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Salón clásico con cortinas y visillos, mesa de centro de madera con cajones y mesas auxiliares

Muebles

Las mesas auxiliares reclaman su lugar en la casa actual y no necesariamente en el salón

Versátiles por tamaño y diseño, son la competencia directa de las mesas de centro y la opción ideal en pisos pequeños. ¡Descubre sus posibilidades!


3 de diciembre de 2024 - 18:30 CET

Las mesas auxiliares vienen dispuestas a plantar cara a la centro, demostrando que tienen mucho que aportar (y que decir) en la decoración del salón actual. Sobre todo en un momento en el que los pisos son más pequeños y cada centímetro cuenta. De tamaño reducido y en infinidad de formas, materiales y colores, tienen la capacidad de marcar el tono de la estancia, sin complejos. 

Altas, bajas, redondas, triangulares, en formato nido o con capacidad de almacenaje, su variedad permite escoger aquella que mejor se adapte a tus necesidades y espacio disponible. Recuerda que están de moda las realizadas en mármol y no subestimes su poder decorativo, ya que hay formatos que son auténticas esculturas. 

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Salón revestido de madera con butaca y mesas auxiliares© Carl Hansen & Son

Una 'todoterreno'

Se adaptan a cada estancia o rincón, en función tanto del espacio disponible como del uso que queramos darle. Así, son superficie de apoyo para el libro, la taza de café o el mando de la tele, pero también pueden incorporar espacio para guardar o actuar como elemento 'de acento' y destacar (decorativamente) por su diseño o color. La Embrace E021 de Carl Hansen & Son es un claro ejemplo de sus muchas posibilidades, ya que está disponible en dos alturas: una versión más baja de la mesa de centro y una más alta y delgada. ¡Querrás las dos!

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Salón con sofá gris, mesa auxiliar, alfombra, planta y cuadro © Broste Copenhagen

Pequeña y práctica

Que no te despiste su tamaño porque tiene mucho que ofrecer. Así, el modelo Earthernware de Broste Copenhagen puede usarse tanto como mesita auxiliar o como asiento extra, si vienen invitados y el sofá se queda pequeño. Además, mientras no se usa, cumple perfectamente su función de objeto decorativo.

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Dormitorio en color claro con mesita de noche de madera© Fritz Hansen

Carácter nómada

Como no ocupan apenas espacio y pueden moverse donde las necesites, logran no ser solo un básico en el salón, sino también en el resto de estancias de la casa. Desde el despacho hasta el dormitorio, sin olvidar el recibidor o la terraza. La Building de Frizt Hansen es una prueba de ese carácter nómada que está dispuesto a conquistar cada rincón.

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Mesita auxiliar con ruedas, lámpara de sobremesa y espejo redondo© Gubi

Con ruedas

¿Carrito o mesa auxiliar? ¡Ambos! Mathieu Matégot diseñó este carrito de té en 1954 (en Gubi) y por él no han pasado los años. Con dos baldas y portaperiódicos es tan práctico como estiloso. Además, sus ruedas permiten que recorra la casa y aparque allí donde lo necesitan.

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Salón rústico con chimenea y mesa de centro y auxiliar© Alki

Como apoyo a la mesa de centro

Si no tienes problemas de metros o la mesa de centro se te queda pequeña, una buena idea es combinarla con una auxiliar que te desahogue la principal y sirva de apoyo. Además, cuando no la uses, puedes moverla y dejar el espacio central más despejado. En esta propuesta de Alki se han combinado dos tamaños distintos de la Egon Coffee Table, logrando armonía al ir a juego. 

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Rincón salón con aparador alto, mesita auxiliar azul y puff rojo © Hubsch

En versión 'XS'

Dada la gran variedad de diseños y formas no existe un tamaño estándar, aunque se suele respetar que, al menos, tenga 50 cm de alto, para que encaje bien entre los sofás y no se vea demasiado bajita. Esta de Hübsch en formato mini y en azul demuestra que, a veces, el tamaño no importa, si se sabe usar el estilo y el color a su favor. 

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Sofá con estantería adosada y mesas nido de Philippe Starck © Andreu World

Modelo nido

Ideales para salones pequeños, pero también para aquellos que no tienen problemas de espacio, las mesas nido permiten multiplicar la superficie de apoyo de una manera fácil y rápida. La familia Nazar, diseñadas por Philippe Starck para Andreu World, son toda una inspiración. Realizada en tres tamaños distintos, permite elegir el que mejor se adapte a tu espacio. 

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Rincón de lectura con sillón gris, mesa auxiliar y lámpara de pie metálica© Arflex

Una forma, un efecto

Aunque no existe una regla como tal, lo cierto es que una mesa auxiliar redonda es ideal para aportar un toque de calidez al salón, mientras que una cuadrada o triangular para imprimir personalidad en un espacio moderno. La Capilano de Arflex es la prueba. Con el sobre de mármol (una de las tendencias de la temporada), nunca una pieza pequeña ha hecho tanto por el estilo de un rincón. 

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Salón con mesa de centro y auxiliar transparente como un contenedor© Frama

Con capacidad de almacenaje

Además de superficie de apoyo o complemento a la de centro, las mesas auxiliares pueden también ofrecer un lugar para guardar en el salón. Como muestra la Rivet Box de Frama. Versátil y atemporal, se puede colocar en posición vertical u horizontal, adaptándose a las condiciones y metros de su ubicación. A veces el tamaño, no importa. Esta es una de esas ocasiones. 

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Salón con pared con pósters, sofá gris y mesas auxiliares de cristal © Magis

Como sustituta de la mesa de centro

En salones pequeños o en aquellos donde el espacio entre los sofás no es demasiado amplio, una buena idea es sustituir la (normalmente) gran mesa de centro por una auxiliar o dos, en función de los metros disponibles. De esta manera, se aligera el conjunto, sin perder funcionalidad. Esta propuesta de Magis tira de ingenio y de diseño. Además de tratarse del modelo Tambour, obra de los Bouroullec, está realizada en aluminio brillante, lo que multiplica la luz y la sensación de amplitud. ¡Todo un acierto!

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Mesa auxiliar de mármol travertino de Zara Home © Zara Home

Objeto decorativo

No podemos negarle su carácter práctico, pero los últimos diseños la han convertido en un objeto decorativo más, a modo de escultura, como ocurre con esta mesa auxiliar de Zara Home. Realizada en mármol travertino, su sola presencia no necesita aderezos para brillar con luz propia en el salón y convertirse en la estrella de la estancia, a pesar de no ser la pieza principal. Cuestión de estilo.