,type=downsize)
De junta regular o libre, en espiga, Chevron, punta Hungría o en acabado damero. Los suelos de madera, ya se trate de tarima natural o parqué laminado, con la orientación de sus tablillas, ofrecen muchas posibilidades de instalación. Queremos inspirarte con estas propuestas variadas y algo de información sobre cada tipo de patrón.
© Jordi MirallesColocación en paralelo: junta regular y junta libre
Es el tipo de instalación de suelo de madera más convencional. Se trata de una orientación en la que las tablas de madera, sean del grosor o largo que sean, se distribuyen en paralelo. Por lo general, esa instalación se orienta en paralelo (no perpendicular) a la entrada principal de luz natural de la estancia. Con este tipo de colocación en paralelo hay dos opciones.
Una es la de junta regular, donde las lamas van en paralelo y a la misma altura en filas alternas. Es decir, una sí, una no, coinciden las lamas a la misma altura. Una fila sí, una no, los límites de las lamas están a la misma altura. El resultado es equilibrado. Por el contrario, el otro tipo de junta en colocación en paralelo, conocida como junta libre, es más "desordenado" visualmente ya que aquí las longitudes de las lamas son desiguales y no coinciden. Una tercera opción, poco habitual, es optar por una colocación en paralelo donde se combinan lamas de distintas longitud y ancho. En la imagen un proyecto de Molins Design con instalación en paralelo con junta regular.
© The Room StudioSuelo de madera instalado en espiga
El parqué instalado en espiga también se denomina espina de pez. Se trata de combinar lamas de idéntica longitud, colocadas en un efecto punta o ángulo, que se logra al crear un ángulo de 90º entre lamas. En este tipo de patrón, la espiga puede ser simple (el más habitual), que se trata de un lama de madera encontrada con otra. Proyecto con suelo de madera con este tipo de instalación en un proyecto de The Room Studio.
© Carla CapdevilaEspiga doble y triple
Además de la instalación del parqué en espiga simple existe la instalación en espiga doble o triple, donde se hacen coincidir en cada caso dos o tres tablillas. El efecto que se logra es menos limpio y puede variar mucho en función del ancho de cada lama del modelo de suelo de madera escogido. La espiga enriquece el suelo, le da protagonismo y ha vuelto a ponerse de moda, tras una temporada en desuso. Proyecto de MAS by Arquesta, donde el efecto "desordenado" se potencia con la elección de un acabado con mucha veta y nudos en pino melis.
© Carla CapdevilaTipos de suelos de madera
Ten en cuenta que hoy hay acabados sintéticos que imitan perfectamente la madera con las características de mantenimiento que aporta un material vinílico o plástico. Hay suelos de madera maciza, de madera multicapa o suelo sintético o laminado. A estos se suma el suelo vinílico acabado efecto madera. Los suelos de madera o parqués, formados por piezas de madera natural permiten crear algunas composiciones más especiales con piezas que encajan unas con otras. Cuando el suelo, sea del tipo que sea, se presenta en lamas, que varían en anchura y longitud, es posible realizar las instalaciones en paralelo o espiga, que acabamos de ver. Proyecto de StudioMadera Arquitectura de Interiores.
© Lupe ClementeDetalles que suman en la instalación
En este caso, en el baño destaca el suelo de tarima de roble instalado en espiga con una faja perimetral, que es la pieza que queda alrededor del suelo, junto a la pared. Esta destaca especialmente al quedar en paralelo a la pared y crea un marco. Es una propuesta de Mayúscula Estudio. Recuerda que la disposición del suelo, así como su acabado y el tamaño de las lamas puede hacer que un espacio parezca más grande o ancho.
© Amador TorilCon cenefa perimetral y piezas de 'cassette'
Otro ejemplo de parqué instalado en espiga con una cenefa perimetral ancha que remata cada ambiente alrededor del espacio central. Aquí se suman piezas de cassette, que son piezas que se encastran en forma de distintos patrones que enriquecen el suelo. Se trata de un proyecto de Luzio Studio con estilismo Cristina Rodríguez Goitia. Con esta variedad, ¿cómo no va a ser el suelo de madera uno de los suelos más deseados?
© Carla CapdevilaInstalación punta Hungría
Ootro tipo de espiga, denominada punta Hungría es una variante de la instalación en espiga de las lamas, aunque conlleva más trabajo ya que las piezas se cortan en un ángulo de 45 grados en el remate para enfrentar las puntas y que queden en punta final. Es frecuente ver este acabado en suelos con lamas de formato XL. También se llama instalación Chevron por el dibujo que se genera. Proyecto de MAS by Arquesta con pino melis.
© The Room StudioEsquema Versailles para un suelo de madera muy señorial
Una de las diferencias principales entre un suelo de madera y uno que no lo es está precisamente en la instalación. El parqué está compuesto de piezas pequeñas con las que se pueden formar patrones geométricos. En este proyecto de The Room Studio la instalación del suelo presenta un patrón denominado Versailles, con la formación de grandes cuadrados que se suceden, cada uno con un marco que delimita la forma geométrica y dentro tablillas que se cruzan como si se tejiera una malla. ¡El pavimento se llena de textura!
© Lupe ClementeInstalación del suelo de madera en damero
En este tipo de instalación se colocan varias lamas de la misma longitud juntas de manera que forman una "baldosa" o cuadrado. A modo de mosaico, se van alternando en sentido para crear un efecto como el de esta imagen. El efecto final es similar al de un tablero de damas. A partir de esta idea, hay distintos matices que dan lugar a variaciones. Este es un proyecto de BAO Arquitectura y Diseño, con suelo de pino melis, que a lo largo de las distintas estancias cambia su patrón con instalación en espiga, diagonal, damero con taco…
© Carla CapdevilaSuelo con lama en diagonal
En este caso, el suelo se instala con tablillas en paralelo unas con otras pero dispuestas de forma diagonal en la estancia, de manera que quedan inclinadas o en ángulo respecto a las paredes, no en paralelo a ellas ni en perpendicular. Con este tipo de instalación de un suelo de madera se pueden disimular asimetrías de la estancia. Es una forma de darle protagonismo y de lograr que una estancia parezca más grande. La inclinación que se le da suele ser de 45 grados. Si se reduce ese ángulo, por ejemplo a 10 grados, se acercan visualmente las paredes. En este proyecto de Arquitectos Apunto, el mueble es un diseño a medida con revestimiento de friso decorativo formado por listones verticales de madera laminada.
© Interni OnestiPatrones que son un juego de piezas
Dar movimiento al suelo y un carácter único. Jugar con piezas especiales, es un trabajo casi de marquetería que se nota en el resultado final. Este pavimento de madera destaca por su instalación, la forma de sus piezas y su color grafito. Se trata de la colección Graphit de Listone Giordano para Interni Onesti, un suelo de madera de alta gama. A través de un innovador proceso de producción da nueva vida a toneladas de grafito recuperado de plantas industriales.
© Amador TorilLos encuentros entre el suelo de madera y otros materiales
Hay que tener en cuenta que un suelo de madera no tiene que usarse en toda la casa de manera continua. Se puede combinar la madera y las instalaciones que hemos visto con otros materiales que por ejemplo se usen en estancias húmedas (como cocina y baños) o para crear transiciones interesantes. En algunas, las piezas de madera se ajustan como en un puzle a las piezas de cerámica. En otras el encuentro es directo, en paralelo, y allí se crea una junta que se remata con una pletina vista o encastrada. Este es un proyecto de Alberto Torres con estilismo de Beatriz Sánchez.
