. Por eso, conviene elegir ejemplares que estén bien enraizados y que cuenten con un contenedor de buen tamaño. 

Estas son algunas de las especies más frecuentes para emplear como árbol de Navidad:

  • Abeto de Normandía (Abies normandiana): una especie de porte ornamental, que destila un agradable aroma a pino. Es de crecimiento lento, lo que lo hace adecuado para replantar en el jardín. Además, soporta el frío y crece sin problema si le proporcionas un riego regular.
  • Abeto de España o pinsapo (Abies pinsapo): es un abeto mediterráneo muy frecuente en nuestro país, de pequeño tamaño y con un crecimiento lento. No suele superar los dos metros.
  • Abeto de Noruega (Picea excelsa): un árbol de forma piramidal, fuerte y resistente. Es de crecimiento rápido.
  • Abeto plateado (Picea glauca): se distingue por su forma compacta y su gran resistencia al frío y a las heladas. Las bajas temperaturas no le afectan.
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Salón de estilo nórdico con árbol de Navidad© Adobe Stock

¿Cuál es el mejor emplazamiento?

Una vez elegido el árbol natural que vas a colocar en el salón llega el momento de decidir su ubicación. Si cuando se trata de un abeto artificial el emplazamiento es importante, al tratarse de un ejemplar natural esta cuestión adquiere mayor relevancia aún, ya que del lugar donde lo pongas dependerá su salud. Busca el rincón adecuado, teniendo en cuenta que no debe estar cerca de un radiador, la chimenea o cualquier otra fuente de calor. Esto es muy importante, ya que las altas temperaturas perjudican seriamente a los árboles naturales.

No debes ponerlo en una zona de paso, ya que estorbará y, además, podría llevarse golpes que dañarían sus ramas. Lo mejor es colocarlo en un espacio lo más amplio posible, que esté bien ventilada, pero en la que no haya corrientes de aire.

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Árbol de Navidad© Adobe Stock

Vigila la humedad ambiental

Este es un aspecto muy importante a la hora de cuidar un árbol natural en el interior de casa. Las especies coníferas del tipo de los abetos que se decoran en Navidad necesitan estar en entornos fríos y húmedos, por lo que debemos vigilar que se sequen lo menos posible mientras estén dentro de casa. En los espacios interiores el ambiente se reseca bastante a causa de la calefacción, por lo que es interesante que pulvericemos sus ramas con agua para proporcionarles la humedad que necesitan, o para evitar en lo posible que se resequen demasiado. También es aconsejable programar la calefacción lo más baja posible para conseguir que el árbol se dañe lo menos posible.

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Árbol de Navidad© Adobe Stock

¿Cómo hay que regar un árbol de Navidad natural?

Un abeto natural necesita tener el sustrato siempre húmedo para crecer de una forma saludable y desarrollarse adecuadamente. Por eso es muy importante aplicar la pauta de riego adecuada, sin dejar que se seque la tierra en la maceta. Vigila el sustrato y, cuando veas que se seca, apórtale el agua que necesite, sin excederte tampoco. 

Es esencial que el contenedor en el que esté plantado el árbol tenga un buen drenaje, para lo que necesita tener agujeros por los que expulsar el agua sobrante. Cuando lo riegues, espera unos minutos y después retira el exceso de agua que haya quedado en el plato. Es fundamental evitar los encharcamientos, porque pueden dañar las raíces de forma irreversible.

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Decoración del árbol de Navidad© Westwing

La decoración, que sea moderada

A la hora de decorar un árbol de Navidad natural es fundamental tener mucho cuidado al elegir cuántos adornos vamos a colocar y cómo deben ser los mismos. No debes sobrecargar las ramas con piezas pesadas que puedan curvarlas e, incluso, romperlas. Sobre todo, hay que tener cuidado con la parte más alta del árbol, que es también la más delicada. Es una zona sensible, que puede dañarse con facilidad. Elige para la punta una estrella liviana, que no pese demasiado.

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Estrella de Navidad© Ikea

Luz y magia

Como sucede con los árboles de Navidad artificiales, iluminar el abeto natural será una idea genial para darle magia y conseguir que quede espectacular. Las luces son un elemento decorativo esencial, pero hay que saber elegirlas para no dañar las ramas del árbol. Por eso es importante utilizar luces LED, que son frías y no aportan calor. Es una forma de protegerlo para que se mantenga en buen estado hasta que acaben las celebraciones navideñas. 

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Árbol de Navidad con bolas y luces© Adobe Stock

¿Qué cuidados darle después de Navidad?

El tiempo pasa y, antes de que te des cuenta, habrá llegado la Noche de Reyes y, con ella, el final de las celebraciones navideñas. Aunque reutilizar un árbol de Navidad natural no es tan sencillo, sí es posible mantenerlo con vida para darle una segunda oportunidad después, siempre que le procures los cuidados que necesita.

- Si tienes jardín o terraza puedes sacarlo al exterior y cultivarlo en contenedor. Tendrás que procurar que la maceta tenga el tamaño suficiente, regarlo cuando sea necesario y podarlo de vez en cuando

- En caso de disponer de un jardín, también puedes plantarlo en el suelo. Es posible conseguir que las raíces prendan en la tierra. Busca el lugar adecuado, que no quede demasiado cerca de la fachada. Haz un agujero profundo de forma que el hueco sea suficiente para acoger todo el cepellón, y después cúbrelo con sustrato nuevo. Prensa la tierra correctamente para que el árbol no se mueva y a continuación riega en abundancia para hidratar las raíces.

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Ramas de abeto© Adobe Stock

Claves para replantar el árbol

Si has conseguido mantener el árbol en buen estado durante las fiestas de Navidad y las raíces no se han estropeado, seguro que podrás replantarlo en el jardín, donde crecerá sano y frondoso. Trasplántalo antes de que termine el invierno, nada más acaben las celebraciones. Búscale el mejor sitio, alejado de la fachada y en un lugar despejado y protegido del viento. 

Comienza por quitar con cuidado los adornos y las bolas, y después sácalo al jardín y déjalo allí unos días para que se aclimate al ambiente exterior, con temperaturas mucho más frías. Riégalo durante este tiempo y prepáralo para plantarlo. Mientras enriquece el terreno con un buen abono para coníferas. Este es un cuidado que debes llevar a cabo una vez al año.