El objetivo en este proyecto era diseñar un apartamento en el que se notara la esencia de la tradición francesa del siglo XVIII, pero que también expresara modernidad y elegancia. Situado en el corazón histórico de París, y con una generosa superficie de 200 metros cuadrados, el proyecto cayó en manos del estudio de interiorismo Diane de Sédouy, encargado de -con maestría- dar forma al propósito.
Una de las joyas del proyecto: el salón
"El estilo predominante de todo el apartamento combina una elegante modernidad con una delicada tradición y da vida a un lugar excepcional, en el que el ritmo formal se basa en el color y la elección cuidadosa de los materiales", señalan desde el estudio Diane de Sédouy (www.dianedesedouy.com). Todo el hilo conductor usa el clasicismo y la modernidad en cada ambiente, jugando a equilibrar la balanza. En el salón, cortinas en rosa a juego con la tapicería del sofá principal, de diseño curvilíneo. Se combina con una butaca estilo Luis XV y una mesa contemporánea en piedra y cristal ahumado. La lámpara del techo es otro guiño al clasicismo, junto a las ricas molduras que decoran las paredes y el techo.
Aquí, todos los detalles han sido estudiados como toques decorativos. En la paleta cromática aparecen contrastes en tonos de verde, gris y rosa. "Buscamos una armonía y una elegancia cosy muy parisina", apuntan los responsables del proyecto.
El comedor principal
Los techos altos, los ventanales verticales con esas carpinterías y las molduras y diseño de las puertas de interior, ricas en matices, definen el carácter clásico francés en este piso. Sobre esa base, con suelos que se combinan entre cerámicos y madera, destaca el mobiliario con piezas especiales y únicas, diseño y otros muebles realizados a medida para responder plenamente a los deseos y gustos del cliente. Aquí se cuidan todos los detalles, desde los encuentros entre materiales, las molduras de las paredes y rosetones del techo (de donde suelen colgar esplendorosas lámparas), los acabados de los mecanismos como interruptores y enchufes -en su mayoría en acabado latón) y los apliques. Este es el paso hacia el comedor principal, donde los cortinajes son sinónimo de opulencia. En el centro, la mesa oval Tulip con sillas tapizadas en terciopelo.
Una gran cocina que es el centro de piso
Para la cocina, el estudio Diane de Sédouy ha escogido una de las estancias de generosas dimensiones. Con el diseño proyectado, la cocina se convierte en el centro de la casa como un espacio que puede acoger a la familia a diario pero también reuniones con amigos. Está ubicada en el centro de la planta del piso y se ha creado un bonito e interesante contraste entre la actualidad y el clasicismo. Destaca la zona de trabajo de la cocina con mobiliario en color azul verdoso profundo, de frentes lisos y vitrinas de cristal ahumado. La piedra del antepecho y encimera, en tonos azulados, sube el nivel con los matices dorados de la veta. La isla central marca la transición hacia el comedor de diario, con una mesa adosada a este elemento.
Un comedor elegante para las comidas a diario
Así se ve el office de la cocina, con una mesa adosada a la isla central. Está realizada en madera con vetas marcadas, patas en metal negro y sillas en madera y rejilla cannage. Sobre la zona de comedor cuelga otra de las lámparas que en este proyectos acaparan miradas: un diseño escultórico en cristal transparente y perfiles dorados. En la pared se ha elegido un llamativo mural que simula una pintura fresca, como las habituales de las paredes de un palacio.
Un largo pasillo salpicado por ricos detalles
La entrada y el pasillo distribuidor es otra de las joyas de la construcción. Desde este espacio se reparten los accesos a todos los ambientes. Aquí son característicos los delicados arcos que suavizan el largo pasillo. También el pavimento de piedra caliza de Caen y cabujones de piedra azul de Hainaut. A cada lado de los pasos en arco, apliques modernos de pared que se suman como iluminación a las lámparas colgantes de pantalla de cristal que cuelgan del techo. Se reparten en el pasillo elementos que no entorpecen como un banco, una consola o cubrerradiadores.
Un aseo de cortesía que mezcla estilos
En un relajante tono verde grisáceo de intensidad media, el color está presente en todos los elementos y es el encargado de dar sentido a un suelo de motivos geométricos y un papel pintado floral en la pared. El rodapié alto y moldurado combina con la moldura que marca la transición entre la parte inferior de la pared en liso y la superior. La cisterna empotrada del inodoro suspendido crea un espacio aprovechado como armario (con puertas terminadas en el mismo papel que reviste el resto de las paredes). Pequeño y personal, se completa el aseo con un mini lavabo con grifería de Ritmonio, espejo y apliques.
La zona de descanso
Fiel al estilo de todo el proyecto, el dormitorio se decora con molduras en las paredes, ricos textiles y mobiliario que refuerza el estilo clásico. Las dos mesitas de noche enmarcan una cama con cabecero tapizado en una llamativa tela que introduce color y estampado. Además de las lámparas de sobremesa, la iluminación se completa con apliques de pared y una lámpara colgante en el centro de la estancia.
Un baño en tonos neutros y grifería en tono 'Champagne'
La casa cuenta con tres baños de estilos muy diferenciados entre sí. Este apuesta por los colores neutros en las paredes, mezclando revestimientos que aportan distintas texturas. En la zona de la ducha se empotra la grifería y se crea una hornacina de apoyo. A su lado queda la zona de lavabo con un mueble en madera, una repisa de apoyo y un frente adornado con espejo circular y aplique. La grifería Diametro35 Inox de Ritmonio, en acero inoxidable acabado Champagne, suma elegancia sin romper la estética natural predominante.
El confortable despacho
Una sala en la que se buscaba crear un ambiente íntimo y recogido, con un extra de calidez por la madera elegida como material principal. Aquí, con un diseño a medida, no falta espacio para guardar y organizar y una gran mesa en la que trabajar junto a la ventana. La silla actualiza el conjunto con su acabado en metal negro con acolchado en cuero. Apliques y mecanismos en latón.
Un baño con notas en azul
A la hora de diseñar los baños de la vivienda se buscó lograr verdaderas salas de relajación donde no faltara la funcionalidad. Como ya hemos indicado, cada uno de los espacios de baño resulta diferente y personal. En este caso aparece el color azul en diferentes intensidades y en superficies revestidas con azulejos que aportan movimiento y textura. El mueble de baño, también en madera, es un diseño ligero y curvilíneo que se completa con el lavabo integrado en blanco y griferías mural, de Ritmonio.