Los terrarios son un espacio en el que se busca reproducir un ambiente o clima determinado. Son conocidos los que se diseñan para pequeños animales, como reptiles o insectos, pero también los hay solo con plantas y que tienen un gran poder decorativo. De estos son los que vamos a hablar hoy. Lo habitual es reproducir estos climas en recipientes de cristal, de manera que su efecto es muy bonito.
Además, son una opción perfecta para los amantes de las plantas. De hecho, la idea de un terrario es que estas plantas puedan desarrollarse casi sin intervención. Para que puedas crear uno en tu casa te damos los pasos para saber cómo hacerlo.
Qué necesitas para crear tu propio terrario
- Un recipiente de vidrio transparente. Si quieres un terrario pequeño, puedes decantarte por un frasco, pero si lo quieres algo más grande, una buena idea es un acuario pequeño o, incluso, una pecera. Debe tener suficiente profundidad para colocar las capas de sustrato y las plantas.
- Piedras pequeñas o gravas para drenaje, que irán colocadas en el fondo del recipiente.
- Carbón activado para purificar el aire dentro del terrario y mantenerlo libre de olores y moho.
- Tierra para plantas de interior: mejor si es para plantas de bajo mantenimiento, como suculentas o plantas tropicales.
- Plantas pequeñas que requieran poco cuidado y crezcan bien en ambientes cerrados, como musgo, helechos o cactus y suculentas pequeñas, como la echeveria.
- Decoraciones opcionales: Puedes agregar piedras de colores, figuras pequeñas, o musgo para darle un estilo más personal.
Paso 1. Prepara el drenaje
El primer paso es colocar una capa de piedras pequeñas en el fondo del recipiente. Así evitarás que el exceso de agua se acumule en las raíces. Ten en cuenta que las plantas en terrarios tienen un sistema de drenaje limitado. Esta capa de piedras deberá cubrir aproximadamente un centímetro del fondo.
Paso 2. Agrega el carbón activado
Una vez que hayas colocado la grava, es recomendable que añadas una capa de carbón activado. Este material actúa como potenciador del suelo del terrario, creando el hábitat perfecto para que numerosos microorganismos puedan prosperar y ayudar con el crecimiento de las plantas de tu terrario.
Este paso es especialmente importante en terrarios cerrados, donde el aire puede volverse húmedo y propenso a desarrollar hongos. El carbón activado actuará como filtro natural, purificando el aire y manteniendo el terrario libre de malos olores.
Paso 3. Añade la tierra
El siguiente paso es poner una capa de tierra. La cantidad dependerá del tamaño del terrario y del tamaño de las raíces de las plantas que quieras colocar. Una capa de entre 3 y 5 centímetros será suficiente. Nivela la tierra para asegurarte de que tengas una superficie uniforme y lista para plantar las plantas que hayas elegido.
Paso 4. Plantación
Saca las plantas de sus macetas y ponlas en la tierra del terrario, procurando que haya espacio entre ellas para que cada planta tenga suficiente espacio para crecer. Puedes usar una paleta pequeña con la que manipular la tierra sin dañar las raíces.
Si tu terrario es muy pequeño, elige una suculenta, son plantas bastante fáciles de mantener y no necesitan demasiados cuidados. Si es grande, trata de mezclar especies que puedan convivir en las mismas condiciones de luz y humedad.
Paso 5. Decora tu terrario
Una vez que hayas colocado las plantas lugar, puedes añadir elementos decorativos para darle un toque especial a tu terrario. Piedras decorativas, rocas pequeñas, figuras o musgo (recuerda que es ilegal cogerlo de la naturaleza y lo puedes adquirir en cualquier vivero).
Paso 6. Riega tu terrario
Como en la plantación o trasplante de cualquier planta, el primer riego es clave para que las plantas que has colocado en el terrario se establezcan bien. Usa un pulverizador para rociar un poco de agua. Así humedecerás la tierra, sin saturar el ambiente. Con el tiempo, la humedad del terrario se mantendrá constante, de manera que tendrás que proporcionarle un riego ocasional y ligero.
Paso 7. Dónde colocar el terrario
Pon tu terrario en un lugar donde reciba luz indirecta. La mayoría de las plantas de terrarios son sensibles al sol directo, ya que el vidrio actúa como una lupa y puede quemar las hojas. Observa el terrario semanalmente y controla la humedad; si ves gotas de agua en el vidrio, es señal de que la humedad es adecuada, y si no, te recomendamos que pulverices un poco de agua.
Cómo cuidar tu terrario a largo plazo
Mantener un terrario es muy sencillo. No requiere fertilización frecuente ni podas extensas. Simplemente, observa las plantas y retira las hojas muertas cuando aparezcan. Si notas que algunas plantas crecen demasiado, puedes recortarlas para mantener el equilibrio dentro del terrario.