En el mundo deco, son muchas las parejas que están destinadas a entenderse. Una de ellas es la formada por el espejo de pared y el mueble que se suele colocar debajo, ya sea un aparador, una cómoda o una consola. Estas piezas, cuando “hacen match”, son capaces de elevar el estilo de la estancia en la que se encuentren. Y es que los espejos de pared, por lo general, necesitan un compañero que “llene” el frente, un mueble que aporte una base visual y consiga que el conjunto resalte. La clave está en saber cómo combinar ambas piezas para que se complementen y no compitan entre sí.
Por ejemplo, si tienes una consola de líneas rectas y minimalistas, un espejo con un marco más llamativo puede aportar contraste sin perder el equilibrio. O si prefieres un estilo más uniforme, elegir un espejo con un marco similar al acabado del mueble creará sensación de armonía. La proporción y la ubicación también juegan un papel fundamental: un espejo demasiado grande puede desentonar con un mueble pequeño, mientras que uno pequeño podría perderse en una pieza de gran tamaño. Leído así puede parecer complicado, pero en realidad, no lo es. Solo necesitas tener en cuenta los siguientes principios básicos.
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1. El acabado como primer 'clic'
Es fundamental que tu espejo y el mueble se lleven bien a nivel visual, y el acabado es una de las claves para lograrlo. Si ambas piezas son del mismo material o color –como estas, de Conforama– se crea una conexión instantánea. Por ejemplo, si tienes una consola o un mueblecito de madera blanca, elige un espejo con marco de madera en el mismo tono para que ambos se complementen sin esfuerzo. Una combinación ideal para recibidores pequeños. Es un "match" clásico que nunca falla.
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2. Cuida las proporciones
Si el espejo es demasiado grande en relación con la consola o el aparador, el conjunto puede verse descompensado, mientras que si es muy pequeño, podría perderse en el espacio. Lo ideal es que tengan tamaños proporcionados, como el espejo LINDBYN y la mesa VITTSJO, de IKEA. Sin embargo, si buscas que uno de ellos llame más la atención, puedes optar por un espejo más grande, que se convierta en el punto focal sobre una pieza más discreta. Todo depende del efecto que quieras lograr.
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3. Cuestión de equilibrio
Cuando ambas piezas son de color negro como en este caso, es importante evitar que el conjunto se vea demasiado rígido o pesado. Una forma de suavizar la intensidad de este dúo es jugar con las formas. Así lo hizo el estudio de Sandra Marcos en este dormitorio, en el quese creó un rincón de tocadorcon un mueble de líneas rectas y un espejo redondo. Para sumar un plus de calidez, añade elementos en materiales naturales como la madera, el mimbre o incluso textiles, como una lámpara con la pantalla de tela. Estos detalles aportarán una sensación acogedora y equilibrarán el look.
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4. Apuesta por un mismo estilo
Aunque el eclecticismo está en auge y mezclar estilos puede dar lugar a combinaciones sorprendentes y llenas de personalidad, es más fácil lograr un conjunto equilibrado cuando ambas piezas comparten el mismo estilo. Al elegir un espejo y un mueble del mismo tipo, ya sea moderno, industrial, rústico o vintage –como estas piezas que tienen en Covet House–, se crea una sensación de coherencia que aporta elegancia sin esfuerzo. No es necesario que sean idénticas, pero sí que sigan la misma línea estética. Una propuesta ideal si quieres que cada elemento se complemente sin competir por protagonismo.
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5. ¡Céntrate!
Otra regla fundamental es asegurarse de que el espejo quede centrado respecto al mueble. Esto crea una sensación de equilibrio visual que ayuda a que el conjunto se vea armónico. Así que, si eres fan de los espejos XL, asegúrate de que su tamaño no sobrecargue el espacio. También tienes la opción de optar por una composición de varios espejos, lo que puede ser ideal si buscas un efecto más dinámico. En ese caso, asegúrate de que estén alineados y distribuidos de manera uniforme. Como ves en este ambiente, decorado con piezas de Laskasas, un espejo redondo de gran formato y una consola moderna, con un diseño limpio y depurado, forman una pareja de diez.
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6. Menos es más
Si te has enamorado de una consola con un diseño llamativo, lo mejor es acompañarla de un espejo sencillo que no le reste protagonismo. En este caso, unmodelo con un marco discreto permite que el mueble Ceravi de la marca Sklum, de cemento efecto travertino, destaque por sí mismo. Este tipo de combinación resalta lo especial de la pieza central, mientras mantiene el conjunto equilibrado y armónico. Como ves, a veces, la simplicidad es la mejor aliada para resaltar lo que realmente importa.
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7. Cómo acompañar un espejo con marco dorado
Como el modelo Wheel de El Corte Inglés, una pieza con mucha personalidad. Si quieres reforzar su elegancia, acompáñalo de un mueble en tonos neutros como blanco roto, beige o madera clara, que suavicen el carácter del marco sin competir con él. Una consola o un aparador de estilo clásico o vintage, con detalles sutiles, es una pareja ideal para crear un conjunto sofisticado. También le van de maravilla los muebles de líneas rectas y acabados contemporáneos, como negro mate o gris oscuro, que resalten la riqueza del dorado. Y no olvides completar el look con elementos decorativos como un jarrón con flores frescas o una lámpara discreta.
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8. Juega con las texturas y el contraste de materiales
Cuando tienes un espejo tan impactante como este de Caffe Latte Home, con un diseño ondulado y acabado en dorado envejecido, lo mejor es acompañarlo con un mueble que complemente su elegancia sin competir con su protagonismo. En este caso, una consola de líneas rectas y materiales nobles, como madera con vetas llamativas y detalles metálicos en tonos bronce, equilibra el conjunto.
Para llevar este estilo al siguiente nivel, añade elementos decorativos que aporten contraste: una lámpara de pared con detalles de cristal para jugar con la luz, un jarrón con flores que suavicen el diseño angular de la consola y una alfombra con patrones geométricos que aporte calidez al espacio. Este enfoque combina formas orgánicas, acabados sofisticados y una paleta de materiales cálidos para un recibidor que desprende estilo y carácter.
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9. Cuando manda la madera
Combinar un mueble de madera con un espejo a juego, como en esta imagen de la firma Dunelm, es una forma sencilla de crear un ambiente cálido y armonioso. Aunque también puedes probar a mezclar maderas de diferentes tonos. Por ejemplo, un aparador claro con accesorios o muebles auxiliares en tonos más oscuros para aportar dinamismo y profundidad; o maderas cálidas, como el roble o el nogal, con piezas en tonos fríos, como fresno o abedul, si te van los contrastes.
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10. Blanco y madera: otro acierto seguro
Para combinar un espejo tipo ventana blanco con una consola de madera clara como nos propone en este caso Leroy Merlin, el secreto está en jugar con estilos que se complementen. Así, el diseño clásico del espejo, con su aire romántico, encuentra el equilibrio perfecto en la sencillez y calidez de la madera natural, creando una mezcla que resulta fresca y atemporal. Para completar la combinación, añade detalles decorativos que refuercen la conexión entre ambas piezas: cerámicas en tonos suaves, cestas de fibras naturales o un jarrón con ramas verdes aportan textura y un toque de vida.