Este proyecto de reforma integral e interiorismo lo firma Mayúscula Estudio. La actuación se lleva a cabo en los 320 metros cuadrados que tiene esta espectacular vivienda situada en pleno barrio de Salamanca, en Madrid. Exclusividad y diseño son sus señas de identidad. La funcionalidad no está reñida con la sofisticación que se siente en cada ambiente. Desde la cocina con comedor e isla hasta el espacio que comparten salón-comedor; el llamativo recibidor repleto de color, o los tres dormitorios con baño en suite (más estudio polivalente). En todo este proyecto, la sostenibilidad está muy presente mediante la instalación de calefacción por suelo radiante, domótica, sensores de movimiento para la iluminación y grifería ahorradora de agua.
Una reforma de excepción
Mayúscula Estudio (www.mayusculaestudio.es) ha logrado redistribuir este fantástico piso de ubicación excepcional en una de las zonas más lujosas de la capital madrileña para optimizar la luz, la fluidez y el confort. El equipo del estudio puso a trabajar la creatividad en este proyecto de la calle Ortega y Gasset, donde la elección meticulosa de elementos, acabados y materiales de gran diseño y alta gama definen los ambientes. Este es el salón con dos sofás de Knoll en ángulo -tapizados en cuero y tela, respectivamente- y un par de sillones tapizados en piel, que cierran la zona de asientos, orientada al televisor con chimenea debajo.
La mesa de centro de cristal y patas de color negro, de B&B Italia, luce sobre una alfombra de textura original de BSB. Sobre el sofá, en la pared del fondo, obra de Gerard Maló. Sobre el otro sofá, lienzo de Mónica Baquedano (Líneal Lateral). Y es que en esta vivienda el arte está muy presente como sinónimo de exclusividad y refinamiento. Iluminar ambas obras y darles mayor protagonismo es posible gracias a la iluminación focalizada del techo, firmada por Flos, instalada mediante rieles flexibles y magnéticos. Mesas auxiliares de Minotti y lámpara de pie de Santa & Cole. Todo el estilismo del proyecto corre a cargo de Pilar Perea. La obra ha sido realizada por Kiper.
Un proyecto exclusivo
La exclusividad se convierte en el hilo conductor del proyecto. El objetivo era armonizar cada elemento para que resultara funcional y sofisticado. En cada una de las estancias hay detalles llamativos que se integran a la perfección con la neutralidad, sobriedad y calidad. Esta estantería integrada junto a la puerta, enmarca el paso al recibidor -repleto de color-. Es una solución personal y estilosa, que se convierte en una pieza de diseño por sí misma. Las butacas, tapizadas en verde, son un guiño al color del hall. Son de la firma Cassina.
Este piso es moderno y elegante. Se han simplificado los espacios y "eliminado el ruido visual, suprimiendo elementos innecesarios, como las puertas iniciales que había en los pasillos, e incorporado puertas enrasadas y paneladas en dormitorios y baños, para alcanzar el enfoque estético deseado", explican desde el estudio.
El comedor entre salón y cocina
Esta imagen muestra la ubicación del comedor, en una posición central entre el estar y la cocina, delimitada al fondo por un par de puertas correderas negras hasta el techo. Cuando se redistribuyó la vivienda, se aplicaron nociones de la filosofía Feng Shui para generar confort. Además de optimizar el flujo de la luz natural y el tránsito, se utilizan materiales naturales, como madera, mármol o vegetación natural; y las formas curvas predominan tanto en mobiliario como en diversos detalles arquitectónicos.
"El salón-comedor se muestra como un ambiente amplio, abierto y lleno de luz, donde los altos y blancos techos, así como la selección de obras de arte, crean un resultado final único·, explican los responsables del proyecto. En el comedor destaca la mesa de madera, con gruesas y curvas patas rojas, de la forma B&B Italia. Las sillas están tapizadas en piel marrón y son de Maxalto. Sobre el conjunto, dos escultóricas lámparas colgantes de madera y pantallas textiles. Son de De Padova. Al fondo, junto al paso hacia la cocina, una escultura de acero y base de madera, del artista Gerard Maló. Mueble bar de Molteni & C.
Una gran cocina con isla, comedor, arte y almacenaje
En todo el interiorismo, independientemente de la estancia en la que nos encontremos, los colores neutros predominan, animados con puntuales toques vibrantes. Estos pueden aparecer en superficies más amplias o solo en detalles. Aquí, en uno de los extremos de la cocina, se ubica un lineal de muebles bajos en tono claro, que no resta peso a la luz que entra por las ventanas. La neutralidad se rompe en la pared con un cuadro lámpara diseño de Goula/Figuera (en Gofi). Se remata a la izquierda con un frente revestido con espejo ahumado -que añade profundidad- y varios estantes. A continuación se diseña el frente de módulos en columna, en acabado madera, donde se integran los electrodomésticos. Es en esta zona de la cocina donde queda la gran isla central con campana suspendida encima. A este elemento se adosa una mesa de comedor. La protagonista de la cocina es esa imponente isla de piedra, revestida en un sofisticado gris oscuro, de Neolith.
Un práctico rincón para comer con elegancia en la cocina
Originalmente, la cocina se conectaba directamente con el recibidor, pero siguiendo los principios del Feng Shui, se rediseñó para evitar que esta estancia fuera visible desde la entrada. Ahora, el acceso se realiza desde el salón-comedor a través de elegantes puertas correderas translúcidas con vidrio ahumado -de Rimadesio-, que permiten separar los espacios sin perder luminosidad ni estilo, a la vez que garantizan privacidad cuando es necesario.Aquí se ve el office o comedor de diario de la cocina, solventado con una mesa adosada a la isla central. La mesa, en madera oscura, aporta una sensación de continuidad con los acabados y tonalidades del resto de la vivienda, mientras que la encimera y los aplacados, del mismo material que la isla, refuerzan la coherencia visual. Las sillas oscuras -de Fredericia- contrastan con la lámpara oval colgante, de Astep.
