Los hermanos Scott son conocidos por sus programas de la televisión, donde las reformas son las grandes protagonistas (con permiso de los siempre frecuente ‘imprevistos’ que hacen que haya que renunciar a una parte de la remodelación). Y uno de los momentos más esperados del programa es cuando vemos cómo era el espacio antes y cómo es después de la reforma. Para que veas en un solo lugar la capacidad de los hermanos para transformar los espacios, hemos reunido varios ejemplos para que te enganches a sus reformas. Si no lo estás ya. ¡Manos a la obra!
Antes: un salón desaprovechado y triste
Este salón de techos altos, estaba amueblado con muebles de madera oscura que aportaban un look serio y poco amigable al espacio. Tampoco el color amarillo suave de las paredes era el más acogedor. Estos dos factores no contribuían a sacar partido a los techos altos ni tampoco a la cantidad de luz natural que regala su arquitectura. Mira lo que hicieron Jonathan y Drew Scott.
Después: un salón de estilo rústico chic
Una mano de pintura, una pared panelada de madera (una de las propuestas de los hermanos para revestir paredes) y muebles nuevos hacen que este salón parezca otro. Pero empecemos por el principio. Si te fijas, estos no son los únicos cambios, ya que las ventanas y puerta de acceso al exterior se han cambiado por unas correderas que permiten aún más el paso de la luz. Con esta cantidad de luminosidad, los hermanos pudieron colocar un suelo con acabado en nogal oscuro, pero también pintar la pared panelada de la chimenea de un gris oscuro y hasta elegir un sofá con un azul petróleo capaz de elevar la decoración. Nada en este salón se ha dejado al azar.
Antes: una cocina con añadidos
Por esta cocina de madera han pasado los años. Y se ve no solo por el diseño, muy de los años 90, sino también por los añadidos que tiene, como el mueble adosado a la península o la nevera, probablemente más voluminosa que la que había en un primer lugar. A esto se suma que el espacio no aprovechaba todo su potencial, con muebles que no llegaban gasta el techo y un color que empequeñecía el espacio.
Después: una cocina moderna con el 'office' en la isla
Para poder hacer esta increíble cocina, los hermanos Scott decidieron no dedicar un espacio determinado al office, sino integrarlo en la cocina. Así, diseñaron una cocina en U, con módulos en un luminoso azul claro y madera al otro lado. La encimera de color negro suma elegancia. Pero lo que más nos gusta de la cocina es que ha ganado mucha luminosidad gracias a que esta cocina no tiene armarios altos en la pared de la ventana, dejando que la luz entre a raudales y ayude a ampliar visualmente el espacio.
Asimismo, para no perder el office, se ha diseñado una isla de cocina que no solo regala mucho almacenaje y acoge la zona de aguas, sino que también cuenta con un espacio para colocar unos taburetes y que dé servicio como barra de desayunos.
Antes: una cocina grande y con almacenaje, pero pasada de moda
Esta cocina era cómoda, con su isla central, y regalaba mucho almacenaje gracias a los módulos hasta el techo. Pero su imagen era bastante anticuada y desfasada. Tampoco era cómodo el colgador con las sartenes y las ollas sobre la isla que, aunque conseguía un toque rústico, como de toda la vida, también creaba mucho ruido visual.
Después: una cocina elegante, más integrada y con una isla inmensa
Todo en esta cocina reformada por los hermanos Scott destila un carácter elegante y sofisticado: desde el diseño clásico de los muebles a las encimeras en mármol blanco, pasando por los taburetes con patas negras y tapizados también en blanco. Pero es que, además, está mucho más integrada en el ambiente gracias a que se ha eliminado la isla que separaba la cocina del resto del espacio y se ha sustituido por una enorme isla con forma semicircular que ayuda a que el espacio esté más unificado. ¡Nos encanta!
Antes: un recibidor de abuelos
No solo la madera oscura hacía que este recibidor se hubiera quedado anclado en el siglo pasado. Tampoco los suelos desgastados, ni el perchero con banco o el friso de madera que subía hasta el piso superior, contribuían a mejorar su aspecto. Este recibidor con escaleras necesitaba más luz. ¡Y los hermanos lo consiguieron!
Después: un recibidor luminoso y lleno de vida
¿Por qué deshacerse de unos decorativos frisos de madera cuando se les puede dar una nueva vida pintándolos de blanco? Es una manera de ahorrar en la inversión y mantener un elemento de calidad. Es lo que hicieron los gemelos Scott en este recibidor, donde también mantuvieron las escaleras, pero con un look moderno y mucho más actual. Con la carpintería en blanco tanto en los frisos, como en las escaleras y hasta en las puertas, este recibidor ha ganado muchísima luz y amplitud.
También se ha cambiado el mueble, colocando un banco bajo las escaleras que pasa más desapercibido y aprovecha un espacio hasta ahora sin uso.
Antes: un salón con una distribución ochentera
Aunque vacío, este salón contaba con una distribución totalmente pasada de moda, con un muro con una ventana que daba a la entrada de la casa, así como un muro a media altura que entorpecía el paso y creaba ruido visual. Lo mismo con la chimenea de estilo clásico, la maqueta y el color beige oscuro de todas las superficies. Cuando veas el resultado de la reforma de los hermanos, no creerás que es el mismo espacio.
Después: un salón ultramoderno y amplio
Eliminando esos tabiques y abriendo más la conexión con el exterior, este salón parece otro. La chimenea ocupa el mismo espacio, dando a los laterales de este elemento un color más oscuro con estantes suspendidos que aportan profundidad y un matiz muy actual. Y es que los hermanos son aficionados a usar el color en sus reformas.
Después, el suelo de madera clara llena de luz y calidez al mismo tiempo. Nos gusta cómo los hermanos han colocado una alfombra para acoger la zona y que el salón no resulte demasiado inmenso.
Antes: un comedor muy oscuro y pasado de moda
Además de no contar con apenas decoración, este comedor resulta algo oscuro y bastante desactualizado debido a la mesa y sillas de comedor de madera oscuras, así como los suelos, también oscuras, y paredes de color beige. Tampoco ayuda a su look la lámpara de araña. Con un nuevo look, este comedor no parece el mismo.
Después: un comedor abierto y moderno
El primer paso que dieron Jonathan y Drew para hacer de este comedor un espacio moderno fue tirar el tabique que separaba el espacio del comedor (una idea muy empleada por los hermanos para espacios pequeños). Al alejar el punto focal, el espacio que se dedica al comedor parece muchísimo más grande, incluso con una mesa de comedor redonda, que ocupa más que la que había previamente. En cuanto a su estilo, nos gusta su aspecto retro moderno, con suelos de madera y sillas con asientos tapizados en tejido verde y respaldos de rejilla. El punto fresco lo ponen las plantas que lo delimitan, pero también la alfombra de fibras naturales que acoge el espacio.
Antes: una cocina mal aprovechada
Hay veces que las cocinas no aprovechan el espacio y, aunque cómodas, no sacan todo el partido a los metros. Si a esto se suma unos acabados pasados de moda y de poca calidad, el resultado es una cocina algo fea y mal aprovechada, como esta. Después de la intervención de los gemelos de la tele, ¡parece otra!
Después: una cocina abierta en gris muy actual
Nos encanta el estilo de esta cocina abierta reformada por los gemelos que se integra perfectamente con el resto del espacio. Es elegante y moderna gracias al acabado de los muebles en color gris con los tiradores en negro, al igual que los azulejos de la pared colocados en espiga y en varios tonos de gris en acabado brillo. De nuevo, es la isla de la cocina la que actúa como nexo entre espacios y donde se ha colocado una barra de cocina.