Tradescantia pálida es una planta de origen mexicano, también conocida como “amor de hombre” o “púrpura”, muy fácil de cuidar, que llama mucho la atención por su apariencia. Y es que sus vibrantes hojas de color púrpura son muy llamativas y aportarán un toque muy exótico a cualquier rincón, ya sea interior o exterior. Y es que, además, la tradescantia pálida es una planta resistente y de bajo mantenimiento que llenará de color tu casa, balcón, terraza o jardín. Te contamos cuáles son los cuidados de esta vistosa planta.
Cómo es la tradescantia pálida
Originaria de México, esta planta pertenece a la familia Commelinaceae y se caracteriza por sus tallos alargados y carnosos, así como sus hojas de color púrpura. En su hábitat natural, la Tradescantia pálida crece en zonas húmedas y cálidas, adaptándose tanto a espacios soleados como sombreados. Actualmente, es muy empleada en jardinería por su carácter resistente, llamativo color y capacidad como tapizante, pero también por su rápido crecimiento.
Su floración es delicada y discreta, con pequeñas flores de tres pétalos en tonos rosados o violetas que aparecen en el extremo de los tallos. Sus flores salen en primavera y verano, aunque son muy efímeras y duran solo unos días. En condiciones de luz y agua adecuadas, puede florecer durante toda la temporada de crecimiento.
Dónde colocarla
Si quieres que tu tradescantia pálida se desarrolle fuerte, es importante colocarla en una zona con luz indirecta, ya sea en el interior o en el exterior. Si la colocas en el exterior, prefiere zonas parcialmente sombreadas, aunque podrás ver que su color púrpura pierde intensidad. En cambio, si la tienes dentro de casa, es mejor ponerla cerca de una ventana donde reciba luz filtrada. Lo importante es evitar siempre la luz solar directa, ya que puede quemar sus hojas.
Temperatura adecuada
La Tradescantia pálida se adapta bien a temperaturas templadas, idealmente entre 15 y 25 °C. Lo que no aguanta son temperaturas inferiores a 10 °C. El frío es uno de los peores enemigos de esta planta, ya que podría verse muy afectada si se la expone a heladas.
Si la tienes en el balcón o el jardín, es importante que la protejas de las heladas y el frío, colocándola en un lugar resguardado durante el invierno o, incluso, que la metas dentro de casa.
Cuándo y cómo regarla
El riego es un factor muy importante en el cuidado de la tradescantia pálida. Y es que a esta versátil planta le va humedad, aunque es importante evitar el encharcamiento. Así, durante los meses de crecimiento, en primavera y verano, es importante que mantengas la tierra algo húmeda, regando unas dos veces por semana. En cambio, en los meses de otoño e invierno, reduce los riegos, dejando que el sustrato se seque entre riegos. A esto se suma que una maceta con un buen drenaje ayudará a prevenir estos problemas de raíces podridas.
El mejor sustrato para la tradescantia pálida
La tradescantia no es una planta exigente en cuanto al sustrato, pero se beneficiará si le proporcionas un suelo ligero y bien drenado, garantizando un crecimiento óptimo. A la hora de elegir el sustrato, una buena opción es uno universal mezclado con perlita o arena, que te ayudará a mejorar el drenaje.
Cómo debes abonarla
Si quieres que tu tradescantia mantenga el color vibrante que la hace única, así como favorecer su crecimiento, te recomendamos aplicar un fertilizante líquido cada dos o tres semanas durante la temporada de crecimiento. Un fertilizante equilibrado para plantas de interior funcionará perfectamente, aunque también puedes optar por fórmulas específicas para plantas de follaje. De hecho, si deseas estimular un crecimiento más rápido, considera utilizar una mezcla enriquecida con nutrientes. Durante los meses de reposo, en otoño e invierno, reduce o suspende el abonado por completo, ya que la planta entra en un periodo de descanso.
¿Hay que podar la tradescantia?
Podar la tradescantia pálida es muy sencillo y, además, beneficioso para mantener su forma y vigor. Lo más adecuado es realizar podas ligeras durante la primavera y el verano, cortando las puntas de los tallos para estimular el crecimiento de nuevos brotes y que la planta consiga una apariencia más tupida. Además, puesto que es una planta de crecimiento rápido, la poda también permitirá controlar el tamaño de la planta. Asimismo, es recomendable eliminar hojas secas o dañadas para mejorar su aspecto y permitir un mejor desarrollo.
El trasplante de la tradescantia pálida
Es aconsejable trasplantar la tradescantia pálida cada uno o dos años o cuando la planta haya ocupado completamente la maceta y las raíces no tengan espacio suficiente. Lo más adecuado es realizar el trasplante durante la primavera, cuando la planta está en su fase de mayor crecimiento.
Para el trasplante, elige una maceta un poco más grande y asegúrate de que tenga buen drenaje. Al cambiar de maceta, revisa las raíces y corta las que estén dañadas o secas.
Enfermedades y plagas comunes
Hay algunas plagas y enfermedades que pueden atacar a la tradescantia pálida, aunque sea una planta bastante resistente. Para prevenir las plagas, revisando periódicamente sus hojas y tallos en busca de manchas o puntos anormales. También puedes limpiar las hojas con un paño húmedo o usar un jabón insecticida. En cuanto a enfermedades, la más común es la pudrición de raíces, que suele darse por exceso de riego y un mal drenaje.