¿De qué tamaño es tu baño? Descubre el mueble ideal para cada espacio

1. Un mueble pequeño y suspendido

En baños pequeños resulta adecuado optimizar el espacio con muebles compactos y suspendidos, que liberen el suelo y den sensación de amplitud. “Es importante que cuenten con una buena distribución, con distintos cajones y compartimentos que ayuden a mantener el orden sin saturar el espacio. De la misma manera, el color también desempeña un papel relevante; los tonos claros, como el blanco y el beige, son ideales para reflejar la luz y dar una impresión de mayor amplitud”, apunta Anna Maresch, de Roca Group.

Mientras que, los baños medianos, según la experta, "permiten jugar con distintos tamaños de mueble. Más grandes, si queremos darles un mayor protagonismo, o más pequeños, si buscamos ganar sensación de amplitud. Además, resultan perfectos para probar diferentes configuraciones, adaptándose a las necesidades de cada hogar". 

2. Con dos grandes cajones

El orden en el baño es una prioridad, sin importar su tamaño. Por eso, no solo debe optimizar los metros cuadrados con un mueble ligero y funcional, sino también el interior de las piezas de almacenaje para que entre el mayor número de cosas, queden perfectamente ordenadas y sean fáciles de localizar a la primera. Este diseño suspendido de Strohm Teka cuenta con dos grandes cajones de madera con organizadores, tan bonitos como prácticos. Además, para garantizar una mayor comodidad, incorporan el sistema ‘push’ que garantizan un cierre suave y silencioso.

3. Espejo con almacenamiento

Los espejos son un básico del baño: potencian la sensación de amplitud, multiplican la luminosidad y facilitan el momento de maquillarse y afeitarse. Si, además cuentan con capacidad de almacenaje, como este de Duravit, será doblemente bienvenido. Así, tendrás un lugar extra para guardar tus productos de higiene y de belleza, sin necesidad de usar la encimera como repisa o abarrotar los muebles de cosas. Por cierto, la superficie entre el lavabo y el mueble también es una buena idea para copiar.

4. Un estante o varios

Cuando no sobran los metros, debes buscar soluciones que, por un lado, ofrezcan espacio para guardar, y, por otro, resulten ligeras y cómodas. Las baldas son una buena manera de conseguir ambos objetivos. Puedes poner una al lado del espejo o sobre el inodoro o diseñar una estantería que te permita almacenar en vertical. Esta propuesta de Villeroy & Boch es tan original como práctica, ya que cuenta con un estante que recorre el baño y que permite dejar las cosas del día a día, colocar objetos decorativos o crear un mini almacén en una de sus esquinas.

5. Una columna que recuerda a la cocina

Las columnas aterrizan directamente de la cocina, haciéndose un hueco en los baños, especialmente en aquellos que no tienen problemas de espacio, pero también en los pequeños, si se ubica en el lugar adecuado. Altas y con gran capacidad interior, pueden ser cerradas o abiertas, como esta de Tikamoon que es también espejo y mide 170 cm de alto. Una solución que puedes apoyar en el suelo o colgar y que imprimirá, además, una nota de estilo al ambiente.

6. Un mueble modular

Las soluciones modulares encajan bien en todo tipo de baños, independientemente de su tamaño, ya que se adaptan al espacio disponible. Puedes hacer tu propia combinación con cajones, módulos abiertos, encimera y lavabo. Incluso, elegir las medidas exactas y el acabado, casi como si se tratase de una solución a medida. El Dane Modular de Gala es un ejemplo de las posibilidades de este tipo de mobiliario.

7. De pared a pared

Si no tienes problemas de espacio y necesitas mucho espacio para guardar, los muebles XL son tu mejor opción y la que siempre has soñado. Las posibilidades son variadas, aunque esta que propone Garde Hvalsöe es una buena manera de disponer de sitio suficiente de almacenamiento sin recargar el espacio, ya que se trata de una propuesta suspendida. ¿Más ideas? Las estanterías de la pared y la repisa que recorre la pared son todo un acierto.

8. Un mueble con almacenamiento abierto y cerrado

Los muebles que combinan almacenamiento abierto y cerrado aumentan la capacidad para guardar, sin incrementar el peso visual, por lo que resultan una buena opción tanto en baños pequeños como en medianos. Además, esta opción permite que puedas dejar a la vista objetos decorativos o colocar cestas de almacenaje y ocultar en los cajones todo lo que no quieres que se vea o no conviene que se moje o esté expuesto a la humedad.  

9. Para dos

Si se trata de un baño compartido, lo idóneo, siempre que te lo permita el espacio, es disponer de dos zonas independientes, que puedan usarse por dos personas a la vez sin molestarse y de manera cómoda. Además, de dos lavabos (¡básico!), los muebles con zonas de almacenaje independiente, como el de esta propuesta de Porcelanosa, ayudarán a mantener, no solo todo en su sitio y a mano, sino también la armonía en el hogar.

10. Una pieza con más de una función

Piezas como un carrito con ruedas, una escalera, un simple taburete o un banco pueden dan mucho juego en todo tipo de baños, aumentando la funcionalidad sin ocupar más espacio del necesario. Además, como no tienen un lugar fijo pueden trasladarse según necesites que esté cerca de la ducha para dejar la toalla, por ejemplo, o al lado del mueble como superficie de apoyo.