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Salón con chimenea, paredes verdes, techo con lamas, alfombra y lámparas de pie

Salones

Cómo planificar el salón para que todo esté en su sitio, sea cómodo, práctico… ¡y con estilo!

Desde las medidas entre zonas hasta la disposición de los muebles o la iluminación idónea. 


2 de diciembre de 2024 - 18:00 CET

Independientemente de los metros cuadrados, la decoración del salón debe cumplir ciertas reglas, entre las que no puede faltar un buen proyecto de iluminación o la necesidad de establecer zonas de paso por las que puedas moverte sin dificultad. Sin embargo, antes de ponerte a mover muebles o a comprar alguna pieza, ten en cuenta tu estilo de vida y tus necesidades. ¿Realmente necesitas una librería grande cuando, siguiendo los consejos de Marie Kondo, te has quedado con 10 ejemplares y un ‘ebook’? Piensa en las tuyas y crea tu propio espacio, un salón a tu medida. 

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Salón con vigas de madera en el techo, parquet, mesa de centro de madera, sofá blanco© Cathy Nordström

Cuestión de proporciones

Evidentemente un salón grande requiere una distribución diferente que uno pequeño o uno abierto a la cocina o con comedor. Pero en todos debes buscar siempre el equilibrio visual, para que no haya zonas donde no entre un alfiler y otras desangeladas y vacías. Así, en un estar de pocos metros los muebles no deben ser excesivamente grandes, mientras que en uno amplio, nunca demasiado mini. Ten en cuenta que las texturas y los colores también influyen y ‘ocupan’, por lo que trátalas con cuidado para que aporten calidez y fuerza, sin resultar demasiado pesadas. 

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Salón comedor con escalera y sillón amarillo© Amador Toril

Bonito, sí, práctico, también

Estamos hablando del salón, la estancia reina, con permiso de la cocina. Por eso, debe contar con todas las cualidades que hacen de él tu sitio preferido de la casa. Así, debe ser práctico, cómodo y camaleónico, para cambiar según el momento y vestir hogareño en la tarde de domingo y flexible en el día a día. “Es el lugar donde todo sucede, desde una charla casual hasta los momentos de descanso en familia. Si el salón tiene varios usos, hay que dividirlo en áreas específicas, para facilitar su aprovechamiento. Por ejemplo, si te encantan las noches de películas, orienta el sofá hacia la televisión para mayor comodidad y reserva un rincón tranquilo para leer o desconectar”, aconseja el interiorista Alberto Torres, autor del proyecto de la imagen.

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Salón con vitrina, sofá curvo en marrón oscuro, mesas nido de mármol © Ferm Living

El orden de colocación.. ¡Importa!

A la hora de planificar, debes empezar por las piezas más grandes, ya que te darán las pistas para el resto. El tándem que forman sofá y mesa de centro es clave para ver el resultado en conjunto. Si no quieres confundirte, reproduce sus medidas con papel de periódico y comprueba tanto el efecto que producen como si tienes espacio entre ellos. Lo ideal es que el sofá o la librería, los más voluminosos, vayan adosados a una pared, como en esta propuesta de Ferm Living que está arrimado a un tabique de espejos. De esta manera, el estar se verá más despejado y libre. 

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Salón con sofá verde de terciopelo, mesa de centro redonda en verde oliva y planta alta© La Redoute Interieurs

Las medidas perfectas 

En primer lugar, establece un punto focal, evitando que sea la televisión, alrededor del cual se distribuyan los muebles. De la misma manera, es importante respetar una serie de medidas mínimas para incrementar la comodidad. Así, ten en cuenta que un sofá con chaise longue requiere un ancho de unos 300 cm y que en salones pequeños es mejor elegir un modelo XL que varios mini, ya que ocupa menos. Respecto a  la mesa de centro, además de estar proporcionada con el sofá (un metro menos que este), debe estar a unos 45 cm de los asientos, para que puedas estirar las piernas, pasar o coger el mando de la tele simplemente alargando el brazo

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Salón de estilo nórdico en tonos neutros con lámpara de techo, alfombra y butacas© Alvhem

La iluminación suma

La iluminación del salón es clave en todos los aspectos, prácticos y estéticos. Ante todo, debemos conseguir que sea acogedora tanto de día como de noche, con ambos tipos de luz. Es importante aumentar el número de fuentes de luz para crear una atmósfera adaptada a cada momento del día. Eso sí, ten cuidado con el uso de lámparas colgantes o focos, ya que pueden resultar demasiado potentes. Para elevar el grado de calidez, apóyate en apliques o modelos de pie o sobremesa, que crean un ambiente cálido y envolvente. Además, tal y como apunta Alberto Torres, “es importante aprovechar la luz natural porque no solo ilumina, sino que aporta vida y hace que el salón se vea acogedor y lleno de energía”.

