La princettia, la "hermana rosa" de la popular Flor de Pascua o poinsettia, es una planta que ha ganado popularidad por su delicado color y versatilidad decorativa. Si quieres huir del tradicional color rojo, esta planta es perfecta para llenar de visa tu casa esta Navidad. Ahora, si quieres que sus brillantes hojas rosas te acompañen durante el mayor tiempo posible, necesitarás darle unos cuidados específicos. Te contamos cuál es el origen de la princettia, sus características y cómo mantenerla en perfectas condiciones para que te deleite con sus delicadas hojas rosas durante mucho tiempo.
Origen y características de la 'princettia'
Emparentada con la Flor de Pascua tradicional, la princettia es una variante de la Euphorbia pulcherrima. Fue desarrollada en Japón mediante técnicas de hibridación con el objetivo de crear una planta compacta, duradera y con tonos más vibrantes y variados, especialmente en la gama del rosa.
La princettia se distingue por su tamaño más pequeño y hojas en tonos que van desde el blanco rosado hasta el rosa intenso. A diferencia de la Flor de Pascua clásica, esta planta es más resistente y mantiene su follaje de colores vibrantes durante más tiempo si se le proporcionan los cuidados adecuados. Sus brácteas –las hojas coloreadas que suelen confundirse con flores– son su principal atractivo. Su delicado color contrasta con el verde intenso del resto de sus hojas.
Otros tipos de Flor de Pascua
Además de la princettia, hay otras variedades de Euphorbia pulcherrima, que requieren unos cuidados similares, aunque la princettia es más resistente. Otras variedades son:
- Tradicional roja: es la más conocida, con brácteas en un rojo vivo, característica de la Navidad y símbolo de esta.
- Blanca o crema: perfecta para decoraciones más neutras y minimalistas, se caracteriza por su aspecto delicado
- Moteadas: presentan mezclas de colores o manchas en sus brácteas.
El mejor sustrato para la 'princettia'
El tipo de sustrato es uno de los factores más importantes para que la princettia prospere. Elige uno que sea ligero, con un buen drenaje y con capacidad para retener una cantidad moderada de humedad. La mezcla ideal incluye turba, arena y perlita, lo que garantizará que las raíces estén bien aireadas y no se vean afectadas por el exceso de agua. Un sustrato más compacto provocará la acumulación de agua, dañando las raíces y afectando negativamente el color y la vitalidad de las brácteas.
La importancia del riego
El riego es uno de los aspectos más delicados del cuidado de esta variedad de Euphorbia pulcherrima. Y es que tan importante es evitar el exceso de agua como la carencia. Así, lo más recomendable es dejar que la capa superior del sustrato se seque ligeramente antes de volver a regar. Un truco útil es revisar el peso de la maceta: si está muy liviana, la planta probablemente necesita agua. Además, siempre es preferible regarla por la base, evitando que el agua toque las hojas y brácteas, ya que esto podría provocar manchas o infecciones fúngicas.
Dónde colocar la 'princettia'
La princettia necesita una ubicación con una buena iluminación, pero alejada de la luz solar directa, ya que podría quemar sus delicadas brácteas. Coloca tu planta cerca de una ventana orientada al este o al sur, de manera que reciba suficiente luz sin estar expuesta a un calor excesivo.
También es importante que tengas en cuenta que es importante rotarla frecuentemente para que crezca de forma uniforme y sus brácteas mantengan un color vibrante en todos sus lados. Asimismo, evita colocarla cerca de corrientes de aire o fuentes de calor, como radiadores. Así prolongarás su vida.
La temperatura adecuada
La princettia es una planta que se desarrolla mejor en ambientes con temperaturas moderadas, entre 15 y 22 °C. De hecho, esta planta no tolera temperaturas más bajas, que podrían afectar a su crecimiento y provocar la caída de hojas. Por otro lado, el calor excesivo tampoco le conviene, ya que puede hacer que sus brácteas pierdan intensidad.
Lo más adecuado es mantenerla en un lugar estable, donde no haya cambios bruscos de temperatura, un elemento clave para conservar su aspecto saludable. Si vives en una zona con un clima muy seco, puede que sea necesario el uso de un humidificador, que ayudará a mantener el nivel de humedad adecuado.
Así debes abonar la 'princettia'
El abono es otro aspecto esencial para mantener la princettia en buen estado y que el color vibrante de sus brácteas se mantenga. Así, durante la primavera y el verano y cada 15 días, utiliza un fertilizante líquido para plantas de interior rico en potasio y fósforo. Así ayudarás a fortalecer su sistema radicular y promover un desarrollo equilibrado. En cambio, en invierno, es recomendable reducir la frecuencia, abonando una vez al mes o suspendiéndolo si la planta entra en reposo.
Qué hacer para mantener el color rosa de las hojas de la 'princettia'
El llamativo color rosa de las brácteas de la princettia es su mayor atractivo, pero para mantenerlo hay que darle a la planta unos cuidados especiales. Así, dotar a la planta de una iluminación adecuada y fertilizarla regularmente con un abono rico en fósforo y potasio ayudará a mantener su color.
Además, es aconsejable que evites los cambios bruscos en el riego, así como en su entorno o si no las brácteas perderán esa intensidad que hace que la planta sea tan característica. También es recomendable eliminar cualquier hoja marchita para dirigir la energía de la planta hacia sus partes más vistosas.
Cuándo trasplantar la 'princettia'
Cada dos o tres años o si la planta ha crecido demasiado, conviene trasplantar la princettia. Hazlo preferiblemente al inicio de la primavera, cuando la planta entra en su etapa de crecimiento activo. Cambiarla a una maceta algo más grande permitirá que la planta desarrolle unas raíces más fuertes y sanas.
Cuando lo hagas, emplea un sustrato fresco que garantice un buen sistema de drenaje, lo que evitará problemas de encharcamiento. Aprovecha también este proceso para revisar las raíces y cortar cualquier parte dañada o podrida, promoviendo así un crecimiento saludable y vigoroso.
Plagas y enfermedades
Aunque la princettia es una planta bastante resistente, hay varias plagas y enfermedades que pueden afectarla. La más común es la pudrición de las raíces, que suele ser una consecuencia del exceso de agua. Asimismo, los ambientes secos o mal ventilados pueden atraer plagas como pulgones o ácaros.
Para prevenir estos problemas, es importante revisa la planta con regularidad y limpia sus hojas con un paño húmedo. Ante cualquier signo de enfermedad, como manchas en las hojas o brácteas marchitas, actúa de inmediato con tratamientos específicos o remedios naturales