En el mundo del diseño de interiores, los sofás de contorno curvilíneo se han convertido en los auténticos protagonistas. Es una tendencia que estamos viendo con frecuencia en proyectos y que va a ganar más terreno. Formas suaves y orgánicas que encajan en los salones más contemporáneos. Ideales en espacios pequeños por esa fluidez que generan a su alrededor, no es de extrañar que los vayas a ver en este artículo sobre todo en colores neutros. Desde aquí, sus formas invitan al confort y al relax.
¿Cuál es el encanto de un sofá curvilíneo?
Y por el que ha ganado adeptos. Sin duda, el encanto radica en su capacidad para romper la rigidez de las líneas rectas tradicionales. Esto hace que el ambiente se sienta más hogareño, cercano, cálido. Este es un proyecto de Silvia Trigueros con estilismo de Cristina Rodríguez Goitia. El sofá es de Franco Ferri a medida para el estudio. La tela es un bouclé de algodón.
¿Por qué ahora más que nunca ha calado la presencia de un sofá 'bold'?
Sin duda esta preferencia está relacionada con la tendencia a diseñar ambientes envolventes, muy calmados. Se busca la armonía y el contacto con la naturaleza, donde las formas orgánicas lo llenan todo (nada de líneas rectas perfectas y simetrías que pueden ligarse más a un paisaje urbano). Este es un proyecto de la interiorista Lydia Magaña de Casas Unique. El sofá fue creado por módulos en una édition privée de Maisons du Monde. La tela es bouclé en blanco.
Sofás perfectos en espacios reducidos
Los sofás curvos funcionan en estancias reducidas. Hay modelos muy compactos con este diseño sinuoso, que ayudarán a que el espacio no se sienta muy cuadriculado, generando una sensación de fluidez y amplitud visual. En lugar de colocarlo contra la pared, opta por situarlo en el centro de la estancia, como elemento organizativo o simplemente separado unos centímetros de la pared. Este es un proyecto realizado por Leticia Cariño y Leticia Tordesillas, de Estudio Trece, que han escogido el sofá modelo Alba de Westwing Collection. Mide 185 x 114 cm. Un detalle de este modelo que las interioristas tuvieron en cuenta para seguir generando ligereza es que crea un efecto flotante gracias a sus patas ocultas.
Elevan el estilo
Por su forma y originalidad, los sofás curvy se sienten también elegantes. Su estética es refinada. No hay nada como escoger un tipo de tapicería y confección con materiales de calidad para que el acabado resulte más elegante aún. El tejido bouclé es cálido y mullido. El terciopelo tiene un extra de lujo. Otras texturas como la lana o las lisas pueden crear efectos diversos según el estilo de la estancia. En esta imagen, que pertenece a la colección Reflect de la firma inglesa Harlequin -distribuida en España por Pepe Peñalver-, el sofá está tapizado con el tejido bouclé Islay, al igual que el vivo en contraste. Este detalle acentúa más su línea sinuosa en un tono más oscuro que el de base. El cojín que aparece en primer término esta confeccionado con la tela de estampado a líneas en Jacquard Juto. Y el siguiente, de estampado abstracto en varios colores, se llama Sumi Reflect. El resto de cojines están confeccionados con la tela Islay.
Invitación a la charla y armonía
Precisamente su forma envolvente es perfecta para crear estancias dedicadas a la charla. Funciona colocar dos sofás curvos enfrentados porque se siente la reunión más agradable al crear una sensación de círculo. Aquí, el estudio de María del Valle Interiorismo ha escogido dos sofás diseñados por Erico Navazo para Ormo's en lino natural en tono crudo. Uno en una medida de 2,60 cm y otro en 2,30 cm. Son perfectos en este espacio de estar y copas creado junto al ventanal. La alfombra es de Rols, las mesas de centro geométricas en cemento gris de Kave Home, como los complementos decorativos, y los cuadros están adquiridos en distintas salas de arte.