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Salón con sofá gris, mesa de centro de cristal y librería a medida© Pia Capdevila

Sí a los muebles a medida

Los muebles a medida brindan grandes posibilidades, ya que no solo permiten sacar partido al espacio disponible, sino que se adaptan a tu estilo de vida y personalizan el salón. “Este tipo de diseños, que se van convirtiendo en función de las necesidades de cada área que ocupa, es un recurso que utilizo mucho a la hora de diseñar, sobre todo, en pisos donde la funcionalidad es básica”, afirma la interiorista Pia Capdevila. En este caso, el diseño del mueble empieza en el recibidor, se convierte en el lineal de la cocina, sigue en desayunador-bufete a la altura de la mesa de comedor y, finalmente, se transforma en librería en la zona del salón, como vemos aquí.

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Salón con carpintería de madera, sofá gris, mesa de centro de hierro y alfombra azul © Bloomingville

Juega con las proporciones

Además de las dimensiones de los muebles y del tamaño del espacio en sí, hay proporciones que influyen en el resultado final. Por ejemplo, si tu salón tiene poca altura, es importante que elijas piezas que eleven el techo, en lugar de apostar por la horizontalidad. Mientras que, si mide más de 3 metros de alto, debes buscar el efecto contrario para que no resulte frío, e incorporar muebles 'horizontales', colocados a media altura, para que resulte más acogedor. 

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Salón comedor IKEA con paredes verdes, mesa redonda y lámpara de techo negra© IKEA

En orden

Nada de todos los aspectos anteriores funcionará, si el espacio se ve desorganizado. Un salón ordenado es un salón perfecto. Por eso, es importante que tengas muebles que te ayuden a hacerlo con el mínimo esfuerzo. Desde estanterías que crecen y se adaptan a ti y al espacio, hasta vitrinas, muebles modulares, que combinan baldas abiertas con armarios, mesas de centro o bancos, como el de la imagen, con espacio para guardar o elementos móviles que se desplazan donde los necesitas. Si además de ordenado, quieres que lo parezca, Manuel Delgado, interiorista de IKEA, tiene el truco perfecto: "ayudarnos de cajas en las que podemos clasificar el orden e, incluso, ponerle nombre para saber lo que guardamos en cada una". 

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Salón comedor con pared de piedra, sofá gris y ventanal con vistas a la piscina © BANNI

Con buenas vistas

En el salón ideal todo cuenta y aporta su granito de arena en el resultado final. Por eso, aunque muchas veces se nos olviden, las ventanas son clave para diseñar el espacio que queremos. Sin duda, las mejores vistas y las ventanas más grandes deben estar en esta estancia, como ocurre en esta propuesta de Banni. Para potenciar al máximo la entrada de luz y dejar que el exterior forme parte del interior, despeja las ventanas, evita colocar piezas altas e instala cortinas que tamicen, pero no oscurezcan. 

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Rincón de lectura en el salón con butaca y lámpara de pie© Maisons du Monde

Con rincones 

Aunque el corazón del salón es el estar, el espacio alrededor de los sofás, lo cierto es que es mucho más. Así, en función de las dimensiones puedes crear zonas para diferentes momentos del día. Un rincón de lectura, como este que propone Maisons du Monde, para el que solo necesitas una butaca cómoda, una ventana cerca, una lámpara de pie y una mesita auxiliar de apoyo, puede llegar a ser tu lugar preferido de la casa. ¿Más propuestas? Una zona de café, que puede ser muy útil en la hora de la merienda o para tardes de juegos, o una de escritorio, para los momentos en los que toca trabajar.