Un impactante recibimiento
El recibidor es un ejemplo de atrevimiento, con el uso de un marcado color verde y rojo. Aquí se genera un equilibrio perfecto entre serenidad y vitalidad. “Al entrar a la vivienda, destaca un hall en el que se ha creado un cubo lacado de alto brillo, pensado como un espacio llamativo y elegante al mismo tiempo. Esta entrada, que se convierte en el corazón de la casa, no solo impresiona por su diseño, sino que favorece la circulación de la luz y el aire, y facilita la fluidez por el resto de los espacios, cuya línea es mucho más neutra y armoniosa”, declaran los arquitectos e interioristas, José Manuel Fernández y Gerardo Malo, de Mayúscula Estudio. Sin duda, es un espacio diseñado para impresionar y conectar las distintas áreas de la casa. En el techo, una innovadora lámpara con cinta textil de Vibia. El aparador en rojo brillante es de Cassina.
El aseo de cortesía
"El baño de cortesía, en sintonía con la filosofía del hall de sorprender a todo el que llega, destaca por su gran carácter", explican los responsables. Estudio Mayúscula optó aquí por revestir las paredes de madera oscura, de suelo a techo. El resultado es un espacio sobrio, donde los tonos oscuros marcan el estilo. Un espejo ahumado en el techo amplía visualmente el espacio, mientras que el suelo y las paredes están revestidas en madera y mármol natural verde, igual que el recibidor. El lavabo es una pieza sobre encimera de mármol (es de Antonio Lupi, como la encimera). La lámpara colgante moderniza el espacio con su diseño industrial. Es de Parachilna.
El dormitorio principal, un espacio diseñado para más que descansar
Aquí no solo se descansa. En el diseño de este espacio la zona de la cama adquiere protagonismo con el original cabecero de generosas dimensiones y diseño retroiluminado. La combinación de madera de roble y piel blanca texturizada añade un tacto agradable y suntuosidad. Sobre las mesitas de noche -de Poliform- quedan las lámparas colgantes -de Vibia-. Al pie de la cama, un mueble que aporta almacenaje en poco fondo y que se completa en la esquina con una mesa con sillas (un rincón personal en el que trabajar, leer o tomar un desayuno). La estética está presente en el ambiente, sin descuidar, una vez más, la funcionalidad. A la entrada de la estancia queda el vestidor y un espacio con escritorio. La mesa y las sillas son de MDF Italia y Kristalia, respectivamente.
El baño en 'suite'
"Todos los baños -cada uno de ellos en suite en un dormitorio, salvo el aseo de cortesía- han sido concebidos como lugares cálidos y acogedores para preservar la energía vital, añadiendo serenidad y calidez al conjunto", indican desde Mayúscula Estudio. Comparten un lenguaje estético coherente y se diseñan para ofrecer una experiencia sensorial que promueve el descanso y el bienestar. Este es un ejemplo que muestra cómo predominan los tonos neutros y mamparas que personalizan con un diseño marcado de perfilería negra y vidrio acanalado. Aquí se combinan la madera natural del mueble principal flotante y la porcelana de los lavabos -de Antonio Lupi-. Completan el conjunto un imponente espejo circular -de Espada-, enmarcado por dos lámparas de cobre -de Flos-, así como la grifería mural en color negro. Los suelos son de porcelánico en gran formato, así como los revestimientos de pared. Mobiliario de Cielo y grifería de Gessi.
Un rincón artístico y cálido en el baño principal
Esta es la imagen del baño al acceder a él, a través del vestidor. Una zona de recepción que cuenta con un banco de madera, un cuadro de Líneal Lateral y una gran lámpara colgante. La pared está revestida con espejo ahumado. El banco es de la firma dedicada al diseño y fabricación de muebles en madera maciza E15. La lámpara de Vibia.
Un segundo dormitorio con iluminación creativa
Aquí el color verdoso es protagonista, ya desde el tono verde petróleo del cabecero. Su diseño con ondulaciones aporta textura al frente, donde destaca la lámpara ubicada en la pared -de Vibia-, que permite ajustar sus luminarias según las necesidades. Así se crea una luz creativa y flexible. Al pie de la cama queda una confortable daybed, realizada a medida en gris. Es un espacio para descansa, una cama auxiliar o un lugar donde dejar objetos. Enfrente, adosado a la pared, un mueble en madera de roble de Punt Mobles. Las mesitas de noche en negro son de Pinch Design.
El acceso al baño y la importancia de la iluminación
En un lateral de la cama queda el armario con frentes lisos, sin tiradores, que se diseña de suelo a techo. Y a su lado, queda la puerta por la que se accede al baño, donde la iluminación decorativa se intuye con tiras LED y hornacinas retroiluminadas. Esta idea incide en la importancia de crear espacios wellness, dedicados al bienestar.
Dormitorio desenfadado pero elegante
Así es el tercer dormitorio de este proyecto. Para él, Mayúscual Estudio ha diseñado dos camas independientes, elaboradas a medida, y enmarcadas por grandes panelados de madera con hornacinas. Al pie de cada una de ellas queda un espacio versátil, una con banco -de Treku- y otra con butaca y mesa de apoyo -de Sancal y Novamobili, respectivamente-. En la pared, otra obra geométrica de Gerard Maló.