Tremendamente cómodos
¡Es así! Los sofás curvilíneos son muy confortables. Su diseño envolvente y sus formas fluidas acompañan y permiten que el cuerpo se adapte con más ergonomía. En este salón, diseñado por la interiorista Pia Capdevila con estilismo de Mar Gausachs, se han enfrentados dos sofás curvos en blanco -tapizados en tejido bouclé- en la zona de estar. La zona se completa con dos butacas azules también de diseño bold. Todo diseñado por la interiorista.
Una circulación más natural a su alrededor
Los sofás curvos generan una sensación de movimiento natural a su alrededor. Como desaparecen las esquinas, resulta más sencillo rodearlos y moverse en el espacio. No se produce una sensación de tener que esquivar el elemento. Con esa forma hay una inclinación natural a la interacción. Las áreas de paso no se sienten tan rígidas por eso es interesante escoger un sofá con este tipo de diseño cuando la pieza queda en mitad de la estancia, sin adosarse a una pared. En la imagen, un sofá curvo en tono crudo, que queda en mitad de la estancia, marcando el paso hacia el comedor. Pertenece a la colección de Tacchini (modelo Julep), que se puede encontrar en el showroom de Casamitjana en Barcelona.
En blanco es tendencia, ¡pero hay más!
En cuanto a tendencias de tapizados y colores, ya lo vemos, los sofás curvos destacan en tonos neutros y naturales, como el beige o blanco roto. Cualquier tapicería en color neutro aportará luminosidad al espacio. Pero un tapizado en verde oscuro, terracota, caramelo o mostaza hará que se convierta en el foco de atención. El color se suma aquí a la originalidad del diseño y el resultado es un extra de personalidad en el espacio. Propuesta de Alberto Aranda con sofá a medida, tapizado en terciopelo de Casamance.
Sin temor al blanco
Y hablando de acabados para el sofá, queremos recordarte que para los colores más claros se hace imprescindible un tejido antimanchas o aplicar un tratamiento extra especial para repeler la suciedad. Esto facilita la limpieza y evita que la suciedad penetre. Porque hay tejidos y tratamientos para repeler las manchas. Este es un proyecto de Sara Torrijos. El sofá es de Studio Bañon, realizado a medida en un acabado aterciopelado.
Formas curvas perfectas para irregularidades
Irregularidades en la pared, asimetrías, inclinaciones, ángulos, retranqueos… Con un sofá curvilíneo se disimulan más y mejor. Un modelo de este tipo sencillamente es una buena opción también para ubicarlo en una esquina. Los sofás curvos permiten una distribución más flexible del espacio al no estar restringidos a las líneas rectas. Son la opción diez en zonas difíciles de decorar o en habitaciones irregulares. Zona de trabajo y lectura con un sofá curvilíneo, todo proyectado por Molins Design. En este estudio diseñan cada sofá y los confeccionan a medida con sus tapiceros. Este está tapizado en un tejido imitación a piel de borrego en color crudo de Les Créations de la Maison.
Una versión 'mix' de líneas
Hay modelos de sofás que combinan una disposición más angulosa en su trazo en la zona de asientos con líneas más suavizadas y redondeadas en el respaldo o terminaciones. De esta forma se crea un diseño que mezcla. El resultado es una pieza más refinada que no juega con la redondez en todos sus elementos. En este salón, proyectado por el estudio FL Interiors, el sofá es de Rove Concepts (modelo Reya Curved Sectiona).
¿En qué estilo encaja mejor un sofá curvilíneo?
Son muy polivalentes y se adaptan bien a diferentes estilos decorativos, dependerá, por ejemplo, del acabado escogido. Pero en general, un sofá curvo encaja en ambientes de inspiración moderna. Son una pieza llamativa que puede resultar muy artística para espacios personales. En ambientes de tendencia minimalista o japandi encuentran un filón. Incluso puede resultar bohemio en combinación con otras formas y acabados. Pero siempre, logrará sensación de movimiento. Esta propuesta es del estudio The Room Studio.