Con la mirada en el futuro, pero añadiendo referencias del pasado, el retrofuturismo se proclama como una de las tendencias de decoración de 2025. ¿El resultado? Diseños curvos, formas orgánicas, brillos metálicos y un toque de color que llena las estancias de optimismo y personalidad. Repasamos sus señas de identidad y te mostramos cómo queda en la casa actual. ¿Te atreves?
En qué consiste
Muy de moda en los años 70, vuelve a aparecer en la casa de 2025. El retrofuturismo se caracteriza por una mezcla de elementos de estilo retro, que integra piezas o tecnologías futuristas. Eso sí, el de esa época, marcado por el primer viaje a la luna y las naves espaciales. Así, los años setenta derrochan simpatía e inconformismo que se traduce también en la decoración y en su forma de expresarse.
Si esto lo pasamos por el tamiz del futuro galáctico y espacial, surgen espacios como ‘Wonder Galaxy’ de Patricia Bustos en Casa Decor 2019. Un ambiente donde las formas redondeadas, el juego de colores y un uso del rosa brillante, tan cálido como moderno, nos sumerge en una atmósfera única y especial, llena de estímulos visuales.
Cómo aplicarlo en tu casa
No estamos hablando de un estilo decorativo al uso, por lo que puede ser difícil de integrar. Ante todo, si tu atrevimiento no da para tanto, ajústalo al nivel en el que os sintáis cómodas tu casa y tú. Huye del 'efecto disfraz', ya que puede acabar en desastre. De esta manera, puedes ir a por todas o incorporarlo en pequeñas dosis. En ambos casos, notarás sus efectos. De la misma manera, puedes integrarlo únicamente en una de tus estancias, el salón (este de Dfs) o el baño son dos buenas opciones, y mantener una decoración de interiores menos sorprendente en el resto de la vivienda.
Libre y sin complejos
Cuando el ayer se encuentra con el mañana, se produce un choque decorativo, donde se reinterpreta lo anterior para que luzca con una mirada más fresca e innovadora. El resultado de esta combinación es menos encorsetado y más atemporal, ya que, al jugar con el tiempo desde un punto de vista estético, nada pasa de moda, todo es moderno. Tan contemporáneo como el papel pintado de la colección Le Corbusier-Dots de ARTE, donde el color es el auténtico protagonista. A su lado, el taburete naranja, el puff azul y la lámpara configuran un espacio personal y libre.
Sorprendente y original
Estamos ante un estilo que busca sorprender, jugar con la decoración y experimentar la fusión del ayer con el mañana de forma lúdica y divertida. Y este salón, diseñado para Sinmas Studio para Casa Decor 2022 es una demostración de cómo llevar su efecto sorpresa al extremo, gracias a su atmósfera futurista con ese sofá plateado que capta parte de nuestra atención, al igual que las pinceladas naranjas o el juego de reflejos de los espejos.
Texturas que envuelven
Envuelta en un 'papel' brillante y atrevido, esta tendencia de decoración puede parecer superficial. Por eso, busca apoyos en texturas que resten frialdad a sus brillos metalizados, equilibren la explosión cromática y favorezcan un ambiente cálido y acogedor. Para ello, junto a las formas curvas, los textiles con textura cobran especial importancia. Tejidos, como la lana bouclé que muestra este sillón bold de TROVE by Studio Duggan, el terciopelo, e, incluso, el cuero, tienen su propio lugar.
A favor de los brillos metálicos
Los acabados cromados están de moda, solo hay que darse una vuelta por la casa actual y entrar en sus cocinas metalizadas. Pero, además, este estilo no se entiende sin esos brillos metalizados, que aportan un aire espacial y futurista a la atmósfera. Este ambiente de Jonathan Adler, con una mesa de centro que no solo acapara las miradas, sino que actúa como un gran espejo redondo, es una demostración del efecto que produce.
Amor por las piezas 'vintage'
Los años 60 y 70 cobran vida mediante la incorporación de piezas clásicas y vintage, especialmente en muebles grandes, aunque también en mobiliario secundario, realizado, normalmente, en madera. Para aportar un aire futurista y crear un contraste con los tonos marrones, se incorporan elementos cromados, como en esta propuesta de Westwing con el aparador bajo (una pieza muy de moda) con la decoración de pared metálica.
Formas curvas y redondeadas
Deseando sorprender, pero sin perder nunca del radar de sus claves de estilo, la necesidad de crear atmósferas envolventes y apetecibles, las formas redondeadas asumen un papel protagonista. La calidez de la decoración 'bold' no está reñida con su aspecto moderno y su capacidad para transmitir continuidad, armonía y, por supuesto, un plus de relajación. Tonos como marrones, naranjas (¡fíchalo porque dará que hablar!), azules intensos y blancos cálidos son los mejores aliados, como en esta propuesta de Homesense.
Colores potentes y cálidos
Aunque originalmente, la decoración de los 70 era más atrevida en el uso del color, ahora la nueva situación ha provocado una necesidad de volver a la naturaleza, suavizando los tonos más potentes. Por eso, marrones, tierras, granate y beiges marcan la línea a seguir, aderezados con toques de azul eléctrico, rosa o rojo, que logran dinamizar el ambiente, sin caer en el exceso cromático y potenciando la sensación de hogar. En esta imagen de Sofology, la pincelada atrevida la dan las piezas auxiliares y los accesorios.
Espíritu sostenible
Aunque sus atrevidas formas curvas, sus contrastes cromáticos potentes y sus acabados metalizados pueden causarte la impresión de superficial, el estilo retrofuturista adopta la sostenibilidad entre sus grandes valores. Por eso, junto a sus brillos espaciales se cuelan materiales como la madera o el algodón, y piezas para toda la vida. En esta propuesta de Dunelm, la pared alistonada de madera (un must de temporada), la butaca de formas redondeadas de lana bouclé y la espectacular lámpara de techo son la prueba de que se puede ser sostenible y moderno a la vez.