¿Necesitas renovar el suelo o las paredes de algún espacio de tu casa pero ni quieres hacer obras? Las baldosas vinílicas autoadhesivas son una solución muy adecuada en muchas ocasiones. Puedes actualizar completamente un espacio sin necesidad de invertir un gran presupuesto. Sin embargo, debes saber cómo utilizar este material y cuáles son sus ventajas y sus inconvenientes. ¡Te lo contamos todo!
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La opción más sencilla
Las baldosas o azulejos autoadhesivos son una alternativa muy práctica que podemos utilizar para renovar un espacio concreto de nuestra casa. Puede que no sea la mejor idea oara revestir por completo un cuarto de baño, pero sí para actualizar una pared o para instalar un salpicadero junto a la encimera de la cocina, como en el ejemplo de la imagen. Es un material ideal para reformas a corto plazo y que tengan un presupuesto limitado, así como para casas de alquiler en el que las reformas deben ser fáciles de quitar llegado el caso.
Un consejo: uno de los aspectos más importantes a la hora de elegir las baldosas autoadhesivas es elegir materiales de calidad que se instalen correctamente, con ciertas garantías. De esta forma durarán más tiempo en perfecto estado.
Para todo tipo de espacios
Aunque te pueda parecer que las baldosas vinílicas son un material especialmente adecuado para cocinas y baños, lo cierto es que no solo imitan a los azulejos cerámicos. También puedes elegir otros diseños más habituales en otros espacios de la casa, como el dormitorio. En la imagen se puede ver un suelo de efecto piedra, y también es posible elegir un pavimento vinílico que imite la madera. Estas baldosas tampoco son solo para suelos, sino que tienen otros usos en paredes, en muebles y como decoración mural.
Una pared de acento
Las baldosas autoadhesivas son una buena alternativa para resaltar una pared concreta de una estancia como la cocina, por ejemplo, o de cualquier otro espacio de la casa. Si eliges un diseño llamativo, con color y motivos geométricos, como las piezas que imitan los suelos hidráulicos, te servirán para destacar una zona concreta de la casa. Si el diseño elegido es muy llamativo, procura que la pared donde lo instales sea pequeña, para que el resultado no sea visualmente muy pesado.
Un consejo: elige bien el soporte. La pared donde instales las baldosas debe ser lisa y homogénea, y estar limpia y en buen estado. Si eliges un diseño visualmente ligero será más fácil conseguir un resultado decorativo, que renueve una pared blanca y le de más estilo.
En espacios de baño
Si tu cuarto de baño está anticuado o muy deteriorado y necesita una reforma rápida, las baldosas autoadhesivas pueden ser una solución práctica para renovarlo. Este tipo de revestimiento no es la opción más duradera que existe, pero, si lo instalas adecuadamente, puede estar bien. Servirá para el suelo y las paredes, aunque no debes instalarlo en espacios de ducha o junto a la bañera, ya que no aguanta la humedad intensa.
En la imagen, un revestimiento vinílico autoadhesivo que muestra el diseño de los azulejos esmaltados de estilo metro, un diseño que nunca pasa de moda. Ofrecen un acabado esmaltado y brillante que resulta muy realista.
Para muebles y armarios
Los revestimientos vinílicos autoadhesivos no son solamente para decorar paredes o para renovar el suelo. También pueden tener otros usos muy decorativos, como actualizar la apariencia de un mueble; una opción diferente de la pintura, por ejemplo, pero igualmente transformadora y muy fácil de instalar. Ya se trate de baldosas autoadhesivas, como de otros formatos como lamas, en rollo, etc., este tipo de materiales resultan muy versátiles. Los muebles de la cocina, un módulo de lavabo en el baño o un mueble para el salón como el que vemos en la imagen, decorado con un revestimiento adhesivo de la firma Loko Loko de efecto madera.
Mil y un diseños
Una de las cosas que llama la atención de este tipo de materiales es su gran diversidad en cuanto a los diseños y aplicaciones. Si bien al principio los modelos más habituales eran los que imitan a las baldosas hidráulicas, pero en la actualidad hay muchas opciones para elegir: modelos que simulan la apariencia de otros materiales como la madera, la piedra, el cemento, etc. También hay revestimientos que imitan el efecto decorativo del papel pintado. La variedad es amplia y los acabados muy originales. Como el revestimiento vinílico que decora las puertas del armario del dormitorio de la imagen, que muestra una bella imagen del mar.
Instalación: cómo preparar el soporte
Si te estás planteando instalar azulejos autoadhesivos en algún espacio de tu casa, debes tener en cuenta algunas claves para conseguir el mejor resultado. Comienza por preparar correctamente el soporte sobre el que quieres ponerlas: debe estar limpio y seco, libre de grasa y de polvo. Además, la superficie ha de estar lisa y ser homogénea, si quieres que el resultado sea duradero. Si pegas las baldosas sin preparar adecuadamente el soporte, lo ml será que se despeguen al poco tiempo. El polvo y los restos de grasa pueden interferir con el adhesivo que llevan las baldosas.
Un consejo: si vas a decorar superficies de madera o de cerámica, puedes pasar un paño impregnado con alcohol antes de pegar las baldosas, para eliminar completamente la suciedad.
Mejorar la impermeabilidad
La forma de instalar las baldosas autoadhesivas puede mejorar o no la impermeabilidad de la zona. Si utilizas un sellador de silicona para sellar el perímetro de un pavimento en el cuarto de baño, el resultado será más duradero, ya que conseguiremos aislar mejor el material de la humedad propia de este espacio. Lo mismo sucede si decides elegir este revestimiento para decorar la zona de salpicadero de la cocina: aplicar un cordón de silicona especial para cocinas y baños es una buena forma de mejorar la instalación.
Dónde sí y dónde no conviene instalar baldosas autoadhesivas
Aunque los revestimientos vinílicos autoadhesivos son perfectos para decorar habitaciones como dormitorios, salones y otras zonas de estar, existen espacios en los que no conviene elegir este material.
- Es mejor evitar estas baldosas en zonas con mucha humedad, como puede ser el interior de la ducha en el cuarto de baño. También en rincones junto a la bañera, que puedan recibir salpicaduras intensas de agua.
- Tampoco es buena idea elegir estos azulejos o baldosas para el pavimento del recibidor. La entrada es un espacio con mucho uso y alto tránsito, por lo que es preferible elegir materiales más resistentes. En zonas donde se requiere resistencia y durabilidad, es mejor evitar las baldosas vinílicas autoadhesivas.
- Por último, tampoco es buena idea instalar un material vinílico autoadhesivo sobre una superficie irregular como puede ser una pared con gotelé, o en un pavimento que no esté perfectamente liso.
El mantenimiento adecuado
Una estrategia muy práctica para alargar la vida util de estas baldosas autoadhesivas consiste en mantenerlas en buen estado, siempre limpias. Para ello debes realizar una limpieza suave y regular, lo que ayudará a que estén perfectas durante mucho más tiempo. Para ello tendrás que frotar de vez en cuando con una bayeta impregnada en agua con jabón neutro. También puedes usar un limpiador multiusos, siempre que se trate de un producto que no sea agresivo. Si se producen manchas, no las elimines con estropajos abrasivos ni objetos punzantes que puedan arañar la superficie vinílica.
Un consejo: evita el exceso de agua, que puede perjudicar bastante al material. A la hora de limpiar, utiliza los trapos bien escurridos.