Cada oveja con su pareja. Es decir, la cama siempre (o casi) debería tener un cabecero que la acompañe y la vista. En estos momentos, nadie discute el papel principal que juega en la decoración del dormitorio. Una función que va más allá de la meramente estética, ya que, en muchos casos, la originalidad se combina con un carácter práctico, que saca partido al espacio y renueva la habitación al instante. Estos 11 cabeceros están llenos de buenas ideas, tan funcionales como estilosas, que pueden servirte de inspiración.
Una hornacina con balda
Las hornacinas llegaron hace poco a nuestra vida, pero ya se han convertido en uno de los elementos decorativos de moda. Son perfectas para mantener el orden, proteger, exponer los objetos que quieres enseñar o camuflar los defectos o irregularidades de la pared. Sin olvidar su capacidad para crear perspectivas, que aportan fuerza y dinamismo visual. En esta propuesta, Estudio Ibarra la ha usado como cabecero de cama, colocando una balda de madera, un detalle original que aporta calidez. Para hacerla aún más acogedora, la ha realizado con forma de arco (otra de las tendencias de decoración de 2024-2025) y ha colocado un cuadro justo en el centro.
Un gran mueble a medida
Los muebles a medida se adaptan al espacio disponible y aprovechan cada centímetro, por lo que son una buena idea en estancias pequeñas. En este dormitorio, diseñado por Sincro Interiorismo, la pared del cabecero se convierte en una gran estructura (de Tegar) que integra armarios en la parte superior y mesitas de noche en la inferior, además de iluminación. Por su parte, la cama queda enmarcada con un tabique de madera, que envuelve el espacio de calidez y favorece la calma.
Retroiluminado
La iluminación del dormitorio es una de las cuestiones que más quebraderos da. Debe favorecer una atmósfera dedicada al descanso, pero, al mismo tiempo, contar con puntos de luz para leer o vestirse, tratando de no molestar ni deslumbrar a tu pareja, en el caso de habitaciones compartidas. Aquí, Borrós Interiorismo soluciona el problema con el cabecero. Por un lado, integra apliques a ambos lados y por otro, está retroiluminado, poniendo luz y ambiente a este lado de la cama y haciendo que el espacio se vea menos encajado y pueda respirar.
De obra con balda y mesita de noche
Los cabeceros de obra son clave en dormitorios pequeños, donde no sobran los metros cuadrados, ya que se adaptan tanto al espacio como a las necesidades personales y ofrecen un espacio extra para guardar. En esta propuesta de Brákara Studio, integra dos apliques, una hornacina que hace las veces de mesita de noche y una balda superior que puede ejercer las funciones de estantería o de expositor con cuadros y adornos, que ayuden a crear una atmósfera personal y especial. Se ha realizado en un tono ligeramente más oscuro que la pared, para delimitar sus proporciones, pero sin demasiado contraste.
Un mueble bajo que recorre la habitación
Los dormitorios abuhardillados requieren ingenio y una buena concepción del espacio, para lucir tan bellos e inspiradores como imaginamos que son. En este proyecto de Marta Labrador, el mueble bajo corrido, que hace de cabecero, alcanza hasta el otro extremo de la estancia, donde se ha colocado la zona de trabajo, aprovechando este mismo mueble para almacenaje de papeles y libros. En el área de la cama cuenta con un hueco que hace de mesita de noche y estantería, mientras que la parte inferior se ha cerrado con puertas.
Una pared de espejo
Los espejos son uno de los aliados deco de las casas actuales, ya que amplían los metros, multiplican la luz, juegan con los volúmenes y las perspectivas y resultan muy prácticos para comprobar el look o el nuevo maquillaje de fiesta. En esta propuesta de Estudio Arquesta se apoderan de la pared de la cama, integrando al cabecero, para que forme parte de este tabique reflectante. De esta manera, se logra profundidad y un toque de estilo. Por cierto, si te preocupa lo que dice el feng shui, no te preocupes porque solo los prohíbe si se colocan frente a la cama y te reflejas en ellos.
Con las mesitas de noche integradas
Este dormitorio diseñado por Luzio Studio apuesta por un cabecero de cama con las mesitas de noche integradas, lo que despeja el suelo y favorece la sensación de ligereza visual. Además, al sustituir las clásicas lámparas de sobremesa por apliques, logra 'ampliar' la superficie, para que puedas dejar el libro, las gafas, el móvil o un jarrón sin temor a que se caigan.
Con truco, en modo cofre
Contar con espacio extra para guardar en el dormitorio siempre viene bien. Y esta propuesta de Protek soluciona nuestros problemas de almacenamiento, sin necesidad de recargar la habitación con más muebles. Se trata de un tabique corredero donde puedes dejar todo aquello que no te entra en el armario, piensa en los bolsos de fuera de temporada, pero también en los cargadores y aparatos electrónicos o en las camisetas de manga corta que solo usas en verano. De manera que, cerrado da la impresión de ser solo una pared, pero al abrirlo, es como un cofre de los tesoros.
Alto y tapizado
Los cabeceros tapizados aportan calidez al instante, resultan muy confortables porque son mullidos y agradables y elevan el estilo del dormitorio. Si, además, son altos, como este de Pilsferrer Casa, protegerán además la pared. Puedes hacer que vaya por libre y en contraste con la cama y la decoración o, como aquí, a juego y en los mismos colores, pero manteniendo su propia personalidad.
A modo de biombo
Nos encanta esta idea por original, ya que recupera el encanto de los biombos, pero los usa no para separar, sino para envolver. En esta propuesta de Mayúscula Estudio, la cama es la protagonista absoluta del espacio. Para lograrlo se alía con un cabecero extragrande y retroiluminado, cuyas curvas suaves imprimen recogimiento y calidez. La elección de los materiales también es clave, ya que la combinación de madera de roble y cuero blanco texturizado añade un tacto agradable y un plus de estilo.
Con balda con funciones de mesita de noche
Lo hemos dicho anteriormente, los cabeceros de obra brindan muchas posibilidades en la decoración del dormitorio y permiten personalizar la zona de la cama, como en esta propuesta de La Redoute Interieurs. Aquí se ha subido su altura, lo que le otorga mayor presencia y elegancia y se ha rematado con una balda, muy práctica para colocar libros y adornos e, incluso, ejercer de mesita de noche.