Si quieres dar una vuelta a la decoración del salón, pero no estás dispuesta a meterte en obras, tienes poco tiempo disponible, ni siquiera puedes ir de shopping este Black Friday, no dispones de un gran presupuesto para hacer que tus sueños se cumplan y deseas levantarte un lunes cualquiera y ver que tu estancia preferida parece otra, sigue leyendo. Estas 10 ideas de decoración te ayudarán a conseguirlo de forma fácil, económica y en un fin de semana. ¡Comprobado!
1. Pon un mueble de doble uso
Cambiar un mueble siempre aportará otro aire a tu salón y, salvo que sea el sofá, normalmente la pieza más costosa, es un gasto que puedes permitirte. Eso sí, ya que vas a gastar, justifica la inversión y adquiere un mueble “bueno, bonito y… multifución”, Esta mesa de centro tapizada de Rowen & Wren, que es también puff, reposapiés o banco para el comedor, hará que la sustitución (y el dinero) merezca la pena.
2. Introduce una pieza ‘wow’
Que sea de otro estilo diferente al de tu salón y aporte ese toque de atención que necesita. Puedes recurrir a la ‘teoría del rojo inesperado’, esa que habla de incorporar un elemento de ese color, derrochar pasión y sumar sofisticación, elegir una pieza de diseño icónica u optar por una tan original como este frigorífico, diseñado por Patricia Urquiola para Signatura Kitchen. Un elemento que no solo llamará la atención por su revestimiento de azulejos, sino que también será muy útil en el día a día. Por cierto, además de en el salón, lo vemos en el dormitorio o el baño, para los cosméticos o los productos farmacéuticos.
3. Refuerza la iluminación
La clave de un salón de revista se encuentra en la iluminación. Úsala a tu favor. Desde lámparas de pie hasta de sobremesa o suspensión. Recuerda que los modelos portátiles te pueden sacar de algún apuro, ya que se pueden desplazar y colocar, por ejemplo, en la librería. Una buena idea es elegir un modelo escultura, como la North de Vibia, y dar fuerza al estar o a tu rincón preferido.
4. Apuesta por el papel pintado
Empapela todo el salón o únicamente la pared de los sofás, si no quieres complicarte demasiado. Así, además de actualizar el look, protegerás la pared del roce de los sillones. Los revestimientos murales, como este de Instabilelab (en PortobelloStreet.es) son un acierto seguro, ya que solo tendrás ojos para él, aunque el resto de elementos sean los de siempre. Recuerda que hay papeles pintados para todos los gustos y que con paciencia y un buen tutorial, puedes colocarlos tú misma.
5. Ábrelo al resto de la casa
Si no quieres hacer obra, una manera sencilla de comunicar dos estancias es eliminar las puertas de paso y dejar abierto el hueco. Lo bueno de esta solución es que cuando te canses, bastará con que vuelvas a colocarlas. Si además, das una mano de pintura, como en esta propuesta de Jotun, el efecto será completo. Si prefieres otras opciones para separar (o unir) sin tabiques, una buena opción son los biombos, los tabiques de lamas de madera o elementos barrera, como librerías sin trasera o sofás.
6. Estrena cojines
A veces los pequeños detalles son los que más hacen por ti y por tu salón. Los cojines son esos accesorios que visten el sofá, le ponen en modo verano-invierno, aportan calidez y crean sensación de hogar. Aprovecha que es Black Friday para hacerte con aquellas fundas distintas y originales, que se salgan un poco de lo corriente, como las de esta propuesta de OKA.
7. Pinta un mueble
Es más sencillo de lo que parece. Si te decides por una pintura a la tiza, como la de Annie Sloan, no necesitarás imprimación. Mucho más fácil. Puedes empezar por una pieza pequeña, como una mesita auxiliar o un simple taburete, y cuando le cojas el gusto (y el ritmo) pasar a la librería o la mesa de centro. ¿El color? Puedes hacer que se integre en la decoración del salón o que dé la nota cromática. Algo más atrevido, pero también más efectivo.
8. Cambia las cortinas
Si no lo has hecho ya, llega el momento de vestir tus ventanas para el invierno. Recuerda que, a la hora de elegir el modelo ideal, debes tener en cuenta la orientación de tu salón y que ahora se llevan las cortinas de estampados llamativos y colores intensos. Puedes ponerlas solas o combinarlas con visillos, como en esta propuesta de K.A. International. Si las compras ya hechas, resultarán mucho más económicas.
9. Coloca una alfombra... ¡o dos!
Son el complemento ideal del invierno (y del verano), aportan calidez, ayudan a delimitar ambientes dentro de un mismo espacio, proporcionan una pisada blanda y apetecible que haga que quieras caminar descalza, sobre todo si tu suelo es radiante. Sin olvidar, que son tan fáciles de poner como de quitar y que hay modelos para todos los gustos y presupuestos. Las de la imagen son de JYSK y son perfectas para un salón de estilo minimalista.
10. Crea una pared de acento
Destacar una de las paredes del salón es una forma sencilla y rápida de imprimir personalidad y estilo, sin gastar mucho. Para que llame la atención al primer vistazo, usa un color intenso, como este amarillo mostaza de Bruguer, que rompa tanto con el resto de paredes como con el mobiliario y la decoración. Una pared de acento, además, es un buen recurso para jugar con las proporciones de la estancia y dar profundidad o altura.